martes, 2 de mayo de 2023

CARTA A MARIANA, CON UNA BUENA NOTICIA

Querida Mariana: sigue el confeti, sigue la marimba; que el festejo continúe, porque los comitecos muestran su intelecto en el aparador del mundo. No regateemos el reconocimiento para los paisanos talentosos, le metamos duro al bongó de los aplausos, para que el espíritu, como si fuera cronopio, baile catala. Me enteré hace dos o tres días (tal vez más) que mi amigo el arquitecto Jesús Pedrero, orgullo de mi querido Humberto, celebra un acto relevante. Me enteré que la empresa Pedrero Arquitecto resultó finalista del Premio al Diseño, en dos categorías. ¡Pucha, nadita! Jesús está muy contento, orgulloso, porque, además, su obra ha sido reconocida por segundo año consecutivo; es decir, el arquitecto Pedrero es un creador que siempre está en activo, su mente une líneas de luz y luego las realiza. Vos y yo hemos platicado acerca de la función vital del diseño. Los profesionistas que dedican su talento a crear obras funcionales honran el genio del ser humano. Los diseñadores ayudan a que las personas vivamos en forma más cómoda. En el mínimo chunche hasta en el más portentoso está presente la mano del genio en el diseño. Y nuestro arquitecto Jesús diseña, diseña espacios y chunches. ¡Genial! Y hace diseños de excelencia, así lo demuestran estas nominaciones al Premio al Diseño, presea que se fundó en 1996, con la finalidad de reconocer a los creativos. Estas nominaciones hacen que quienes no tenemos la gracia de crear formas, admiremos el genio. La prestigiosa revista a! Diseño es la empresa que premia a lo mejor del diseño en nuestro país. ¡En buena hora! Algún experto tendrá que decirme si el diseño de los butacs comitecos, esos que estaban forrados con pieles de venado, corresponden a lo que ahora se llama asiento ergonómico, porque, la mera verdad, qué sabroso era sentarse en uno de esos butacs en el corredor del rancho, mientras tomabas café con panela y mirabas el atardecer en medio de los árboles y de los potreros. Hay sillas muy duras. Ahora, en las escuelas hay mobiliario especial, que han diseñado los grandes creativos, ellos han hecho sillas ergonómicas, para que los estudiantes no se cansen tanto al estar más de cinco horas sentados adentro del aula. Pero digo pues que el diseño está en todo: en el celular, en la pantalla del televisor, en el peine, en el rastrillo, en la botella. Llama mucho mi atención los frascos donde vienen los perfumes de marcas famosas. El otro día vi un envase con forma de zapatilla, no se me hizo la mejor presentación, pero tal vez a las chicas eso las seduce, y también a los chicos, porque recuerdo la escena de una película donde el galán se hincó ante la chica, con sutileza le quitó una zapatilla, le vertió un poco de champaña y la tomó. Fetichismo puro, bueno, los grandes diseñadores también tienen conocimientos de la forma en que respondemos a los estímulos. Nuestro arquitecto Jesús está contento y nosotros con él. Sí, qué bueno que en nuestro pueblo él, y muchos más, se dedican a diseñar chunches con formas agradables y utilitarias. Sigue la tradición, los grandes ceramistas de nuestra región, los creadores de obras maravillosas, que vivieron acá antes de la llegada de los españoles seguían ese principio fundamental: crear obras bellas y utilitarias. Así, las ollas que utilizaban tenían formas artísticas sensacionales. Posdata: mi apreciación apachurrada llama chunches a todos los objetos que se ponen frente a mi mirada, pero, vos sabés que cada objeto corresponde a una categoría especial, así que, para estar a tono con la cultura del pueblo, diré que el arquitecto Jesús está nominado en Mobiliario y en Producto Objeto. En la primera categoría presentó una mesa de centro, y en la segunda categoría un perchero, con formas sencillas pero luminosas. ¡Felicidades! El autor musical Mike Laure compuso una cancioncita bien pegajosa que decía: “… la cosecha de mujeres nunca se acaba…” Qué maravilla. Bueno, pues ahora deseamos al arquitecto Pedrero que la cosecha de diseños nunca se acabe, que siga siempre, que cada vez sea más internacional. ¡Tzatz Comitán!