viernes, 30 de noviembre de 2007

El río inagotable

El miércoles pasado el Licenciado Efraín Albores me habló por teléfono. Me comentó, entre otras cosas, que en los primeros días de diciembre se celebra la reunión anual del grupo de comitecos radicados en el Distrito Federal. El grupo "Recuerdos y Amistad" procura la integración de los comitecos que viven dispersos en esa dispersa ciudad. ¿Cómo, en una ciudad de tantos millones, los comitecos logran identificarse? (a veces, en un suburbio perdido, se oye el mítico grito de ¡Cotz!, pero, por encima de todo, se oye un rumor de tenocté). Es hermoso pensar que en una ciudad tan grande, los comitecos caminen y se reúnan en torno a una palabra que es más que una simple palabra: Comitán. Tal vez en el exilio es donde esta palabra toma su significado más preciso, el más real.
Los comitecos que tienen la fortuna de continuar viviendo en el pueblo no tienen esta necesidad de añoranza. Al comiteco que radica en el pueblo le basta caminar diez cuadras o treparse a su camioneta todo terreno para llegar con "Tío Jul" y pedir dos panes compuestos y un hueso. Para el comiteco que está en el exilio esta imagen es todo una procesión de imágenes y recuerdos.
Es bello saber que en el Distrito Federal uno de estos días muchos hombres y mujeres se reunirán en torno al corazón que se llama Comitán. Los une el nombre de un pueblo, el faro de un concepto, de una idea, de un mundo. Los une el lazo más sencillo del universo: la identidad.

DIOS TAMBIÉN RESUELVE CRUCIGRAMAS (14)
Luego el motor de un camión y, de nuevo, la piedra pesada del silencio. Azucena estaba repegada a un extremo de la cama, yo estaba debajo de la cama, y sus manos cubrían mis manos. Nuestros corazones eran como oleajes en tarde de tormenta.
Cuando salimos del escondite, subí a la cama y me asomé por encima de la pila de cajas. No había nadie, la mesa del fondo estaba patas para arriba y sólo un rastro de sangre que se perdía en la puerta delataba que esa tarde un hombre había muerto. Dios es quien da la vida y la sangre es el río de la vida, ¿estaba Dios en ese charco de sangre que ya comenzaba a secarse?
"La desgracia" cambió muchas vidas: la de don Artemio, la de Azucena, la de "La sin par", la mía y, ya no se diga, la de "El cara podrida". Esa noche anoté en mi diario: "Dios está presente en lo que cambia y en lo que no cambia".
Don Artemio contó que fue apenas un parpadeo, "El cara podrida" vio hacia la ventana y su rival aprovechó. Le hundió el cuchillo en medio del pecho. Fue una cuchillada tan fuerte que el cuerpo de "El cara podrida" quedó colgado. El rival tuvo que empujarlo para que se desprendiera el cuchillo. El disparo salió cuando "El cara podrida" caía hacia atrás, ya moribundo.

Con el cierre definitivo de "La sin par", a don Artemio no le quedó más que sacar una silla y ponerla al lado de la de Azucena. Hasta ahí llevaba la bolsa de frijoles para separar los buenos de los que tenían gorgojos; luego entraba al local y preparaba la comida.

(Continuará)

jueves, 29 de noviembre de 2007

DIOS TAMBIÉN RESUELVE CRUCIGRAMAS (13)

El otro jugador quedó sentado con la punta del cuchillo frente a su cara. Los demás bebedores se replegaron a la pared más cercana e hicieron silencio. Era ley que en un pleito nadie debía meterse. Don Artemio dejó de cortar cebolla, se limpió las manos con el mandil y apoyó sus codos sobre la barra. Esperaría el desenlace. Nunca pasaba de dos o tres amagues y de tres o cuatro cortadas, de hecho el gusano que caminaba en la mejilla de "El cara podrida" era recuerdo de una riña pasada. Mas, cuando el de la cicatriz se paró y se llevó la mano derecha a la espalda y sacó una pistola, todo mundo de "La sin par" supo que esa vez el final sería diferente. Ninguno de los dos jugadores dijo una sola palabra en todo el duelo, parecía que el silencio era una piedra más pesada. Yo, que no perdía detalle, pensé que también en el silencio estaba Dios y sentí cómo aleteaba en medio de esa tensión. Uno de los rivales, con las piernas entreabiertas y los brazos como si fueran tenazas de cangrejo, se pasaba el cuchillo de una mano a otra, mientras el segundo rival mantenía firme la pistola. Todos mis sentidos estaban puestos en descubrir algún hueco divino, descubrir si en alguno de esos objetos se manifestaba. Conocía las pistolas porque siendo más niño había jugado a los vaqueros, o porque las había visto en alguna serie de televisión, pero jamás había visto una de verdad. Como Dios está en todas partes, supe que estaba en el cañón de aquella pistola, en el filo del chuchillo y, también, en el gusano que ahora estaba húmedo por tanto sudor que tenía la cara del jugador. ¿Estaba Dios en la mirada de ambos? ¿En ese fuego abrasador que vomitaban? En donde sí estuvo Dios esa tarde fue en el abrazo que me dio Azucena y que fue como una ola que me arrastró hasta debajo del camastro. Ahí escuché el balazo, los gritos, las carreras y los tropezones de los bebedores que alcanzaban la puerta; ahí escuché, ¡al fin!, el renacer de las palabras. "¡Está muerto!", dijo uno. "¡Pélate!", dijo otro, y oí la carrera y, de nuevo, el silencio. Poco a poco asomaron los sonidos escondidos: pasos, el arrastre de un cuerpo y un portazo.

(Continuará)

miércoles, 28 de noviembre de 2007

El epigrama del 28 de noviembre

Comparto el epigrama que leí hoy en ABC radio de Puebla.

El CUPREDER informó ayer que el Popocatépetl , después de once exhalaciones de vapor y agua y gas, retornó a sus niveles de normalidad, mientras en la Corte Suprema de la Nación se discutía el tema Cacho-Marín.

Sale EPIGRAMA

Es digno de hacer notar
que el Popo ya se calmó.
Tal vez el consejo oyó:
"Cuando hay tormenta: ¡rezar!"

El Popo no ha respetado
esa ley de NO FUMAR
y echa humo sin cesar
por el frente y el costado.

Con exhalación muy tosca
a veces avienta arena,
ayer sin gloria y sin pena
el Popo se pasó de rosca.

¿Y por qué insiste en fumar
cuando ya nadie se fuma?
Peje a Calderón no fuma
y a Ebrard no puede mirar.

Perredé no fuma al PAN,
Lavolpe a Hugo no fuma,
Las Chivas odian al Puma
y Blanca a Toño da crán.

Popo exhala sin cesar,
fuma sin hacer recorte.
Ya se parece a La Corte
que a todos pone a temblar.

Notas:
1. Blanca es Blanca Alcalá, la presidenta electa de Puebla, que ganó a Antonio Díaz de Rivera, candidato del PAN.
2.El día de ayer, en Puebla se siguió con mucha atención el caso de Lidia Cacho que involucra al gobernador de Puebla.

La luz de la fotografía

El Coneculta Chiapas dio a conocer la relación de becarios. Dentro de la relación está el nombre de Ariel Silva Zamora, con un proyecto de fotografía llamado "Máscaras Chiapanecas".
Ya, en una entrada anterior, hablé algo acerca de la obra de Ariel. Dije que tiene la luz en su mirada y que sus caminos son los caminos del hombre que busca abrir ventanas en el cielo; dije que un día, generoso, me permitió usar una de sus espléndidas fotografías para ilustrar la portada de mi libro: "Un sitio ll-amado Comitán". Dije, también, que Comitán es una calle empedrada y cada piedra tiene un aroma de tenocté y un sabor de chulul. Dije, asimismo, que la eternidad es apenas una esquina en donde una mujer vende elotes asados con "polvojuan". Dije que era bueno entrar al blog de Ariel para sentir un poco del agua de La Pila.
Hoy, que me entero de este nuevo escalón en ascenso, brindo por ello y le mando un abrazo a Ariel y hago votos porque la humildad siga siendo la lámpara de su callejón. Sólo en el ojo sencillo se advierte el aleteo de un "chupamirto".
Por si alguien quiere tener un acercamiento a la obra de Ariel vuelvo a colocar la dirección de su blog:
http://arielsilvafoto.blogspot.com/

Una canica

Hubo un tiempo que una canica significó todo. Sin aviso previo llegaba la temporada de canicas. Todos llegaban a la primaria con sus bolsas llenas de canicas (lecheras, morrocas y chíos). Los jugadores que se preciaban de ser "profesionales" tenían "su tiradora" (la canica que ayudaba a ganar las partidas).
Hubo un tiempo en que todo era simple y sencillo. Bastaba una canica para definir al mundo.
Los que vivimos ese tiempo sabemos que una canica es redonda como el mundo y también puede ser infinita como infinito es el universo.
Cuando alguien de mi generación halla una canica tirada en la calle ¡la levanta! La levanta porque, con sólo agacharse, recupera la luz de la infancia. ¿A poco no en la infancia se concentra todo el destino que está por venir?
El que halla una canica vuelve a encontrar su destino. Basta colocar la canica en el dedo, "tirar de uñita" (aunque algún perverso "haga zorra").
La mayoría de canicas son transparentes, "agüitas" llenas de colores. ¿Existe algún mejor presagio de porvenir, de destino?

DIOS TAMBIÉN RESUELVE CRUCIGRAMAS (12)
En "La sin par" buscaba con denuedo. Cuando un cliente alzaba el dedo y lo giraba como si estuviera jugando la reata yo servía otra ronda de cervezas y buscaba la huella en el fondo de los envases vacíos. ¡Nunca encontré nada! Nunca encontré la imagen que había visto aquel borracho del periódico de mi papá, ni nunca encontré el camino empedrado de mi tío Eutiquio. Por eso, mi primera conclusión fue lo que escribí en mi diario: "14 de junio. Dios está en todas partes, pero sólo se muestra a unos en unas partes y a los otros en otras partes". ¡Eso era! Mi oficio consistía en descubrir el lugar y el momento en que se me presentaría a plenitud. ¿En dónde encontraría don Ausencio su huella? ¿En dónde Azucena, en dónde doña Deifilia, en dónde los bebedores alegres y nostálgicos que llenaban de tarde en tarde "La sin par"?
Cuando buscaba en el fondo de las botellas vacías me sentía como un investigador frente a un microscopio, y, a mi manera, eso era: ¡un investigador!
Una vez estuve a punto de torcer el camino y volverme una especie de santón, de curandero milagroso, pero no lo permití. El cambio estuvo a punto de darse a partir del suceso de la tarde del dieciocho de agosto, suceso que don Artemio bautizó como "La desgracia". Ese día la actividad era normal, yo iba y venía con la charola llena de cervezas frías y con la botana de camarón, de pescado en escabeche y de ostiones en su concha; algunos clientes mostraban su contento golpeando los tableros metálicos; otros clientes se abrazaban y se decían cosas al oído; otros más se paraban, metían unas monedas en la rocola y ponían sus brazos en escuadra e imaginaban bailar con la mujer amada. ¡Todo normal! Hasta que una nube oscura apareció en la mesa del fondo y que era la mesa destinada para los que jugaban "carbonazo". Este juego consistía en que cada uno de los dos jugadores sacaba dos cartas de un mazo de naipes y sumaba el valor de las cartas; quien perdía tomaba una copa llena de tequila, mientras que el ganador debía prender un cerillo y apagarlo en la yema de sus dedos. Era un juego perverso porque no se sabía bien a bien qué ganaba el ganador y qué perdía el perdedor, las más de las veces ambos jugadores terminaban borrachos y con las manos completamente quemadas. Ese día, uno de los jugadores, el que tenía una cicatriz que parecía un gusano prendido en su mejilla, cambió el castigo -nunca se supo si por equivocación o por dolo-; en lugar de tomar el tequila prendió un cerillo y lo apagó en la palma de su mano. El otro se levantó, con una mano retiró la mesa estrellándola sobre la pared, y con la otra mano sacó un cuchillo.

