sábado, 18 de mayo de 2024

CARTA A MARIANA, CON ILUSIÓN

Querida Mariana: los comitecos estamos ilusionados. Roberto Albores Guillén fue el último comiteco en ser gobernador de Chiapas. Ahora, existe la inmensa posibilidad de que otro comiteco acceda a la posición más relevante, Eduardo Ramírez Aguilar anda ya en la pista y está colocado en la primera posición en la carrera. Esto es una noticia relevante. Sé que gente de otras ciudades desearía que uno de sus paisanos fuera el gobernador, pero en estos tiempos no será posible. Claro, cuando Eduardo gane gobernará para todo el estado, pero a Comitán nadie le quitará el honor de que uno de sus hijos sea quien ocupe la primera posición. Hay esperanza. Chiapas no vive una temporada benigna, ¡no! Todo mundo sabe que la situación social es complicada. Somos un estado con una gran riqueza cultural, somos un estado con una mayoría de gente honesta y trabajadora que ama a Chiapas, pero no faltan pues los que enlodan los caminos. Estamos ilusionados, el candidato Eduardo ha comprometido su palabra. Todo mundo sabe que Eduardo buscó con ahínco ser la persona elegida para competir por la gubernatura. No dejó resquicio alguno, todas las hendijas las llenó con su pasión. Al final logró su objetivo. Ahora busca con denuedo que el voto popular lo lleve a ser gobernador de Chiapas. Tiene bien claros sus objetivos. La misión no es sencilla, al contrario, ¡es complejísima!, pero el candidato, durante toda su vida política, ha dado muestras de ser un hombre decidido a lograr sus sueños. Estoy seguro que muchísimos comitecos lo apoyan y se volcarán en las urnas a su favor, será un voto de confianza, un voto a la esperanza de un mejor Comitán. Bueno, dirás, ¿por qué Alejandro anda metido en el agua política? Tenés razón, en pocas ocasiones meto mis pies a este río, pero ahora lo hago, porque estoy ilusionado, como lo está la ciudadanía comiteca, claro, ya sabés, nadie es monedita de oro para caerle bien a todos. Hablo de una mayoría comiteca y si esto lo trasladamos a todo el estado vemos en las fotografías de reuniones y mítines que Eduardo está sembrando el árbol de la ilusión y la esperanza. ¿Por qué ando volando en estas lianas? Porque, ya lo dijeron los expertos, los seres humanos somos seres sociales y la política define los espacios comunes, pero, sobre todo, me interesa reflexionar acerca de un tema que siempre está relegado y que es el columpio donde siempre vuelo: la cultura. Toda la clase política se llena la boca cuando habla de la cultura de Chiapas, dice lo obvio, lo que es una realidad que está presente en el día a día: Chiapas es un estado con una gran tradición cultural. Pues sí, basta ir a darse una vueltita por cualquier zona arqueológica para ver de qué estamos formados. Sólo un ciego del espíritu no podría admirar la grandiosidad del genio de estas regiones. Digo que la clase política alardea de la cultura, pero cuando se trata de apoyarla se hace tacuatz. Cuando me concedieron, al lado de la escritora Ruperta Bautista, el honor de ser homenajeado en el séptimo Festival de Arte, Literatura y Ecología Balún Canán, dije que un gobernador, con la mano en la cintura, eliminó la concesión del Premio Chiapas. Hace años que no lo entregan, esto es una ofensa a la creación chiapaneca. Como vos sabés, el Premio Chiapas fue el máximo reconocimiento que el gobierno, en nombre del pueblo, entregaba a los más destacados artistas e intelectuales (ciencias y artes). Sí, este premio lo obtuvieron muchos destacados poetas, como Rosario Castellanos, Jaime Sabines, Enoch Cancino Casahonda, mi querido maestro Óscar Oliva, Efraín Bartolomé, Óscar Bonifaz, más otras voces mayores. ¿Y la cheyene, ‘apá? Resulta que un día, malhadado día, se eliminó el Premio Chiapas y con ello se mostró la indolencia del gobierno hacia los creadores. Por eso ahora te mando estas palabras, estoy seguro que si nuestro paisano se convierte en el próximo gobernador de Chiapas, de inmediato, revivirá esta presea para reconocer a lo más destacado de la creación. Lo hará, sin duda, porque antes de acceder a la máxima posición social del estado ya dio muestras de por dónde irá su gestión. En días pasados, otro destacado paisano, el querido Juan Carlos Gómez Aranda, impulsó foros (los de cultura fueron coordinados por los talentosos Carlos Román y por Angélica Altuzar). Una