sábado, 25 de mayo de 2024

CARTA A MARIANA, RUMBO AL CENTENARIO

Querida Mariana: el Colegio Mariano N. Ruiz cumplirá setenta y cinco años de vida, la frase que emplea para notificar tal acto es: “Rumbo a los 75”. Ya sabés que el modo comiteco para hablar de edades es: “ando en los tantos años”, así pues, el colegio anda en los setenta y cinco. Comitán, entonces, “anda” en la celebración del centenario del nacimiento de Rosario Castellanos, está rumbo a la celebración de su cumpleaños 100, acto que sucederá en 2025. El 25 de mayo de 2024 se celebra el cumpleaños 99 de nuestra escritora. Como en medio mundo, en el pueblo también han programado actos de festejo, no podía ser menos, la Chayo es uno de nuestros principales orgullos. Los gobernantes y el pueblo reconocen en ella a uno de nuestros baluartes, mujer que es motivo de orgullo. Rosario ha sido motivo de muchos estudios en universidades e instituciones culturales. Esto es así, porque su obra da para muchos análisis. Las feministas la tienen como ejemplo de superación. Actualmente está de moda la palabra “empoderar”, Rosario fue una empoderada, gracias a su talento literario y a su compromiso con la sociedad. ¿Recordás cuál fue el tema con el que obtuvo su Maestría en la Facultad de Filosofía, en la UNAM? Sí, fue “Sobre cultura femenina”. ¿Mirás? Ahora es fácil hallar su tesis, porque el Fondo de Cultura Económica la publicó con ese título. En esa tesis pone el tema sobre la mesa: ¿existe la cultura que realiza la mujer en este país? Rosario se planteaba el tema desde el año 1950, año en que obtuvo su Maestría. Decimos que estamos a punto, a casi nada, de que este país machista sea gobernado por una mujer. Este empoderamiento no es fruto de la casualidad, muchas mujeres han luchado por estar en lugares que antes estaban copados por los varones. ¿Recordás la foto que vimos una vez de un encuentro de intelectuales en Chiapas? Rosario es la única mujer entre una multitud de hombres, es como una mariposa en medio de un grupo de curguatones. ¿Ella se sintió mal entre tanto varón? No creo, ella sabía que era una manera de ir logrando espacios, por eso, ahora, quienes están a favor del feminismo reconocen su valor. Claro, ella era una mujer inteligente, siendo una creadora literaria no se le ocurrió cambiar el lenguaje para colocar un gran cimiento en esa lucha. Ahora, muchas chicas (y no pocos chicos, ¡uf!) dicen “amigues" en intento de abarcar a los amigos y a las amigas. ¡Qué tontería! Y ya encarrerados puedo decir que Rosario jamás hizo pintas en los edificios públicos para hacerse notar, para decirle al mundo que la mujer también existe. ¡No! Ella, en la defensa de su tesis de Maestría, con humor e irreverencia, les dijo a los hombres que la cultura femenina también existía. ¿Mirás? El título de su tesis ya es una gran ironía, porque, en término estricto, la cultura es general, no debería estar acotada en cultura que hacen los hombres y cultura que hacen las mujeres. Rosario lo remarcó para hacer notar la importancia de la mujer en el mundo cultural. La historia nos demuestra que la mujer ha sido fundamental en la creación del mundo tal como ahora lo vemos. El análisis de esa lucha ha dado para la reflexión acerca de la importancia de Rosario en el mundo del siglo XX. Insisto, ella, gracias a su talento, abrió puertas e hizo espacios que hoy son ocupados por mujeres. No fue sólo ella, por supuesto, a su lado la historia consigna muchísimos nombres de luchadoras (¡no, no! Sé seria, mamá Lucha, de Aurrerá, no es de ellas). En este tema es importante hacer notar que en nuestro pueblo también existe un enormísimo árbol con nombres de mujeres que han fortalecido a Comitán. Ahora que está de moda la vaina electoral vemos que en la oferta hay tres nombres de mujeres que le dicen a la ciudadanía: ¡acá estamos! Ellas también son parte de ese empoderamiento que cada vez se hace más evidente. Por el momento, Comitán celebra el cumpleaños 99 de Rosario, a partir del día 26 de mayo Rosario comenzará a andar en los cien, su pueblo estará “rumbo al centenario”. Este festejo pertenece a todos, nadie puede apropiarse del guateque, pero, por supuesto, las autoridades culturales del estado y del municipio son las indicadas para hacer una gran celebración. Rosario y Comitán lo merecen, Rosario por poner el nombre de Balún Canán en todo el mundo; y Comitán por ser el pueblo que cobijó su infancia y parte de su adolescencia y