(Continuará)

martes, 27 de noviembre de 2007

¿Alguien puede amar lo desconocido?

Para amar algo es preciso conocerlo. Cuando un joven se acerca a una tradición de su pueblo y la conoce ¡llega a amarla!
Hay pueblos que valoran mucho sus tradiciones. Las preservan, las difunden, al mundo entero y a los miembros de las generaciones más jóvenes.
Hay otros pueblos que tienen una inmensa riqueza cultural y la desperdician. Ante el desconocimiento de sus raíces, los jóvenes se apropian de rasgos ajenos.
A veces es preciso mirar un poco hacia adentro, hacia lo que da carácter y personalidad únicos.
¿Si me explico?

DIOS TAMBIÉN RESUELVE CRUCIGRAMAS (11)
Don Artemio, el dueño de la cantina "La sin par", atendió en un tiempo la casa de huéspedes, en donde mi papá fue abonado en sus años de estudiante. Al parecer don Artemio tuvo una decepción amorosa, vendió todo y se fue a Barra Oxidada, rogando que el mundo se olvidara de él y él olvidara a la mujer que, según el decir de mi papá, había sido todo su mundo.
Cuando le dije a mi papá que quería dejar la escuela para trabajar en una cantina, don Ausencio pensó que podía matar dos pájaros de una sola pedrada: la menguada pensión alcanzaría para más y, tal vez, podría acrecentarla. No lo pensó dos veces. Me vendería con el viejo Artemio.
Cuando bajamos del datsun mi papá me dejó afuera, mientras él llegaba a un acuerdo con el dueño de la cantina. Habíamos llegado justo al amanecer. Desde el pórtico del local vi la salida del sol. Pasaron unas gaviotas que pintaron una línea de gis en el cielo. Todo era muy tranquilo. En esas estaba cuando sentí una mano en mi hombro, pensé que era mi papá, pero cuando volteé vi que era Azucena. Claro, en ese momento no sabía que se llamaba así. Azucena, igual que don Artemio, había llegado a Barra Oxidada tratando de resanar algún hueco de su alma. Ella, mujer de pocas palabras, tendría alrededor de cuarenta y dos años cuando yo llegué a Barra. Sólo tenía dos vestidos floreados que eran como batones que le cubrían todo el cuerpo. Un día la rutina de la cantina se le pegó como "Agua Mala" y le embarró el virus de la nostalgia, por lo que dejó el mandil y la charola sobre la barra de la cantina, y se inventó otra rutina: dedicó su vida a ver el mar. En la madrugada sacaba una silla, se sentaba y veía el mar. Antes de entrar al local los bebedores la encontraban en el pórtico y platicaban un rato con ella. A las seis de la tarde guardaba la silla y se acostaba en el camastro que estaba en el fondo del local. Sólo un día al mes interrumpía esa otra rutina, era el día en que iba al pueblo a hacer un depósito de dinero para su mamá. La mañana que llegué a Barra me había puesto la mano sobre el hombro porque yo estaba parado en el lugar en donde ella ponía su silla. Me quité de ahí y ella hizo su ritual, se sentó y dijo: "¡El mar, el mar!". Muchos años despúes recordaría a Azucena como si no fuera más que una gaviota parada sobre un tronco mirando el mar.

(Continuará)


lunes, 26 de noviembre de 2007

Los contagiadores

Lo bueno y lo malo se contagia. Ayer hicieron un homenaje al escritor Álvaro Mutis. En la mesa de honor estuvieron García Márquez (cuatacho de doble raya de Mutis), Belisario Betancourt (expresidente de Colombia), Jorge Volpi (actual director del canal 22 de televisión) y otro escritor que me escondió su nombre. Pues sucede que don Belisario se aventó al ruedo a leer un espléndido texto de García Márquez (escrito hace ya varios años, con motivo al cumpleaños setenta de Mutis) y, ¡oh, qué pena!, don Belis lee muy mal, como si fuera una carreta en empedrado. Luego, el escritor sin nombre también se aventó al ruedo y él leyó fluido, pero, ¡oh, desgracia!, pegó su mirada al texto, como si estuviera solo en su habitación. Únicamente en contadas ocasiones tuvo contacto visual con sus oyentes. ¡Qué pena! Y pues como todo se contagia, sé que muchos jóvenes dirán que qué aburrición, que qué fastidio ese rollo de la lectura y de la creación.
Admiro a Carlos Fuentes porque es un excelente lector, tanto de su obra como de la ajena. Hay miles de Carlos en México, a estos miles deberían invitar las autoridades para que leyeran en los eventos de literatura, digo, ¡para contagiar el gusto y el placer increíbles de la lectura!
Yo, que no soy muy aficionado al fútbol soccer, cuando miro al Ronaldinho me da algo como un gusto. El tal Ronal hace que se contagie el placer por este deporte y por eso sé que millones de chavos quieren jugar como él (o mejor) y esto es maravilloso.
No sé de qué manera alguien puede contagiarse del hábito de la lectura oyendo la lectura destartalada de don Belis quien, por mucho expresidente que sea, se quedó corto en el camino del buen leer. Don Belis es una persona ilustrada y sin duda lee mucho y sabroso, pero en silencio. No contagia alegría, contagia tedio, ¡qué pena!
Ojalá más Carlos para el futuro, más Fuentes para pringar de agua fluida a todos. Ojalá.

DIOS TAMBIÉN RESUELVE CRUCIGRAMAS (10)
Muchos años después, mi papá llegó a la biblioteca en donde trabajaba y pidió hablar conmigo. Encontré a don Ausencio en la oficina del Director. Llevaba el periódico doblado debajo del sobaco. Algo en su cara me advirtió que estaba contento de verme, me abrazó y, sin disminuir la presión y olvidándose de la presencia del Director, me dijo al oído:
- Aquella noche algo que estaba muy por encima de mí hizo que yo te llevara a Barra Oxidada - lo abracé más fuerte y le dije que le agradecía todo-. Tu mamá dejó de hablarme por mucho tiempo -siguió, con menos fuerza, pero sin dejar de abrazarme-, hasta que una tarde me tapó los pies con una cobija y me contó que el padre Alfonso había dicho en la misa que estábamos en gracia de Dios, por ser los papás de un Buscador.
Después de ese día ya no volví a ver a don Ausencio, tal vez por eso guardo con mucho cariño la última imagen. Lo acompañé a la salida de la biblioteca, cruzamos el atrio y yo me quedé en las gradas, él caminó hacia la parada del autobús y subió al urbano. Lo vi caminar por el pasillo del camión, sentarse en la parte posterior, abrir la ventanilla y sacar la mano derecha con el pulgar hacia arriba. Lo oí gritar: "¡Dios está en todas partes, hijo, en todas partes!". Abrió el periódico y comenzó a leer. Sonreí y pensé que le había faltado decir: "Lo leí en "El Universal"".

(Continuará)

domingo, 25 de noviembre de 2007

Un anónimo cuya cara se me hace conocida

Anónimo hizo favor de entrar a este cuaderno y dejó un comentario, mismo que copio ahora:
Anónimo dijo...

Alejandro, en la pregunta de la samana debiste poner, el difunto Tavito, para tu conocimiento Tavo, murio en meses pasados, me entere por casualidad y desde mi muy particular punto de vista, Tavo, fue el simbolo mas representativo de el negocio, a pesar de no ser el dueño
un abrazo


Sí, me enteré del fallecimiento del buen Tavo (en las Arenillas que escribo en El Heraldo de Chiapas dediqué una especial a tan singular y entrañable personaje). Si hablo en presente es porque, como advertís en tu mensaje, es un personaje que sigue presente y lo estará por siempre, como si fuera de esos hombres cuyos nombres alcanzan la inmortalidad.
Le pregunté a mi mamá como se llamaba tío Jul y dudó. Creo que se llamaba Julián, dijo. Sé que muchos en Comitán dudarían, pero de Tavo no duda nadie, fue tan conocido como las butifarras o como el tenocté.
Es maravilloso saber que tío Jul se inmortalizó a través de sus "huesos" y a través de prestar su nombre a Tavo, a "Tavo de tío Jul". En la arenilla que le dediqué escribí acerca de Alejandro de Macedonia y de esos hombres maravillosos que fueron parte intrínseca de una región o de una comarca. Tavito se apropió del universo llamado "tío Jul". ¡Qué maravilla!
Ojalá que algún compa me ayude a despejar la incógnita del nombre de Tío Jul. ¿Julio, Julián?

Los comentarios de Roberto Coello Trejo

Don Roberto me envía cada semana su columna periodística para compartir con los lectores de este cuaderno de apuntes. ¡Sale copia!

A merced de los fenómenos meteorológicos

Roberto Coello Trejo

Los recientes sucesos que se tuvieron que confrontar generados por los fenómenos meteorológicos que se abatieron esencialmente en la zona norte de la entidad y que dejaron secuelas que nos hacen recordar lo que se ha vivido en el pasado en otras latitudes de nuestra geografía, mismas que dejaron mas miseria, desolación, varios cientos de damnificados y la pérdida de vidas humanas, se sumaron a los que dejo Stan que al llevarse al terreno de la política propiciaron desconfianza e incredibilidad de una sociedad que no tiene el por qué ser partícipe de revanchismos ni descalificaciones que llevan visos de venganzas. Hoy creemos no habrá tal. No hay manzana de discordia para ello.

Hablar de los daños provocados por las lluvias ya no constituye ninguna novedad así al inicio de la resiente contingencia se le haya querido minimizar, seguramente para no caer en el amarillismo ni en el alarmismo que finalmente se dio al desgajarse un cerro que sepultó a un ejido ubicado en los márgenes del Grijalva dentro del municipio de Ostuacán.

Lo vivido constituye una nueva advertencia de lo que la naturaleza puede provocar cuando sale a relucir su furia. Son fenómenos de los que nada ni nadie debe estar ajeno; y si en esta ocasión sus efectos no fueron tan severos, no se está exento de que, como lo pronostican los conocedores en la materia, en el futuro no sean de consecuencias desagradables.

