domingo, 14 de agosto de 2011

CARTA DE PROTESTA QUE REDACTÓ EL POETA ROBERTO LÓPEZ MORENO

EFRAÍN BARTOLOMÉ Y LA AFRENTA DEL BÁRBARO

Entre más alto pegan (la cultura) más bajo caen (el lodo). Y -masacres aparte- no habían caído tan bajo los representantes de la fuerza pública. Vejar a un poeta en la forma que lo hicieron expande un tono siniestro sobre la atmósfera, agobiante ya, de nuestra cotidianidad mexicana.
La humillación, el agravio, la ofensa al poeta Efraín Bartolomé y a su esposa Guadalupe (“Pilla” como la nombra el cariño de los más allegados al matrimonio) no tiene medida. Es necesario que la gente sepa que esa noche, Efraín Bartolomé había sido homenajeado en el Palacio de Bellas Artes y que unas cuantas horas después vino el bofetón, que ensombrecido por el vaho de “muera la inteligencia”, versión mexicana, iba a golpear artero.
¿Qué debemos interpretar? No se puede hacer loa en el máximo recinto de nuestra cultura a un excelente poeta como Efraín Bartolomé y tan solo en un puñado de horas después cometerle un agravio de tales dimensiones, en un viaje vertiginio trazado del cielo al cieno.
Esta afrenta se alza sobre las muletas de la incongruencia total y desde ahí escupe su veneno. Como poetas, lo único que podemos asegurar, ya que en este lamentable acto todos los que nos dedicamos al oficio de la escritura somos los agredidos, que por cada humillado, que por cada ofendido, que por cada ultimado, se levantará un verso, aparentemente nada, pero al final, constatarán los que no tienen más recursos que la fuerza ciega, que cada verso quema.
Roberto López Moreno