martes, 4 de febrero de 2025
CARTA A MARIANA, CON LA PRESENCIA DE JORGE MANDUJANO
Querida Mariana: Jorge Mandujano es un gran escritor de Chiapas, experto en cine. Tengo el privilegio de contar con su amistad, desde hace ya varias cuadras. Cuando él se casó, su padrino fue el poeta Jaime Sabines, con quien mantuvo una amistad cercana. Esto lo digo para que mirés el entorno luminoso de mi amigo Jorge, quien redacta unas crónicas soberbias. Ahora tengo el gusto de compartir con vos la breve reflexión que redactó para celebrar el Centenario del Nacimiento de Rosario Castellanos. Va copia:
“PARA BRINDAR POR ROSARIO (el mero lek)
“Qué no hubiera dado por conocer personalmente a nuestra tan querida y muy recordada Rosario Castellanos. Creo que no somos pocos quienes, después de conocer su obra a cabalidad, nos hubiera encantado estrechar su mano en el parque de La Pila, sobre las gradas de San Caralampio, justo allí, en su adorada tierra, su Comitán, de donde partió y a donde volvió -acaso- tan sólo un par de veces.
O tal vez ser ese chico que la tomó de la mano cuando se fue la luz bajando las escalinatas que a diario recorría tras impartir su última clase, en el corazón de Ciudad Universitaria de la UNAM: “Sentí su mano tibia, de muchacho adolescente, e invoqué a los dioses porque nunca volviera la luz, para que ese joven -tal vez mi alumno- no se arrepintiera de haber osado tomar de la mano a una mujer tan fea como yo”, confesó alguna vez.
“Felizmente, nos quedamos con la rica tibieza de su obra que, sin duda alguna, presumimos orgullosos por el mundo. La vasta y maravillosa obra de una “mujer que supo latín…”
“Ojalá y pronto lleguen los festejos ruidosos, llenos de luz y de colores, por los cien años del nacimiento de esta inconmensurablemente bella mujer”.
Mi admirado Jorge Mandujano se agrega a la relación de personajes que han compartido breves líneas para honrar a Rosario Castellanos; ya compartí con vos el texto enviado por el profe Denis Solís Alvarado, presidente municipal de La Trinitaria, y el texto del licenciado Luis Ignacio Avendaño Bermúdez, presidente del Congreso del estado de Chiapas.
Jorge nos lleva al sendero de lo posible imposible, pero territorio del deseo de muchas personas, el de conocer a Rosario en persona. En Comitán, hasta hace poco tiempo, había personas que la conocieron, siendo niña y cuando ya fue famosa, pero el tiempo ya también las ha vuelto recuerdo y no tenemos más asidero que los testimonios que contaron y la posibilidad de acercarnos mediante la ficción. Jorge dice que le hubiera encantado estrechar la mano de Rosario, en el parque de La Pila, lugar donde ella colocó la escena famosa de su novela “Balún Canán”, la del indio que sube a la rueda de la fortuna.
Pero como tal deseo no se puede cumplir en el mundo real, Jorge nos dice que poseemos “la tibieza de su obra” y ahora, en medio de la celebración por el centenario de su nacimiento, todos podemos acercarnos a sus libros de poesía, de cuentos, de ensayos, de teatro y a sus novelas, porque ahí está ella, impidiendo que se vaya la luz.
Desde su tierra, Comitán, honramos la memoria de Rosario; se unen voces de personajes importantes en la historia contemporánea de Chiapas, lo hacen desde el lugar donde el viento es uno de los guardianes de este pueblo, pueblo donde la escritora pepenó esencias.
Acá queda el testimonio para el mundo. Paty Cajcam siempre insiste: la forma de honrar la memoria de escritores y escritoras es leyendo sus obras. Acá Jorge nos invita a refugiarnos en la tibieza de la creación de Rosario.
Posdata: nosotros hemos ido colocando ladrillo tras ladrillo, día tras día, porque el año tiene trescientos sesenta y cinco días y este año es Año de Rosario Castellanos Figueroa.
Gracias a Jorge Mandujano, por llevarnos a La Pila, de la mano de Rosario.
¡Tzatz Comitán!