Algo de lo mucho que se difundió en un pasado reciente dejo huella. La tarea que realizo y sigue desarrollando la Dirección de Protección Civil se hizo presente en el ánimo de muchos miles de chiapanecos que han asimilado las pláticas, las advertencias y cómo debe procederse en situaciones como las que se vivieron y que, debe resaltarse y externarse con mucho énfasis, evitó inimaginable mortandad en el vecino estado de Tabasco que, como se sabe, en esta ocasión sufrió los graves embates de las lluvias al desbordarse los ríos que rodean esa entidad y que cruzan territorio chiapaneco.

Obviamente que los daños no pueden compararse. Si puede compararse la asimilación y las advertencias más no el número de decesos, ya que mientras en el vecino estado se habla de pocos desaparecidos, aquí en nuestra entidad los que habitaban el ejido “Juan del Grijalva” siguen llorando a sus más de 25 muertos.

No obstante lo señalado líneas arriba y de que existe mas conciencia ciudadana, creemos que seguiremos vistiéndonos de negro. Una cosa es el advertir e incluso prevenir de lo que puede sucederle a los que están asentados en los márgenes de los ríos, y otra muy diferente el que la autoridad, o sea el gobierno, aplique la ley y al costo que sea reubique a los miles de chiapanecos, instalados en asentamientos de grave riesgo, en nuevos centros población, con lo que no sólo se cumplirá con lo que las leyes en la materia señalan sino que se estará preservando, en base a la ley, la integridad física de aquellos que no entienden razones.

Creemos que las autoridades involucradas deberían ser más previsoras ante las advertencias que han lanzado a los cuatro vientos los que de fenómenos naturales saben. El futuro en ese renglón no es nada halagador. Aquí si cabría aquello de que “sobre advertencia no hay engaño”. A los miles de millones de pesos que están destinando para reconstrucción, rehabilitación, etc., etc., deberían agregar cantidades similares para, planeando a futuro, ir construyendo nuevos centros de población en donde la naturaleza ofrezca seguridad a sus habitantes.

Lo vivido aquí, allá y acullá no debe repetirse. Es hora, señores políticos, de pensar y actuar en favor de un pueblo que de verdad, después de tanta corrupción, incuria, negligencia e irresponsabilidad, sigue manifestando su nobleza.

La pregunta de la semana

La pregunta que cada semana formulo es un simple juego. Así lo entienden mis lectores y varios entran y participan, sólo para jugar, para dar gusto al cuerpo y al espíritu. Les agradezco a ellos su complicidad y su buena vibra.
Tal vez algo de este blog nos hace reconocernos como miembros de una comunidad: la maravillosa comunidad de los comitecos. Pueblo único, maravilloso, con miles de defectos, pero, a la vez, miles de cualidades.
Me llama la atención que en la encuesta que acaba de terminar el resultado fue un empate: "el comiteco más conocido es el trago así llamado, y >el hueso de Tío Jul<". La bebida llamada "comiteco" es conocida a nivel internacional, muchos escritores (incluido el guatemalteco Miguel Ángel Asturias, premio nobel de literatura) han mencionado en sus textos dicha bebida. Ahora, la comunidad ha comenzado a dar fama al "hueso de tío Jul" y a "Tono Gallos" ¿Qué significa esto? Simple y sencillamente que en Comitán poseemos rasgos culturales que son únicos en el universo y que en la medida que sepamos valorarnos y sentirnos orgullosos de ellos ¡el mundo nos valorará y se sentirá orgulloso de nosotros!

DIOS TAMBIÉN RESUELVE CRUCIGRAMAS (9)
Esa noche, a la hora de meterme a la cama, puse las manos detrás de mi nuca, vi el cielo de zinc y escuché de nuevo el rezo del mercado. Las palabras zumbaban adentro de mi cabeza como si fueran abejas adentro de un panal:
"...SERÁ MELÓN SERÁ SANDÍA SERÁ EL RÍO DEL OTRO DÍA EL AGUA QUE CORRE QUE JUEGA QUE VUELA PÍNTESE DE ROJO EL OJO PÍNTESE DE CAFÉ LA CEJA PÍNTESE DE AZUL LA SORPRESA SOR MARÍA DE LA CUEVA QUE LLUEVA QUE LLUEVA EL FRAMBOYÁN EL CORAZÓN LA VENA QUÉ PENA QUÉ PENA LA VIEJA DEL OTRO DÍA DÍA TRAS TRAS TRAS TRAS LAS GOTAS CAEN LAS HOJAS CAEN CAMPANITA DE ORO DÉJENME PASAR TAN TAN TIN TIN TAN TAN UNA MEXICANA QUE PALABRAS VENDÍA CIRUELA CHABACANO MELÓN O SANDÍA LA PALABRA DEL OTRO DÍA DÍA TRAS TRAS Y COMO VIERON QUE RESISTÍA FUERON A LLAMAR AL VIENTO MIL NUBES DE VIENTO SE COLUMPIABAN EN EL AIRE DEL CIERVO TRAS TRAS EL CIELO TRAS TRAS EL VIENTO TRAS TRAS EL QUE PINTA SU RAYA TRAS TRAS EL QUE PINTA LOS HUECOS Y BACHES DEL ALMA DEL ALA A LA VÍBORA VÍBORA VÍBORA DE LA MAR DE LA ESPUMA DE LA CONCHA Y DEL CORAL A LA VÍBORA VÍBORA VÍBORA DEL MAL DEL ESPÍRITU DEL ALMA Y DEL COMAL LAS MAÑANITAS QUE CANTABA EL REY DE AQUÍ EN EL NOMBRE DEL CIELO PIDIENDO POSADA PIDIENDO CACA CACA CACAHUATE DE A MONTÓN..."

Retorciéndome las manos le dije a mi papá lo que quería hacer. Tiró el periódico, me jaló y dijo:
-No eres tú el primer caso. Una vez leí en "El Universal" una locura semejante.
Me dejó en la sala, llamó a mi mamá y ambos se encerraron en su recámara. No sirvió de nada la súplica de mi mamá. Mi papá abrió la puerta y puso punto final a la discusión:
-¡Digo que así será, y así será!
Me aventó una maleta y me dijo que guardara mi ropa. Esa misma noche subimos al viejo datsun y enfilamos rumbo a la carretera. Me dormí en el momento en que las estrellas sustituyeron a las luces del pueblo.

(Continuará)

sábado, 24 de noviembre de 2007

Dios también resuelve crucigramas (8)

En las noches, después de trapear el salón y voltear las sillas sobre las mesas metálicas con anuncios de "Superior", me acordaba de mi abuela y rezaba. Cada palabra era como una semilla que se abría paso en la tierra y se convertía en mata de chayote. La palabra repetida sin conciencia en la nave del templo de mi pueblo tomaba el brillo de campana cuando la decía en ese galerón de láminas de zinc y vigas de madera. Cada noche me repetía: "Dios está en todas partes"; al lado de las vigas que consumen las polillas; junto al hielo que se derrite lentamente adentro de la hielera, y, también, en la jerga que, sobre el tendedero, recibe el viento del mar.
Un día se me reveló que la palabra no sólo era plegaria, sino también canción. El aliento no sólo estaba en la palabra de los oratorios sino, también, en las plazas, en los parques, en los salones de billar y en los hornos donde las mujeres metían el pan. En el mercado, en medio de kilos de cebolla, ensartas de chorizos, atados de ajo y de cecina, apareció la palabra. Las lenguas de los hombres, mujeres y niños que estaban enfrente o detrás de los mostradores entonaban su oración:
"...UN BARCO CARGADO DE FRUTAS CHICOZAPOTE PAPAYA SANDÍA LIMA QUE LIMA EL LIMADOR SACANDO BRILLO A LA CARA DEL SOL CACHETOTE DE POZOL DE UN PEDO TE TUMBO DE DOS TE LEVANTO PELÓN PELONETE CABEZA DE CUETE LA JÍCARA ALIMENTA LA JÍCARA REVIENTA A LA VÍBORA VÍBORA DE LA MAR DE LA MAR UN BARCO CARGADO DE FLORES MARGARITAS CLAVELES HUELEDENOCHE TE DEJO MI CHULOBONETE QUINCE DIECISÉIS LOS NIÑOS CORREN TRAS UN BARCO CARGADO DE TORRES DE DAVID RUEGA POR NOSOTROS LOS PECADORES AHORA Y EN LA HORA DE QUE NO LE DIGAN QUE NO LE CUENTEN ACEITE DE VÍBORA PARA EL EMPACHO ACEITE DE ACHIOTE PARA EL RUBOR ACEITE DE LIMA PARA LA NIÑA NIÑA SANDÍA PIÑA SANDÍA SANDÍA ALCANFOR MARÍA MADRE DE DIOS IMPLORAMOS TU PROTECCIÓN..."
Cuando regresé del mercado, don Artemio se desamarró el mandil y comprobó que faltaban dos cosas de la lista: perejil y chiles habaneros. Don Artemio descolgó el fuete, pero Azucena se acercó y le dijo que iría al centro para enviar dinero a su mamá y, de carrerita, pasaría al mercado a comprar lo que yo había olvidado. Don Artemio colgó el fuete sobre el clavo y extendió la mano para que yo le entregara el dinero sobrante. En la puerta alcancé a Azucena y le conté lo que había pasado.
-Por andar en el sueño la oscuridad te roba el día -me dijo y se fue.

(Continuará)

viernes, 23 de noviembre de 2007

LA MAGIA DE LA PALABRA

Mañana comienza la FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO (FIL) en Guadalajara. Las ferias son una celebración del espíritu. El mundo, desde siempre, ha celebrado fiestas. Las hay para todos los gustos. Actualmente el mundo celebra ferias de autos, de videojuegos, de pornografía y de mil conceptos más. Los aficionados a las diversas disciplinas se congregan y echan cuetes y un poquito de trago para alimentar el espíritu.
La FIL es una feria de la palabra. Convoca a todos quienes reconocen en la palabra a la flama que construye el mundo. Como si fueran ladrillos, las palabras tienen la vocación de construir los cimientos de puentes y de las demás estructuras del pensamiento.
Mañana habrá fiesta en Guadalajara.
Los grandes eventos están siendo dominados (no podía ser de otra manera) por ciudades del norte del país. Como diría el poeta: "el sur también existe", pero existe metido en un fango de mediocridad. Basta ahora señalar el Festival que en homenaje a Jaime Sabines impulsó el Centro Cultural que honra a este poeta, en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez. Según las crónicas todo fue un desastre, apenas salvado por la luz de la palabra de los invitados. ¡Qué pena!
Mañana hay celebración en Guadalajara. Que el gaznate de los hombres y mujeres de buena fe se llene de luz. Que los buches de tequila y los ríos de palabras sacien la sed del alma. Que la resaca del polvo de oro llegue hasta nuestras playas. ¡Que así sea!