gran plebe de intelectuales y artistas fue convocada, para que dijeran su palabra. Una gran cantidad de artistas atendieron la invitación y presentaron sus proyectos, savia esencial para el avance de Chiapas. Todo mundo reconoce que, a mediados del siglo XX, el gobernador Grajales sembró una semilla importante para el desarrollo cultural de Chiapas. Ahora, los creadores tenemos la esperanza que Eduardo y su equipo apoyen un movimiento que, ¡ahora sí!, sea el inicio de una nueva ERA, algo que regrese la grandeza de nuestro pueblo. Nuestro estado lo merece, lo merece por la tradición cultural que posee y porque, en la actualidad, existe un nutrido grupo de creadores y creadoras que confirman la grandeza artística de nuestra tierra. Chiapas es un estado de primer nivel cultural. Me terminarías odiando si insisto en la grandeza cultural, pero es necesario insistir una y otra vez para que nuestro pueblo sepa de qué sustancia estamos hechos. Los foros sirvieron para tener una visión del Chiapas actual. Ahora, los encargados de la política cultural saben de qué pie cojean los artistas, en términos esenciales les hace falta apoyos económicos, para que desarrollen su labor y hablen por la cultura de Chiapas. Hace falta un gran movimiento para potenciar este rubro. En países altamente desarrollados la cultura genera un alto porcentaje del PIB. ¿Has visto la belleza de nuestras artesanías en barro, en ámbar, en bordado, en madera, las obras plásticas? Todos son productos de exportación. Hace falta que el gobierno apoye estas creaciones para que lleguen a todo el mundo. Eduardo Ramírez Aguilar tiene una amplia experiencia, siempre he reconocido los actos que, desde el Senado de la República, impulsó para la cultura chiapaneca. ¿Un mínimo ejemplo? ¡Un máximo ejemplo! La creación de la Medalla Rosario Castellanos que ahora entrega el Senado. Eduardo logró colocar el nombre de Rosario al lado de Belisario Domínguez en el máximo recinto de la patria, dos comitecos, pucha. ¿A poco no es para sentir orgullo? Medio mundo dice que, con nuestro paisano como gobernador, a Comitán le irá bien, a Chiapas le irá bien. Los que saben dicen que el siglo XX concluyó el 31 de diciembre del año 2000. El comiteco Roberto Albores Guillén dejó la gubernatura en diciembre de 2000, con esto podemos decir que Chiapas despidió el siglo con un gobernador comiteco. En 2024 existe la inmensa posibilidad de que Eduardo Ramírez Aguilar sea el primer gobernador comiteco del siglo XXI; es decir, a partir de hoy vemos hacia el futuro, vamos hacia el porvenir. Hay ilusión en el pueblo comiteco, en el pueblo chiapaneco. Chiapas necesita atención en todos los rubros. La vaina de la cultura ya merece un buen apoyo. Mi querido amigo Luis Aguilar Castañeda, magnífico escultor, dice que en materia cultural Chiapas es de primer mundo. ¿Mirás la significación de este comentario? México es un país tercermundista y Chiapas es uno de los estados más jodiditos del país, pero Luis asegura y todo mundo está de acuerdo que este estado tan dejado de la mano de Dios produce una cultura de altísimo nivel. Lo que dije hace rato podría molestar a algunas personas, pero es una realidad con un apabullante contrasentido, porque México podría ser un país de primer mundo y Chiapas debería ser, asimismo, un estado mexicano de primer nivel. Sin embargo, las malas políticas han hecho lo que ahora somos. No se vale, Chiapas merece un mejor destino. Ahora hay esperanza, Eduardo puede demostrar el porqué buscó con tanto afán llegar a ser gobernador, puede hacer historia y regresarle la dignidad que Chiapas se merece. En materia cultural estoy esperanzado. Los foros sirvieron para hacer un análisis de la situación, ahora falta hacer una agenda que atienda cada una de las demandas y propuestas. Hablaron quienes tienen la palabra en las manos y en los corazones, ahora los gobernantes deben escuchar esos mensajes y hacer sinergia para que a Chiapas le vaya bien. Eduardo dice que con el pueblo todo, sin el pueblo nada. ¡Que así sea! Que así sea por la grandeza de este pueblo. Posdata: ¿Y la cheyene, ‘apá? Falta que quien obtenga el triunfo en lo local también tenga a la cultura en su agenda y apoye con todo las gestiones y proyectos de los creadores comitecos. Nos hace falta más cultura, ésta es la semilla que nos hace más humanos. ¡Tzatz Comitán!