le permitió nutrirse con su savia. Cuando apareció su novela “Balún Canán” y llegaron los primeros ejemplares a esta tierra no faltaron los conocidos de ella que levantaron la ceja (como la levantaba Pedro Armendáriz), en señal de su molestia porque había balconeado a los de su clase, los hacendados. ¿Cómo era posible que una Castellanos pusiera en papel, a nivel nacional, las condiciones de las fincas comitecas? Ella parecía estar al lado de los indígenas, de los peones, de los acasillados. ¿Qué no se daba cuenta que el presidente de la república, con esa su “perversa Reforma Agraria”, le había quitado las tierras a su papá, las tierras de las cuales ella conseguía sus privilegios de niña bonita? Habrase visto, parecía que reverenciaba más a su nana, mujer indígena, que a su madre y a su padre. Bueno, acá hay otra rama del enormísimo árbol llamado Rosario Castellanos. Ella narró lo que vivió, sin hacer distingos, poniendo la balanza social en un nivel jamás advertido, y lo hizo desde su condición de mujer, que en esos tiempos era una condición difícil de sobrellevar. Ella misma, Rosario, dijo que no soportaría el destino de la mujer comiteca de ese tiempo: ser una mujer fodonga, dedicada al hogar, al cuidado de hijos, soportando a un esposo que tenía relaciones con las mujeres indígenas de sus haciendas. Porque, recordá, querida niña, que las haciendas se vendían con vacas, toros y personas. Las personas estaban rebajadas al nivel de animales, por eso, los hacendados disponían de las mujeres de las fincas, como si fuesen de su propiedad. ¿Recordás el famoso Derecho de Pernada? Ese “derecho” (¡pucha!) sostenía que cuando uno de los siervos iba a contraer matrimonio debía avisarle al patrón y éste le concedía el permiso de casarse, siempre y cuando la mujer contrayente pasara por su cama antes que con el novio. ¡Dios mío! El Derecho de Pernada era el Derecho de la Primera Noche. Don César Castellanos, su papá, que era un hombre culto, que había estudiado en los Estados Unidos de Norteamérica, no evitaba la tentación, recordá que el hermano de Rosario, Raúl, fue producto de una relación del hacendado con una mujer indígena. La mamá de Rosario soportó la situación y, al final, aceptó que Raúl viviera con ellos, en casa, y, buen acto, lo trató sin discriminarlo. Cada vez que celebramos un cumpleaños de Rosario, celebramos la presencia de la mujer en la sociedad; reconocemos lo que hizo esa mujer tan frágil en cosas prácticas, pero enorme en capacidades intelectuales. Rosario demostró que su genio literario podía, sin violencia, sin buscar reflectores, abrir puertas y ventanas para que entrara un aire más benigno. Ella, con su profesión puso en primer plano a la mujer mexicana, a la mujer chiapaneca, a la mujer comiteca. Comitán, lo sabemos, está formado de un bordado donde sus mejores entramados están hechos por mujeres, desde la gran intelectual -podemos mencionar muchos nombres de grandes comitecas dedicadas al teatro (Leonor Pulido, Rosa Hortensia Aguilar), al cine (Leticia Pinto, Irma Serrano), a la investigación (Lety Román de Becerril, María Trinidad Pulido), a las artes plásticas (Aurora Argüello), al canto (Stefany Moguel, Cothy Soto), a la danza (Gaby Bonifaz, Chely Moguel), y la literatura (la propia Rosario, Mirtha Luz, Marvey Altuzar, Angélica Altuzar)- hasta la modesta mujer que recorre las calles todas las mañanas para ofrecer pitaules, chinculguajes, atol de granillo. Paty Cajcam me cuenta que tiene una vecina en su pueblo que se levanta a las cuatro de la mañana para preparar chinculguajes bien ricos, a las seis trepa a la combi y al llegar a Comitán se incorpora a ese impresionante y maravilloso ejército de mujeres chambeadoras que contribuyen a hacer una patria más sabrosa y hogares más dignos. Posdata: el sábado 25 de mayo de 2024, Comitán festeja el cumpleaños 99 de la gran Rosario Castellanos. La CFE programó un apagón del servicio de energía eléctrica. Esto hará menos fastuoso el festejo. Parece que en la Comisión Federal de Electricidad hay personas que no tienen en cuenta los hechos más relevantes de nuestra comunidad. En una ocasión programaron un apagón para el día de la final de la Copa del Mundo. ¿En qué cabeza cabe tal dislate? En la de algún funcionario que no le funciona bien el cerebro. Pero, bueno, la luz de Rosario Castellanos ha dado para alumbrar el mundo en forma correcta. ¡Felicidades a nuestra gran escritora! ¡Tzatz Comitán!