DIOS TAMBIÉN RESUELVE CRUCIGRAMAS (7)

¿Ya mencioné que desde aquella tarde del mensaje las palabras tomaron otra dimensión? Fue como si estuvieran metidas adentro de un frasco y brillaran como luciérnagas. Me sentaba al lado de mi abuela y le pedía que rezara, pero que rezara muy quedito. Cada palabra que pronunciaba me llevaba a otras palabras. Por ejemplo, si ella decía EL PAN NUESTRO...yo veía cómo el PAN jalaba al TRIGO, a la MESA, al MANTEL, al color BLANCO, a la LUZ, al ESPÍRITU y así hasta que mi mamá me llamaba para cenar.
Cuando llegué a Barra Oxidada me paré frente al mar y Azucena pronunció la palabra MAR; sonó muy distinto a lo que yo pronunciaba en mi casa. En Barra Oxidada, la palabra MAR tenía arena, llevaba delfines enredados en su cabellera de espuma, olía a sal y viento. Cada vez que Azucena decía MAR la palabra se hamaqueaba sobre las palmeras.
Desde entonces la palabra se despojó de su vestimenta física habitual y adoptó la esencia de su espíritu; era como si la gente, en lugar de decir simples palabras, expulsara pájaros o nubes. Entendí que la palabra era uno de los huecos que empleaba Dios para hacerse invisible.

(Continuará)


jueves, 22 de noviembre de 2007

DIOS TAMBIÉN RESUELVE CRUCIGRAMAS (6)

¿Por qué el título de "Dios también resuelve crucigramas"?
¿En qué consiste este "entretenimiento"?
¿Alguien da la definición y nosotros buscamos la palabra adecuada, la correcta?
Y si es Dios el que resuelve crucigramas, entonces Él mismo da la definición y Él mismo nombra y ¡jamás se equivoca!
Sigo con la continuación de la novelita breve.

DIOS TAMBIÉN RESUELVE CRUCIGRAMAS (6)
Cada ficha tenía escrita una palabra en cada uno de sus lados. El limosnero le explicó al niño que todo hombre debe tener una palabra que lo acompañe por siempre, como si fuera una palabra nahual. Se sabe que el nahual es el acompañante permanente, el que acompaña al hombre cuando tiene que cruzar por valles que están sumergidos en la oscuridad. Milito le confesó a mi papá que su palabra era "impedido", esta palabra lo había acompañado toda su vida y no le había "impedido" alcanzar ninguno de sus sueños. Todos sus deseos se habían cumplido. Con las limosnas había pagado los estudios de todos sus hijos.
-¡Ora!, hacé la torre más alta que podás hacer.
El limosnero se metió al cuarto. De cuando en cuando le preguntaba a mi papá: "¿Ya está?". Cuando mi papá logró hacer una torre inmensa con todas las fichas, Milito salió. Puso sus manos sobre la mesa, se agachó hasta que su boca quedó al nivel del tablero y comenzó a soplar lentamente. La torre comenzó a ladearse. Ausencio esperaba el momento en que la torre se derrumbara.

(Continuará)

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Para leer en el viaje

Hoy escribo temprano. Al rato, Dios mediante, viajaré. Para el viaje (de unas cuatro horas en camión) llevo un libro de cuentos de Fabio Morábito. Por si alguno de mis fieles lectores quiere seguir con el textito copio un fragmento. ¡Que haya suerte el día de hoy! ¡Que Dios haga llover bendiciones a todos!

DIOS TAMBIÉN RESUELVE CRUCIGRAMAS (5)

Cuando el muchacho salió de la casa, Ausencio se acercó y hurgó a través de la ventana. Vio una mesa vacía y unas paredes escarapeladas. Iba a retirarse cuando oyó el ruido de una puerta y sintió que alguien lo tomó de la camisa y lo metió.
-¿Qué buscás acá, muchachito de porra? -. Era el limosnero.
-Nada, señor, nada.
Ausencio vio que la silla de ruedas estaba escondida detrás de un cancel de madera.
-¡Ah, sí, vos buscás algo!
-No, señor, le juro que no.
-¡Sí, vos, como todo el mundo, buscás tu palabra. Vení, sentate acá!
Ausencio se sentó en la única silla que había alrededor de la mesa. Milito entró en un cuarto y salió cargando una caja que puso sobre la mesa.
- Tenés suerte. Es día de luna madura, es buena señal -dijo Milito. Tomó la caja con ambas manos y la vació sobre la mesa.

(Continuará)

martes, 20 de noviembre de 2007

DIOS TAMBIÉN RESUELVE CRUCIGRAMAS (4)

-¡No! ¿Cómo crees? -dijo mi mamá cuando le pregunté si era cierto lo que había dicho mi tío.
-Se ha dado el caso -dijo mi papá, que había interrumpido su lectura y escuchaba nuestra plática-. Una vez leí en el "Excélsior" que un borracho dejó de beber para siempre el día que vio físicamente a Dios en el fondo de una botella-. Yo me quedé como un pilar de la casa y, después de varios minutos, minutos en que mi papá siguió su lectura y mi mamá su bordado, salí de la sala sin que ambos lo notaran. En mi cuarto prendí la lámpara del buró, saqué mi diario y escribí: "Dios está en todas partes y, también, en el fondo de las botellas. Está en el fondo de la botella del "Orange Crush" que tomo a diario y está, sobre todo, en la botella de ron que toma el tío Eutiquio". Cuando guardé mi diario ya sabía que mi destino me llevaría a buscar huellas en los fondos de botellas. Le pedí entonces que me pavimentara el camino y así fue como llegué a la cantina de Barra Oxidada.

Mi papá Ausencio no fue siempre lector de periódicos. Tuvo otros oficios. Después de estudiar medicina se dedicó a leer periódicos. Yo creo que leía tanto sólo por encontrar la palabra que nunca encontró de niño.
Sucede que una vez fue a casa del limosnero del templo de Santo Domingo. El limosnero era un inválido en silla de ruedas. Ausencio niño tuvo curiosidad por ver cómo le hacía Milito "el impedido" para llegar a su casa. A las tres de la tarde Milito movió la silla dándole vuelta a las ruedas con sus manos. En la esquina lo esperaba un muchacho con tatuajes en ambos brazos. El tatuado empujó la silla por las calles. Ausencio los siguió y se escondió detrás de un poste al ver que Milito entraba a una casa del barrio de La Pila.

(Continuará)

lunes, 19 de noviembre de 2007

Confusión

Los jóvenes aprenden muchos paradigmas equivocados. Uno de estos paradigmas es que los escritores deben ser "bohemios". Muchos escritores hacen apología de las drogas y del alcohol en sus textos. Y así, los jóvenes que quieren ser escritores caminan estos senderos oscuros.
Los argumentos de las novelas actuales están plagados de violencia, sexo y drogas, como si esto fuera la síntesis de la vida.
La sociedad mercantilista esconde la luz y sólo hace negocio con el color negro: la pornografía en todas sus manifestaciones.
El mercado editorial basa sus éxitos de venta en argumentos llenos de oscuridad. El cine exitoso de ahora es el que tiene más "efectos especiales", el argumento inteligente ya no tiene cabida. El impacto publicitario es tan eficiente y tan determinante que los lectores terminamos creyendo que la mierda que ellos nos ofrecen es el río en donde debemos bañarnos. El agua limpia la esconden, los cielos con nubes frescas no están de moda.
¿Qué hacer? Es poco lo que puede hacerse, pero es necesario decir, por si algún joven llegara a leerlo, que la vida no es lo que se ofrece en las vitrinas de la televisión y del cine ramplones. ¡No! La vida es otra cosa, la vida es lo sencillo, lo que no tiene etiqueta de precio. Si algún joven aspira a ser escritor debe saber que la palabra es sagrada y no se vende nunca. La palabra es agua y baña a todo mundo. Es preciso, entonces, que la palabra que salga de nuestra boca sea un agua limpia, un agua que no ensucie, un agua que dé vida, un agua que esté comprometida con la luz.
Por si algún joven llegara a leerlo, es preciso decir que un escritor borracho es un borracho escritor; es preciso decir que un escritor drogadicto es un drogadicto escritor. Y para realmente ser escritor es preciso no ser más que ¡escritor! Toda dependencia encarcela el espíritu del hombre. El verdadero escritor necesita tener como única aliada a ¡la libertad!
Por si algún joven llegara a leerlo, es preciso decir que también de la luz se puede escribir, también de la luz se puede hablar, también de la luz es posible obtener las mejores y más bellas historias para contar.

Dios también resuelve crucigramas (3)

¿Cómo llegué a trabajar en una cantina cuando sólo tenía nueve años de edad? Una tarde llegó mi tío Eutiquio a la casa. El oficio de mi papá era ¡leer periódicos!, así que bajó el periódico y por encima de él vio a mi tío con su maleta.
- ¡Por amor de Dios! ¿Otra vez te corrió tu mujer? -le dijo y lo llamó con la mano. Mi tío entró, fue al cuarto de huéspedes, guardó su ropa en el clóset, abrió una botella de ron y bebió. No dejaría de beber hasta el día en que -era su costumbre- llegara la tía Eufrosina y, como si fuera un niño, lo llevara de la mano y gritara:
- ¡Y si vuelven a secuestrar a mi esposito se las van a ver conmigo!
Me topé con mi tío durante el segundo día, cuando ya había vaciado las dos botellas que siempre llevaba adentro de su maleta. Estaba sentado junto a la barda que era límite entre el patio y el corredor, tenía la botella vacía entre sus manos.
-¿Qué haces cabroncete? -me preguntó, mientras extendía su brazo como si tratara de atrapar el aire.
-Nada, tío -le respondí. Me acerqué a él y le tomé la mano. Lo hice para que no se sintiera solo. Cuando veía a mi tío, algo me apretaba el corazón. Siempre vestía un saco arrugado, y su pantalón tenía más remiendos que estrellas tiene el cielo.
-¿Qué haces? -repitió.
-Nada, tío -volví a contestar. Alzó su cabeza, trató de enfocarme y, con la mirada como de mar embravecido, dijo:
-Yo bebo porque Dios me puso en ese camino, sólo le pido que me lo pavimente -y rió, y rió tan fuerte y tan a gusto que se hizo para atrás y cayó de la silla y quebró la botella y el tufo del ron impregnó todo el corredor y el aire que jugaba por ahí.

(Continuará)

domingo, 18 de noviembre de 2007

La bitácora de Roberto Coello Trejo

Como cada semana, don Roberto me envió copia de su columna periodística. ¡Va para los lectores de este cuaderno de apuntes!

¿Qué les espera a los maiceros?

Roberto Coello Trejo

Dentro de 41 días, conforme a los acuerdos del Tratado de Libre Comercio, TLC, se abrirán las puertas de la frontera norte de par en par para que dentro de muchos otros productos que son vitales para la alimentación de la sociedad mexicana, puedan cruzar la frontera como Pedro entra por su casa.

Para los señores que cultivan y exportan tomate, fresa, plátano, entre otros y que representan la minoría de los hombres que hacen producir la tierra en este país el negocio se habrá redondeado y los dólares fluirán de acuerdo a la cultura empresarial y comercial que poseen. Para ellos, el TLC con el que Salinas de Gortari trató de ubicarnos en el primer mundo, constituye una auténtica conquista. Lo grave es que se estará beneficiando, tal vez, ni al diez por ciento de los productores agrícolas de este país.

