lunes, 18 de agosto de 2025
CARTA A MARIANA, CON UNA CASA ANTIGUA
Querida Mariana: KANA, Taller Artesanal, cumplió doce años de existencia. Dani Quintero dice que Kana significa “Casa Antigua”, en tsotsil, y que es un verbo en lengua tojolabal que significa “querer”.
Lástima que ya murió la tía Joaquina, porque ella se enojaba mucho con las canas que le aparecían en su cabello, ahora podríamos jugar con ella y decirle que una casa antigua iluminaba su cabeza. Pero ella ya murió y el nombre del taller artesanal de Dani se escribe con Ka, y debe pronunciarse un poco diferente a la palabra castellana con ce. Bromas aparte, lo que quiero contar es la bendición de Kana en nuestra sociedad, porque durante doce años Dani, como ella dice: “ha trabajado en colaboración con comunidades artesanas para crear piezas que fusionan tradición y diseño contemporáneo”. Quienes estuvimos en La Pila la tarde del viernes 15 de agosto 2025 fuimos testigos de dicho trabajo. Chicos y chicas modelaron las piezas de vestir, elaboradas en telares. De los chorros de La Pila no sólo brotó agua, también flores, en una propuesta artística de mi admirada amiga Rigel.
Paty Cajcam y yo bajamos a La Pila, después de concluir con el En Vivo que tenemos todos los viernes, donde leemos y chismeamos las cartas que Rosario Castellanos envió a Ricardo Guerra. Al llegar vimos que ya estaban ocupadas todas las sillas colocadas frente a los chorros, donde había una alfombra sobre el empedrado para la pasarela; saludamos al arquitecto Quintero, al licenciado Humberto Pedrero y al presidente municipal de Comitán, señor Fox; luego caminamos hacia el restaurante Tata Lampo, donde, en la mera esquina, estaba Kej Limón, frente al piano, él vistió musicalmente el recorrido de las chicas y los chicos en la pasarela. Como si estuviésemos en una de esas famosas pasarelas en Nueva York o en París, todo mundo disfrutó la presencia de los modelos con la riqueza de los vestidos y trajes elaborados en el taller Kana. Como el famoso anuncio del grupo musical que rezaba: “Desde Yalchivol para el mundo”, acá fue “desde La Pila para el universo el trabajo de los artesanos del hilado y bordado”. Sabemos que cada vez más existe un gran reconocimiento al trabajo artesanal que, como dice Dani: conjunta tradición con diseño contemporáneo; hay un reconocimiento a la grandeza de nuestra cultura ancestral, “con la firme convicción de respetar y mantener viva la tradición al explorar con sumo cuidado nuevas posibilidades”.
Dos lemas llamaron mi atención: “Amamos las raíces” y “Tejemos la historia”, síntesis genial del trabajo que Kana realiza.
Antes de la pasarela saludamos a otros amigos: a José Ramón, a Aza, al gran concertista Max, a mi nieta Fany, a su mamá Lucy, al fotógrafo Quevedo, al no menos genial fotógrafo Augusto, y hubiésemos seguido en el argüende, pero todo mundo se preparó para disfrutar la pasarela, igual que toda la audiencia, concentramos nuestra mirada en el camino donde pasaron los chicos y chicas con los trajes. El acto cultural “Colección Trama Raíz” reunió la tradición y lo contemporáneo. Estábamos en el lugar donde la leyenda cuenta fue origen de nuestro pueblo y estábamos en una tarde plena de aire en el 2025; estábamos, con la mirada, bordando una mínima historia en el apasionante libro del arte comiteco. Al final, como es usual en las pasarelas, pasaron todos los modelos y cerró Dani, al lado de su hijita (que también fue modelo) y de compañeras bordadoras, integrantes del taller Kana. El aplauso de la audiencia se unió a la ovación infinita de los chorros de agua.
Posdata: la tía Joaquina ya no está con nosotros, tal vez le hubiese dado gusto saber que la palabra cana se escribe con ka y en lengua tsotsil significa casa antigua, casa que admiramos la tarde del viernes, casa que nos recibió con flores y bellísimos bordados, cada bordado fue un pespunte sobre el cielo, sobre el manto del espíritu.
¡Tzatz Comitán!