Desde que entró en operación el TLC, aquel fatídico primero de enero de 1994, nos preocupó más el futuro de los hombres del campo que el ¿levantamiento armado con rifles de maderas? La razón era simple. El principal cultivo de los chiapanecos era el maíz y ya andaba, pese a las “mentiras” de la “mazorca de oro”, en la que muchos seudolíderes se hicieron Mulas Pedro, ya estaba en decadencia situación que avisoraba, te acuerdas Chavo las discusiones que teníamos al respecto, que el hecho constituía la sentencia de muerte para los que tenían como única vocación el cultivo del maíz.

En menos de dos meses se abrirán las puertas de la frontera y con ello el trasiego del grano se institucionalizará con todas las de la ley, y si en estos momentos es más barato comprarlo que producirlo, pues ya es hora de que empiecen a hacer sus cuentas.

El tema no es nuevo. Años han pasado y poco o nada se ha hecho. Más bien, en el sector agrícola nada, como lo acaba de demostrar el Fondo Monetario Internacional (FMI) que ubica a México, por lo que respecta al crecimiento en el (PIB) Producto Interno Bruto, por debajo de Haití; esto es en el renglón agrícola de los países de América Latina, incluyendo los caribeños Haití y la República Dominicana, mismos que hasta hace unos años estaban por debajo de México y como las naciones con menor crecimiento.

Inaudito, aberrante, ilógico pero desgraciadamente cierto porque nuestra clase política, la que tiene que ver con el campo aquí, allá y acullá, están más preocupados en otros menesteres que ver que cuando menos se produzca lo que se consume.

Por ejemplo, el Banco Mundial a sugerido a México la diversificación de los cultivos; cultivos de mayor rentabilidad para aliviar el impacto que se vive con las crecientes importaciones de maíz, ya que la institución afirma que no hay tierras que producir; si hay miles de hectáreas que están abandonadas e improductivas por muchas razones, pero esencialmente porque no ha existido el intereses de los gobiernos, no de las organizaciones dizque sociales, sin importar las siglas, para crear programas y proyectos productivos que cuenten con tecnología moderna, con créditos blandos y oportunos y sin las lacras que representan los “coyotes de dos patas” que no sólo han hecho más ricos a los Masecos, sino que abusan de la ignorancia de productores que se dedican a otros cultivos y que les compran el producto cuando aún no se cosecha.

Dice el Banco Mundial que la cosecha de maíz en México no ha bajado. Debemos suponer que son informaciones con dotes mercantilistas que no engañan a nadie. Chiapas por ejemplo llegó a producir 900 mil toneladas de maíz; producto que satisfacía el consumo interno y exportaba a otras entidades sus excedentes. Hoy, por más que lo quieran hacer creer, no se producen ni 400 mil toneladas. La mayor parte que se produce es para consumo interno. Sin embargo pese a que lo anterior se sabe, ya que no se puede tapar el sol con un dedo, preguntamos ¿qué ha hecho el gobierno para apoyar la producción de maíz?

Si ha hecho. Ha instrumentado programas en los que ha entregado coas, machetes, molinos y otros enseres así como un tractor por región que se lo “rolan” entre los campiranos para preparar sus parcelas, sembrar y si les da tiempo cosechar. Eso ha hecho el gobierno en lo que se refiere a la producción de maíz. Ignoramos si estén en marcha otros programas y proyectos, y si estos cuentan con los apoyos crediticios y los canales de comercialización que son fundamentales y con ello evitando que las carreteras se conviertan en alfombras de papaya o sandía, por citar dos productos en los que han invertido no precisamente campesinos sino hombres de negocio, que se dieron hasta el lujo de montar oficinas en Nueva York.

No conocemos de ningún otro programa y menos proyecto que vaya en auxilio de los maiceros. Nos hablan del café orgánico como si éste fuera un descubrimiento. Todo el café que se produce en Chiapas es orgánico, ¿por qué? pues simplemente porque los miles de miserables productores si no tienen para comer menos para comprar fertilizantes cuyos precios son inalcanzables. Todo el café es orgánico y son los coyotes, incluido el que se tranzó unas tarjetas de crédito del que fuera su patrón hace algunos años, los que se benefician de la ignorancia de los productores. No conocemos que esté instrumentando el gobierno del estado en coordinación con el federal para ir en auxilio de los maiceros, que si siembran será con capital externo pero de aquellos que ya vieron en el maíz el futuro energético y no para consumo humano.

Como puro dato ¿saben cuento cuesta al productor sembrar, por ejemplo una hectárea de plátano? Bachichas; 60 mil pesos. Será que los que no tienen para comer o se van de braceros se pueden dar ese lujo? Lo dudamos.

Lo cierto es que a los maiceros les llegó la hora y están a la espera de Hechos y no Palabras, al margen obviamente de los daños que dejaron las lluvias y aún no han sido cuantificadas.

Como corolario de estos comentarios, les diremos que hace unos días, allá en la capital oaxaqueña hizo acto de presencia el secretario de Agricultura, don Alberto Cárdenas, que hizo entrega de un cheque de 38 millones de pesos para apoyar a los productores de maíz, con tan mala suerte que el famoso cheque no tenía fondos.

Con estos ruidos y los daños que dejaron las lluvias que al inicio fueron minimizadas -ahí está la prensa- y con los ofrecimientos del presidente Calderón, los campesinos “jodidos” del país le darán la bienvenida al Tratado de Libre Comercio.

Las fotos

Hay un principio zen: "no te tomes fotos con los famosos". ¡Difícil vencer la tentación! La mayoría busca "tomarse la foto" con el gobernador, con el artista o con cualquier famoso, para luego andar presumiendo con medio mundo.
Hubo un tiempo en que la foto fue algo más humilde. En la ciudad de México había una calle famosa llamada San Juan de Letrán (ahora es un "Eje no sé qué"). En San Juan de Letrán había un taller de fotografía que tomaba fotos a todos los que caminaban por esa banqueta., sin pedir ningún permiso. Caminabas desprevenido, tonteando, cuando un fotógrafo, sin decir ¡agua va!, te tomaba una foto, luego otro muchacho te entregaba un papelito con la dirección del negocio por si querías, a partir del siguiente día, pasar a comprar tu foto. Imagino que muchas personas compraron su foto, pero miles de personas más nunca lo hicieron y esas fotos se quedaron adentro de cajones para siempre.
A las espaldas del edificio en donde ahora se encuentra la biblioteca en Comitán se ponía, en los años setentas, un fotógrafo al que le decían "el cieguito". Yo nunca entendí por qué le decían así. No quiero pensar que era ciego en efecto, porque en tal caso el fotógrafo era un personaje extraviado de alguna novela de García Márquez (aunque el otro día vi en la ciudad de México la exposición de fotografías tomadas por un artista que es ciego. ¡Algo maravilloso!).
Una vez tuve necesidad de una foto tamaño infantil urgente. La debía entregar en la preparatoria para una credencial. Fui corriendo adonde estaba el "cieguito" y él me tomó la foto con su cámara sostenida en un destartalado tripié de madera. Lo vi manipular papeles adentro de cubetas llenas de líquidos, hasta que, después de una media hora, me entregó un papelito todo húmedo con mi cara. ¿Qué prodigios hubiera hecho "el cieguito" en estos tiempos de cámaras digitales?
Gracias a Dios yo sigo el precepto zen. A veces estoy al lado de famosos y evito la tentación. Si alguien de ellos me llama para integrarme a la foto del recuerdo entonces sí me acerco, porque ya ese gesto los vuelve tan humanos como yo y dejan de ser semidioses, se convierten en lo que son: "un amasijo de huesos". Por lo regular no me quedan copias de esas fotos y así evito la tentación de andar "presumiendo" con medio mundo. De lo único que presumo ahora es mi cercanía con Dios. ¿Hay algo más importante en la vida, en el universo?

Dios también resuelve crucigramas (2)

¿Cómo le hacía para estar en todas partes a la misma hora? Ahora sé que eso se llama "Don de la Ubicuidad", en ese tiempo le llamé "El don de Él" (¿dónde él?).
Dejé a Luis parado a mitad del parque y corrí a mi casa. Llegué, besé en la frente a mi papá que leía el periódico en la sala, subí los escalones de dos en dos, entré a mi cuarto, abrí la gaveta del buró, saqué mi diario y anoté: "14 de abril. Hoy descubrí dos cosas: una, Dios está en todas partes, y dos, de grande seré un Buscador de Dios". La luna asomó por la ventana y alumbró mi cuarto más que si yo hubiera prendido cien lámparas.

Un Buscador de Dios, esto he sido durante muchos años. Yo era ya un niño curioso que me pasaba horas y horas tirado sobre el césped viendo cómo las hormigas salían y regresaban al hormiguero, y me pasaba horas enteras observando los puentes que tejían las arañas. Por eso un día Dios me mandó su mensaje. Ese día valoré la fuerza que posee la palabra. Me di cuenta que existen palabras "Sansón" y, también, palabras "Dalila". Él sabía que yo era un niño simple, por eso no me envió mensajeros complicados como un árcangel o como el Espíritu Santo. Eligió a doña Emerenciana y cuando ella hizo uso de "El Verbo" yo sentí como si una luz me iluminara.
En el mundo hay millones que somos Buscadores de Dios, pero somos pocos los que no hacemos más cosa en la vida. La mayoría de gente busca las huellas sólo por ratos. En las mesas de cantinas y de bibliotecas, en los puestos de mercados, en los escritorios, en las pantallas de las computadoras, en las playas y en cientos de lugares más he encontrado "Buscadores de minutos", no Buscadores de Tiempo Completo como lo soy yo. ¡Claro! Un Buscador ejerce otros oficios, pero todos están subordinados al oficio principal. Yo, por ejemplo, fui cantinero y luego bibliotecario. Descubrí que en el oficio más humilde hay vestigios de Él.

(Continuará)

sábado, 17 de noviembre de 2007

DIOS TAMBIÉN RESUELVE CRUCIGRAMAS (1)

En julio de 2006 publiqué una novelilla breve con el título de "Dios también resuelve crucigramas".
Al principio pensé que yo era igual que García Márquez y que escribía para que me quisieran mis lectores. Hoy, gracias a Dios, he comprobado que escribo únicamente con el propósito de compartir. Estoy en armonía con el universo y me sé consentido de Dios, por eso simplemente trato de compartir, por si algún lector recibe alguna pequeña luz y halla armonía también en su vida.
Comparto pues. Con la venia de Dios publicaré fragmentos breves para que quienes así lo deseen puedan echarse una zambullidita en este textillo. Mis lectores encontrarán diariamente, junto con otras colaboraciones que hablarán de todo y de nada, la continuación de esta novelita breve. Es un texto muy sencillo, cuya única pretensión es que el lector halle un huequito en donde, tal vez, esté escondida la luz Divina. Ojalá así sea.
Sale pues.
Este librincillo está dedicado a: Fito y su Paty, con amor.

(1)
NO fui niño precoz, ni tampoco un iluminado. Si a la edad de ocho años -más o menos- seguí la huella de Dios fue porque mi mamá se llamó Deifilia; es decir, "hija de Dios"; o tal vez fue porque mi abuela Esperanza invocaba en sus oraciones el nombre de Dios.

-¡Por amor de Dios, es tardisimo! -dijo una vez mi papá, quien se llamaba Ausencio.
Ese día supe que si mi mamá tardaba "siglos" en pintarse las uñas (según el decir de mi papá) o si la pensión de mi abuela no duraba "ni un suspiro" (según el decir de mi mamá) era porque Dios así lo mandaba; Dios también hacía que ocurrieran o no las cosas de este mundo, y "El poder de Dios" era el que tumbaba árboles y edificios cuando pasaba un huracán.
En la clase de doctrina, doña Emerenciana, mujer menudita de piel delgada, tomó el libro sagrado, y, con el listón rojo que sobresalía, lo abrió y leyó: "Dios está en todas partes". Luis me vio y se tapó la boca para sofocar su risa. A las seis de la tarde sonaron las campanas, anunciaban el principio del rosario y el final de la doctrina. Los niños salimos en fila india, con las manos entrelazadas detrás de la espalda y en silencio. Caminamos por en medio del pasillo iluminado con veladoras. En la calle, Luis me dijo:
-¡Hijos, casi me cacha la vieja! Lo bueno es que nadie se dio cuenta de mis carcajadas.
-Es lo que tú crees -le dije-. ¡Dios sí te vio, porque Él está en todas partes!
Doña Emerenciana lo había dicho con tal convicción que yo no dudé. Dios estaba en todas partes, y yo dedicaría mi vida a descubrir los huecos que Él usaba para hacerse invisible a los ojos del mundo.

(Continuará)

viernes, 16 de noviembre de 2007

Las puntadas de don Gabriel

En Irán fue prohibida la novela más reciente de Gabriel García Márquez. Al principio los iraníes se espantaron con el título de "Memoria de mis putas tristes" y lo cambiaron por el más suavecito de: "Memorias de mis tristes cariñitos".
Por cuestión de gustos no he leído tal novela. No se me antojó leer la historia de un viejo que para celebrar sus noventa años de vida, ¡noventa años!, quiere acostarse con una muchachita virgen. ¡Por el amor de Dios, la historia se me hizo francamente sin sustancia! Pensé en la muchachita, pensé en el asco que le produciria acostarse con un viejo talguatudo en su primera experiencia, y yo también sentí un poco de asco. Yo, que soy medio perverso, la hallé llena de perversión absurda. Pensé que perdería mi tiempo leyendo tal novela. Mejor releí algunos cuentos de Cortázar. Siempre he pensado que Cortázar es mucho mejor escritor que García Márquez. Cortázar tiene más sustancia, me abre más puertas, más ventanas, pero, insisto, es cosa de gustos.
Lo que sí no tolero es la censura. No soporto a los gobiernos dictatoriales que se erigen como jueces de buenas conciencias. No tolero a los hombres que le tienen miedo a las palabras. No soporto a los hombres que dividen los diccionarios en buenas y malas palabras.
Cada palabra tiene su razón de ser, su manera de designar algo único. La palabra puta es sonora, llena de reverberancias, y designa a una mujer que tiene como oficio vender su cuerpo. "Cariñito" es agua que bendice otro río, ¿no? Yo puedo decir que una madre hace cariñitos a su hijo, y sonaría muy perverso que yo dijera que una madre le hace puterías a su hijito. Cada palabra es un cordel que sirve para atar algo especial y único.
Sonaría como trapo triste decir: "Hijo del gran Cariñito", cuando lo que queremos decir es: ¡Hijo de la gran puta!
La gran puta es la diosa de los burdeles, la mujer cubierta con tafetanes de oro, la que pasa en medio de los hombres y los vence, los domina con sus encantos. Así entonces, cuando un individuo es un gran malandrín se le aplica el término de hijo de la gran puta; es decir, hijo de la bruja mayor, la poseedora de las grandes artes de la noche. ¿Hijo del gran cariñito? ¡Qué absurdo! ¡Qué tonto!
Es triste que en estos tiempos la palabra siga siendo objeto de amputaciones.
En Comitán yo tuve un afecto que decía: "¡Pa'qué puctas!". A mí me encantaba oír esta palabra, porque se me hacía un invento que abría otra ventana y no algo que sustituyera a la palabra puta. ¡Designaba otra cosa, algo difícil de explicar con otras palabras! En Tuxtla acostumbran decir: "¡Pa'qué pictes!". Ah, qué bonito. Picte es un elote de tamal. ¿Qué es pucta?
Los iraníes se equivocaron, debieron titular la novela de García Márquez como: "Memoria de mis puctas tristes", y entonces, a la pregunta de: "¿Leerás la novela?", la gente podría decir con gran desparpajo: "¡Pa, qué puctas!"

jueves, 15 de noviembre de 2007

Las esculturas de Comitán (tres y útlimo)

¡Comitán está de fiesta! Hay celebración en el patio de su casa. Los comitecos toleran que su parque se llene de ruidos metálicos, como si fuera el sonido de una gran orquesta que afina. Pero, el problema es que, mucho tiempo después de la celebración, la "rueda de los caballitos" sigue desacralizando el espacio.
La estela del parque de los años setentas no alteraba el libre tránsito. Estaba adentro de una jardinera y se integraba de una manera exacta. Los comitecos lográbamos ver la diferencia entre la piedra de granito de la banca y la piedra artísticamente labrada. Estaba tan perfectamente integrada que alguien podría pensar que la pieza no se había colocado adentro del parque, sino que había sido al contrario: el parque se había construido en torno de esa pieza. ¡Esta es la máxima expresión del urbanismo: diseñar un espacio sin agraviar el entorno!
El problema de las esculturas en Comitán ¡es el espacio!
Luis Aguilar, en su emoción y en su desparpajo de artista, olvidó el detalle de qué hacer con las piezas. Pero aún es tiempo de subsanar tal olvido.
Cuando un proyecto, en la arquitectura contempóranea, contempla la inclusión de una escultura diseña el nicho para su perfecta integración. "La Paloma", obra de Soriano, que da la bienvenida a los visitantes del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, fue soñada ahí y se construyó una plancha exprofeso. ¿En dónde colocar las esculturas que hasta la fecha se han hecho en las diversas ediciones del encuentro internacional de escultura? ¿Construir algo como un jardín del arte? Adecuar un terreno para que las esculturas obtengan "su espacio" no parece ser la solución. A menos que dicho jardín contemplara un proyecto integral en donde oficios diversos relacionados con el arte tuvieran una vinculación. Crear una ciudad del arte que sea un atractivo para niños y jóvenes, algo así como el jardín del arte en Xalapa, que además de funcionar como un corredor artístico tiene escuelas y talleres en donde se aprende diversas disciplinas artísticas. ¡Esto sería una gran realización! Tal vez por ahí va el intento de Luis, tal vez por ahí. ¡Ojalá!
Ahora bien, ¿por qué no pensar en buscarle sus nichos a cada obra? Pienso, de momento y a bote pronto, en la breve plaza del arte que está frente al templo de San José. En el esquinero opuesto a donde está la escultura en bronce, creación del propio Luis, puede colocarse una de las piezas que ahora "abarrotan" el parque central. En fin, es probable que en Comitán haya "vacíos" que puedan llenarse con la mirada diferente que los artistas aportan.
Yo aplaudo el aporte de Luis. Por su trayectoria, esta iniciativa pudo realizarla en cualquier parte del mundo y ¡no lo hizo! Lo hace en Comitán, su pueblo.
Ahora, el pueblo (así lo compruebo en el foro de comitecos punto com) se manifiesta en contra o a favor de este proyecto. ¡Algo prodigioso está sucediendo! El chisme tradicional se quedó en una esquina y ahora muchos comitecos están discutiendo acerca de esos "mamotretos" de metal. ¡Ya es un primer paso! ¡Bienvenidas todas las opíniones!
Tal vez un día, en la ciudad del arte, muchos comitecos hagan esculturas en metal, en mármol y, también, en madera y en piedra. El día que la piedra vuelva a tener el carácter ritual que le concedieron los antiguos pobladores de esa región, el parque central rescatará algo de su espíritu extraviado. La gente se sentará y volverá la vista y hallará una estela sembrada, un camino de luz.
Luis ha hecho que Comitán hable de arte, en contra o a favor, pero ha sembrado una novedosa luz, una luz que hasta hace pocos años no brillaba en la ciudad.
El único problema es el espacio. No es problema menor. Ojalá que cada escultura encuentre su nicho, su espacio natural. Sé que así será y Comitán beberá un agua diferente cada día.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Las esculturas de Comitán (dos)

El problema es el espacio.
Cuando es cumpleaños de la abuela, el patio de la casa se llena con festones, con sillas plegadizas, y con mesas largas. Todos en la casa toleran ese estorbo pasajero, porque ¡hay celebración!
Antes que existieran las instalaciones de la feria, el parque central se llenaba con ruedas de la fortuna, con caballitos y con cientos de puestos llamados "zacatecas". Todos en la casa toleraban ese estorbo pasajero, porque ¡había celebración!
Cuando hay una celebración la rutina modifica su paso.
Alguien imagina ¿qué sucedería si en la casa o en el parque central se quedaran por tiempo indefinido las mesas, las sillas o los puestos de mercadería?
El problema de las esculturas es el espacio.
Los comitecos han visto que los artistas han "intervenido" los espacios inamovibles. Todo espacio es sagrado. Cuando un arquitecto, por ejemplo, modifica un espacio debe ser muy respetuoso del entorno.
A la saciedad se comenta los ejemplos de la arquitectura de Frank Lloyd o el más reciente de la pirámide transparente que se edificó en el centro de la plaza de El Louvre.
En los años setentas había una estela maya en el parque central de Comitán (el antiguo parque). Los comitecos se sentaban en una de las bancas de granito y admiraban la estela que estaba "sembrada" en uno de los arriates centrales (entiendo que ahora dicha estela está colocada en un museo. Si no me equivoco dicha estela venía de la región de Chinkultic).
¿Por qué menciono ahora esta estela? Porque los comitecos de ese tiempo no tuvimos necesidad de ir a un museo para respirar algo bello, nos bastaba volver la mirada para hallar las nubes. Algo similar sucede ahora con las esculturas. Los comitecos respiran un arte, hasta hace poco desconocido.
El problema es el espacio.
Hay una idea de amontonamiento que asfixia, que hiere la vista y la sensibilidad.

(Si Dios lo permite, continúo mañana)

EL EPIGRAMA DEL 14 DE NOVIEMBRE

Sale copia del EPIGRAMA que leí hoy en el programa "Revista doce ochenta" que conduce el periodista Jesús Ramos, en Radio ABC 1280, de la capital poblana.


A pesar de la debacle del PAN, Guillermo Velázquez, coordinador de los diputados panistas federales, se solidarizó con Rafael Micalco, líder estatal.


Sale EPIGRAMA


Al PAN poblano un ala

el once se le quebró,

pues se les apareció

el chahuistle y la nahuala.


Quisieron sacarle raja

a su partido azulado,

les quedó el ojo morado

y sus bonos ¡a la baja!


Del horno sacaron puro

PAN dulce con mucho brillo.

Hoy queda puro bolillo

y un mendrugo de pan duro.


Micalco seguirá al frente

no obstante que lo hizo mal,

pues resultaría inmoral

“empanizarlo” en caliente.


El PRI les dio de trancazos

y repitió Yucatán.

Las campanas dan darán

dan darán muchos… pambazos.


Hoy sólo un código rige:

el de Ana Tere en palestra,

pues en su espejito muestra:

“¿Ya vieron? ¡Se los dije!”.


Notas:

1.- En las elecciones del domingo pasado el PAN perdió la presidencia municipal de Puebla y todas las diputaciones locales. El PRI se llevó el carro completo.

2.- La Ana Tere que se menciona es Ana Tere Aranda (directora de SEDESOL en tiempos de Fox). Algunos analistas políticos dicen que ella hubiera sido una buena candidata del PAN para la presidencia municipal de Puebla.

Telegrama para Eduardo Ramírez Aguilar

En 2008, Carlos Fuentes cumplirá ochenta años (punto) México prepara un homenaje a nivel nacional (punto) Carlos mereció en 1999 la medalla Belisario Domínguez (punto) Comitán, desde ahora, debe preparar festejos para unirse a dicha celebración (punto)

martes, 13 de noviembre de 2007

Las esculturas de Comitán (uno)

¿Hay algún problema con las esculturas que están en el parque central de Comitán? ¿Cuál es el problema? Si hay algún problema es ¡el espacio! El espacio lo es todo. Y de esto ¡vaya que sabe un resto Luis Aguilar!, el escultor comiteco, organizador del llamado Simposio Internacional de Escultura.
Pero, como dicen que dijo Jack, el destripador, "vamos por partes".
Un día, hace ya muchos años, Comitán halló en su parque una obra escultórica de Luis Aguilar. La escultura es prodigiosa, está hecha en bronce, pero como el artista maneja los vacíos de una manera sorprendente, la escultura pareciera hecha de aire, del viento que desde la ciénega sube al parque de Comitán. La escultura representa a dos mujeres en el acto cotidiano de la vida: ambas cargan sus sueños arriba de la cabeza, como si el mundo no fuera más que una nube que pudiera sostenerse sobre un "yagual". Dos minutos después de que instalaron la escultura, los comitecos ya le habían puesto el mote con el que es conocida: "Las dos Lolas". Algunos se molestaron, gritaron ¡irreverentes! ¡No era para tanto! Los espectadores tienen todo el derecho a hacer su lectura personal. Ningún experto en arte puede decirle a un espectador de "La Gioconda", por ejemplo, ¡qué mirar! La Gioconda ha despertado millones de comentarios, que van desde el más sublime hasta el más divertido. ¡En el arte todo se vale! A final de cuentas el arte es un cachito de este juego que se llama vida. En su momento defendí el derecho que tenía cada comiteco a realizar su propia mirada de esa escultura. Después de todo esa escultura la habían puesto en el patio de su casa.
Otro día, muchos años después de ese inicial bautizo, Comitán se enteró que Luis había organizado un "Simposio" para llevar a su pueblo un poco de su arte.

(Si Dios lo permite, continúo mañana).

lunes, 12 de noviembre de 2007

Se alborotó el gallinero


El rumor corrió en el bazar el día de ayer. Eran las doce del día cuando Paty dijo que Juan Soler estaba en el bazar. ¡Cloc, cloc, cloc!, dijeron Laurita y la otra Paty.
Al rato regresó mi Paty, feliz, con una hoja de papel en donde había conseguido el autógrafo del artista. La otra Paty vio la hoja y preguntó: "¿Pero por qué dice René?". Nos acercamos a ver el papel y alguien comentó que el artista que estaba en el bazar de Los Sapos era René Strickler. El rumor volvió a correr: "No es Juan Soler ¡es René Strickler!" Cloc, cloc, cloc, dijeron las mujeres que atendían sus puestos y comenzaron a alborotarse. Los habituales compradores se paraban frentes a sus puestos, pero las vendedoras los ignoraban y alargaban el pescuezo para ver al artista que, ahora estaba parado frente a un puesto especialista en antigüedades. Mi Paty, quien a esa hora ya era más del tal René que mía, se desapareció del puesto. Al rato regresó, más emocionada que al principio, y mostró a todas que se había tomado una foto con el actor. Cloc, cloc -dijo mi Paty, bueno, la de René- y cloc, cloc, dijeron las demás. Todas, entonces, obligaron a la Paty a ir con ellas para tomarse una foto con el actor que seguía en el puesto de antigüedades. Y yo, desde mi puesto, las vi formarse en fila, como si fueran a comprar tortillas (pero, ¡qué tortillas!, como si fueran tlayudas de Oaxaca); y las vi abrazar al actor y él, muy complaciente y generoso, sonreír frente al celular de Paty; las vi regresar felices, como si se hubieran bañado en aguas de otro mundo, "tiene una sonrisa divina", cloc, cloc, "Yo no me voy a bañar durante todo un mes", cloc, cloc, "Es el mejor actor del mundo", cloc, cloc, "¡Qué manos, qué sonrisa, qué trasero!", cloc, cloc.
Ayer, en el bazar, se alborotó el gallinero. A los hombres no nos quedó más que mirar el color rojo que brincó en las mejillas de las mujeres, no nos quedó más que sentir un calorcito que apenas nos llegaba porque todas las flamas abrazaban (y también abrasaban) al actor de rostro hermoso.
¡Qué poco decoro! Todas las mujeres se alborotaron y soñaron, por un momento, que volaban por otros cielos.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Los comentarios de Roberto Coello Trejo

Como cada semana, don Roberto Coello Trejo me envió copia de su columna. ¡Sale para los lectores de este cuaderno de apuntes!

Importado el Ministro de Justicia

Roberto Coello Trejo

No había bastado que muchos cargos, desde los llamados de “medio pelo”, hasta el que actuaba como coordinador del gabinete del gobernador Sabines Guerrero, mismo que se había ganado a “pulso” el cargo de “vice gobernador”, así éste fuese de facto, como para que nuestros brillantes legisladores y después de hacerle reformas a la Constitución General de la Entidad, que entre otros puntos señalaba que para ser Procurador de Justicia del Estado, ahora ya reformada primero como Fiscalía y ahora como Ministerio de Justicia, era menester ser chiapaneco de nacimiento, le abrieran las puertas de par en par a la estulticia, a la villanía y a la ofensa no sólo a la sociedad chiapaneca, sino a los que durante años se han quemado las pestañas para con orgullo y satisfacción decirse y ser abogados y así poder servirle a sus coterráneos.

Visto esta que el creador de las iniciativas que nuestros brillantes legisladores han aprobado -porque todas son de su autoría-, tuvo el cuidado de “checar” que ese impedimento fuera eliminado de la Constitución para, sin caer en dislates de ninguna naturaleza ni se fuera objeto de ninguna clase de crítica, salvo la de aquellos que creemos que en Chiapas existen abogados tan o mejor preparados que don Amador, pudiese ser designado Ministro de Justicia del Estado en sustitución de Mariano Herrán Salvatti, quien venía fungiendo como encargado del despacho desde el momento mismo en que, también con el consenso de la ¿legislatura?, se eliminó de la Constitución el carga de Fiscalía General del Estado. Como se sabe al desaparecer la Fiscalía, y aquí lo señalamos en su momento, el futuro de don Marino Herrán pendía de la cola de un venado, ya que en cualquier momento se quedaría sin “chamba”, aunque apareció la “benevolencia” al ser designado secretario de Fomento Económico, con atribuciones bastante recortadas, y buscar, asentado en su natal Tapachula, una de las curules federales que estarán en juego en el 2009 si, llegado el caso, es postulado por algún partido de los que se sienten ganadores.

No hay pues impedimento jurídico para que el otrora “vice gobernador” Amador Rodríguez Lozano ocupe la cartera de Ministro de Justicia. Ya los panageristas oficiales se encargaron de dar a conocer su currícula, aunque buen cuidado tuvieron de no manifestar que fue priista de hueso colorado -aunque eso no se toma en cuenta por la relación con Bety-, y de que al no alcanzar la nominación de ese partido para ser candidato a la gubernatura de Baja California, después de su “berrinche” negoció con la oposición convirtiéndose en esbirro de Cuauhtémoc Cárdenas. Es obvio que las siglas perredistas estaban en pañales y desde luego no pudo, ni con “chochos” lograr la gubernatura de su tierra natal.

Aquí, sin mucho ruido, durante 10 meses “ubicó” a todos sus incondicionales, se dice que hay más de tres mil plazas de fuereños en cargos de nueva creación; hizo y deshizo con las alcaldías que estuvieron en juego y “despidió”, a su libre albedrío, a quienes no se doblegaron, ahí esta el caso Tapachula, a los intereses dictados o personales.

Hoy al cargo de “vice” se le agrega desde el pasado 31 de octubre, aplaudido por propios y extraños, la cartera de Ministro de Justicia. Tiene pues todos los hilos de la política y será pues el que “procure” el que los chiapanecos gocen de los diversos tipos de justicia que se manejan.

Atrás quedaron los juristas emanados de la Centenaria Escuela de Derecho de San Cristóbal de las Casas, y muchos miles más que han egresado de las aulas de la Universidad Nacional Autónoma de México, de la Escuela Libre de Derecho, etc., etc. Para ellos no hubo convocatoria y poder concursar al cargo ya sea porque no le llegan a los “talones” jurídicos al “vice”; sus “padrinos” son “balines” o están tan verdes que no lograrán entender que la impartición de justicia tiene muchas aristas especialmente cuando en ella interviene la política, y se manejan episodios que genera complicidades desde la penumbra en la que incomprensiblemente se ha caído.

De verdad, no somos abogados, pero este hecho nos recuerda al sátrapa, lépero y autoritario González Garrido que impuso a la de a “Wilson” a un tiro; al señor Tiro Sánchez -con resultados desastrosos-, que más que Procurador de Justicia era un empleado del tabasqueño dizque avecindado en Playas de Catazaja. Nos da pena y vergüenza. ¿Qué dirán los integrantes de las asociaciones y colegios de abogados chiapanecos que acciones de este tipo les restan méritos, que muchos los tienen, por intereses políticos? Será que van a tener la suficiente “testosterona” para cuando menos alzar la voz y manifestar su malestar y descontento ante una aberración y un insulto a la profesión y a los conocimientos que suponemos poseen y que nada le piden a un advenedizo como el bajacaliforniano que tal parece, con el beneplácito y desinteres de arriba, vino a la conquista de los chiapanecos.

¿Será que van a externar alguna opinión por la “villanía”, por citar algunos nombres abogados chiapanecos como Sergio Valls Hernández, Roberto Gómez Alfaro, Emilio Rabasa, Marcos Nazar Sevilla, incluso el “siete copas”, o varios radicadas en el estado como Rafael Ibarrola, Marco Antonio Ruiz Guillén, Marco Antonio Bezares, Enoch Cancino, Enrique Sumuano, Ricardo López Grajales, etc., etc., etc. que bien pudieron haber aceptado el cargo de Ministro de Justicia y ser ellos, chiapanecos de nacimiento, los que pongan en juego sus conocimientos y procuren la justicia que la sociedad demanda.

De verdad que todo esto es muy lamentable y condenable. No tenemos nada contra los “fuereños” que vienen a aportar, a dejar enseñanzas que enriquezcan y saquen de la marginación y la miseria a los chiapanecos, pero sí repudiamos a los que vienen en plan de conquista.

La tradición

¿Qué es lo importante de una tradición? ¡La continuidad!
La tradición arrastra muchos años, a veces siglos.
¿Cuántos años de la entrada de velas y flores en honor a San Caralampio? ¿Desde cuándo la costumbre de reunirse en ese árbol llamado Chumís?
Los hombres no pueden ver siempre hacia adelante, quisieran, pero no pueden. A veces, vuelven la mirada; a veces, regresan a buscar las huellas.
La tradición es la huella en el tiempo.
Hay pueblos que ahora son "pueblos fantasma", en algún momento perdieron la continuidad, la vocación de ser pueblo. Muchos pueblos mineros dejaron de ser cuando las minas agotaron sus veneros. ¿Cuál es la sustancia que permite a Comitán seguir siendo un pueblo vivo? ¿Cuáles son sus veneros?
Para que Comitán sea un pueblo con "continuidad" debe estar atento a su tradición y ésta, por supuesto, no es más que la suma de sus tradiciones, la suma de los siglos que carga como una carga liviana y luminosa.
Tal vez una tradición es comer butifarra o un paquito de frijol o un hueso de tío Jul; tal vez una tradición es sembar árboles de tenocté o un árbol de chulul; tal vez una tradición es dividir el patio del corredor con un pequeño murete de celosías hechas con ladrillos dispuestos en triángulo; tal vez una tradición sea sentarse en el parque de San Sebastián para comer una paleta de chimbo; tal vez una tradición sea sentirse orgulloso del modo de hablar del comiteco y seguir hablando de vos.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Un misterio llamado Prepa (tres y último)

¡Una trampa! Esto es la Prepa de todos los tiempos.
La mayoría de mis compañeros siempre tuvo el hilo de Ariadna y logró salir del laberinto. Pero dos o tres nunca lo logramos.
Es difícil de creer, pero, a veces, uno piensa que ya salió de la jaula y cree que respira otros aires, pero no es cierto. Lo que sucede es que los barrotes se vuelven invisibles, pero uno sigue adentro de la jaula, tal vez para siempre.
La mayoría de mis compañeros se movía con cierta torpeza o con gran habilidad, pero avanzaba hacia la puerta de salida. La mayoría supo que ese era un tablero con sesenta y cuatro casillas y se movía en diagonal como un alfil o de manera vertical u horizontal como torre o para todos lados como si el destino pudiera apropiarse de todos los aires, así como lo hace esa pieza que se llama reina.
Mis compañeros de área se hicieron arquitectos e ingenieros, ¡profesionistas brillantes! Pero hubo uno que, tal vez, se equivocó de área, de tiempo. Una araña que se entrampó en su propia telaraña.
Recuerdo, sólo recuerdo.
Recuerdo una materia que se llamaba "Métodos de Construcción" y que trataba acerca de materias tan sólidas como pueden ser los cimientos, los ladrillos, las lozetas y un sin fin de plomadas y botes llenos de cal y arena.
¿Arena? ¡Ahí está, güey! Por eso escribís Arenillas. ¿No?
Tal vez esperaba otra forma de abordar el "método de construcción", tal vez esperaba que un maestro me enseñara cómo preparar la argamasa, no para construir edificios como los que diseña Calatrava, sino para construír algo más modesto, tal vez los interiores en donde un hombre puede hallar la luz. ¡Eso sí sería un método de construcción maravilloso!
Una trampa, eso fue la Prepa, y sus pilares de madera aún rodean mis patios y mis salones oscuros, húmedos y retealtos.
Seguís siendo muy raro. 'Tas cabrón. Si tenés tele ¡ahí te ves!

viernes, 9 de noviembre de 2007

Un misterio llamado Prepa (dos)

La mayoría cruzó el puente sin titubeos. Mis compañeros tenían la certeza de saber cuál era la puerta que debían cruzar para cumplir sus sueños. Pero hubo otros que dudamos, que tuvimos pánico justo a la mitad del puente.
Eras medio raro. Bien que me acuerdo que cuando ya íbamos a salir, vos dijiste que podías estudiar cualquier cosa, como que todo lo mirabas muy fácil. Eras presumidito, medio mamón, dirían los jóvenes de ahora, ¿no?
Este compa es el cristal en donde está mi verdadera imagen. Toda la noche estuve pensando en él y aún no sé cómo se llama. Anoche pensé en un apodo, pero no me atrevo a sugerirlo siquiera.
¿Y qué te has hecho?
¿Qué me he hecho? ¿Cómo puede formarse un rompecabezas si hacen falta muchas piezas? Cada Miguel Ángel del universo no tiene problema en esculpir su "David", el problema esencial es hallar el bloque de mármol.
Este compa me conoce más de lo que yo lo he hecho jamás.
Recuerdo, sólo recuerdo.
Rafa Pinto llevó una guía de carreras del Politécnico Nacional. Lo recuerdo como si ahora mismo tuviera la guía en mis manos, portada en blanco y guinda. Rafa dijo que estudiaría arquitectura (ya faltaba dos o tres meses para que concluyéramos el bachillerato). Yo pasé la guía, como se pasa un mazo de cartas de tarot. Una carta apareció: el plan de estudios de la carrera que tenía un nombre rimbombante: Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica. Rafa me vio y me preguntó qué estudiaría, y yo, como simple chiste, como mera respuesta de bote pronto, dije que estudiaría esa carrera para que me dijeran: "Senor Ingeniero en Comunicaciones y Electrónica Don Alejandro ta ta ta ta ta". Y así modelé mi destino, como si todo fuera el juego de empujarse en el patio de la escuela, como si la vida fuera ese abismo ingrávido donde uno podía aventarse sin paracaídas.
¿En serio? No te lo creo.
Cuando cuento la anécdota de cómo decidí estudiar ingeniería nadie me lo cree. Y es que hay caminos por los que no camina la gente normal, caminos llenos de huecos que son como baches del alma.

(Si Dios no decide otra cosa, continúo mañana)

jueves, 8 de noviembre de 2007

Un misterio llamado Prepa (uno)

¿Vos te llamás Alejandro Molinari Torres, verdad? ¿Te acordás de mí? ¡Estudiamos juntos en la Prepa!
¿No te acordás de mi cara?
¿Mi nombre? Ah, cabrón, no me chingués, ¿de verdad no te acordás de mí?
La Prepa estaba en donde hoy es la Casa de la Cultura. Las clases eran en unos salones bien oscuros y retealtos.
¿Por qué los salones eran tan oscuros? ¿Por qué eran tan "retealtos"? ¿Eran así para que apreciáramos la luz que crecía como trigo en el patio y en los corredores?
Los salones eran tan altos como los cielos, tal vez por eso era muy difícil apresar los sueños. Los sueños volaban como papalotes y se perdían en lo más alto de los techos húmedos de los salones de la Prepa. En la inmensidad los hilos se confunden, se enredan, se vuelven una maraña indescifrable. Tal vez por eso los sueños de los otros a veces enlodaban o iluminaban los nuestros.
¿Quién es este que me habla? ¿Por qué él recuerda puntualmente mi nombre, mientras yo lo percibo apenas como una niebla irreconocible?
¿Qué dejamos atrás cuando la luz se extiende ante nuestros ojos, cuando la rama se endereza y deja solo al árbol torcido?
¿Te estás haciendo pendejo, verdad? ¿Cómo no te vas a acordar de mí, cabrón? Acordate que estuvimos en la misma área, en la de físico-matemáticos. A poco no te acordás que recibíamos clases en un salón bien chiquitío, el que estaba al fondo del corredor principal. Al principio era una bodega en donde guardaban escobas y cubetas, que ya después lo volvieron salón.
Todo es así como lo dice mi compa, todo fue así, igual que él así lo recuerdo yo. Los otros deben recordarlo de manera diferente, porque nadie vive lo mismo. El agua siempre es la misma pero cada uno forma su propio río.
Sí, recuerdo que en el parque había una cafetería que se llamaba "La pantera rosa"; recuerdo que los pantalones eran "acampanados" y que el cabello de los hombres era largo; recuerdo que era el año 1974 y "Avándaro" era el referente de rebeldía que como resaca de mar nos llegaba a Comitán.
Y los salones de la Prepa eran oscuros porque los postigos de las ventanas eran muy pequeños, pero además, eran oscuros porque el futuro era incierto, porque algo de la luz exterior se colaba, pero nosotros no percibíamos ese chisguete. Todo era como una niebla, como ésta que ahora me persigue y no me permite ver el rostro del compa que me habla, el rostro de quien, necio, terco, insiste en que fuimos compañeros de estudio.
¿Por qué insiste? ¿Por qué no me manda a la región en donde vive esa mujer que Octavio Paz desnudó en su "Laberinto de la Soledad" y que se llama "la chingada"? ¿Por qué, afectuoso, se sienta a mi lado, tolera mi olvido y, como si yo fuera un enfermo de Alzheimer insiste en alumbrar el camino tan distante, tan lejano?

(Si Dios lo permite, continúo mañana).


miércoles, 7 de noviembre de 2007

El domingo vota Puebla

A las ocho con veinte recibí la llamada telefónica y, desde la casa, leí el epigrama en el programa "Revista Doce Ochenta", que se trasmite por Radio ABC, 1280 de A.M., en Puebla, y que conduce el destacado periodista Jesús Ramos. Sale copia para los visitantes de este cuaderno de apuntes.

Hoy es el último día de las campañas. Los candidatos ya no podrán hacer más proselitismo. Puebla vota el próximo domingo.

Sale EPIGRAMA

Pronto veremos quién gana

y se apropia de la silla,

pues para esto fue la grilla

y el tiradero de lana.


Como unos damnificados

nos aventaron despensas,

pero éstas fueron a expensas

de los impuestos capados.


Los partidos y el dinero

siempre hacen buena pareja.

El polaco nada deja,

a excepción del cochinero.


Sólo el PANAL no se esconde

y cerró con gran ilusión,

trajo sabroso aguayón

de la rica Ninel Conde.


¡Cierren las puertas señores ,

que esto ya se va acabar!,

y ya se van a callar

los gritos y los clamores.


Se acabaron las mentadas,

a los santos gracias demos.

Pero algo sí extrañaremos:

a Toño y a sus “toñadas”.


Nota 1: El partido Nueva Alianza contrató a Ninel Conde para su cierre de campaña, el día de ayer.

Nota 2: Antonio Díaz de Rivera (Toño), candidato del PAN a la presidencia municipal de Puebla, decía que sus “ocurrencias” eran unas “toñadas”.