viernes, 23 de agosto de 2024

CARTA A MARIANA, DONDE SE CUENTA CÓMO LA HISTORIA INICIÓ EN 1950

Querida Mariana: en 2024 conmemoramos los cincuenta años del fallecimiento de Rosario Castellanos, lamentable accidente. Al anotar el número cincuenta recordé, por mera asociación, que, en 1950, el padre Carlos J. Mandujano García fundó en Comitán el Colegio Mariano N. Ruiz. En ese año, mientras en el pueblo se daba el inicio de este colegio, en el Distrito Federal (actual Ciudad de México), nuestra paisana concluía su Maestría en Filosofía, que cursó en la UNAM. En el libro “Cartas a Ricardo” me enteré que el 7 de agosto de 1950, Rosario le escribe a su novio Ricardo una carta donde le cuenta lo que después sería una escena de su novela “Balún Canán”, la del indio que se trepa a la rueda de la fortuna. Rosario está en Comitán el año de la fundación del Colegio Mariano N. Ruiz. Para agregar el misterio de la vida diré que la carta está fechada el 7 de agosto de 1950. ¿Mirás? ¡7 de agosto! Ese día, veinticuatro años después, fallecerá en Tel Aviv por un accidente bobo. 1950 es el año de inicio de la correspondencia que contiene el libro “Cartas a Ricardo”. Comitán conmemoró en 2024 los cincuenta años del fallecimiento de nuestra escritora; asimismo, el Colegio Mariano N. Ruiz inició una campaña donde da a conocer al mundo que está próximo a festejar los setenta y cinco años de su fundación, el lema dice: “Rumbo a los setenta y cinco”, celebración que se efectuará en 2025, año donde el mundo, todo el mundo, celebrará el cumpleaños número 100 de Rosario Castellanos. Festejos importantes para Comitán. El sueño que inició el padre Carlos J. Mandujano García ha crecido. El padre Carlos comenzó impartiendo la educación primaria, los primeros documentos oficiales fueron avalados por la Escuela “La Enseñanza”, de San Cristóbal de Las Casas. En 2024, el Colegio Mariano N. Ruiz imparte los niveles de preescolar, primaria, secundaria, bachillerato y universidad. Esto resume la vida de una institución que está “rumbo a los setenta y cinco”. El lunes 19 de agosto de 2024 se realizó un acto solemne y trascendental en el patio del Colegio Mariano N. Ruiz, en el edificio del barrio de San Sebastián. El pleno de la Asociación Civil se reunió con el personal docente y administrativo para hacer la presentación formal de Verónica Solórzano Vera como nueva directora de primaria. El acto fue muy emotivo. Acá está la fotografía que da fe del instante histórico. Los integrantes de la Asociación Civil son: Kenita Gordillo, Jorge Gordillo Mandujano, Verito Solórzano, José Hugo Campos, Charito Martínez, Lulú Aguilar, César Guillén y el arenillero. El Maestro José Hugo Campos Guillén, representante legal de la Asociación Civil, encabezó el acto e hizo formal entrega del documento con el nombramiento. La nueva directora aceptó la responsabilidad y se comprometió a cumplirla con entusiasmo. La profesora Verito (así le decimos de cariño) tiene muchos años de haberse incorporado a la institución y ha desempeñado diversos cargos con mucha atingencia, el más reciente fue como subdirectora del nivel de secundaria. En el momento que ella recibió el documento oficial y mientras los aplausos volaban como pajaritos en el patio escolar, como si fuese una película en cámara lenta, aparecieron los nombres de los directivos del nivel, primero apareció el nombre del maestro Güero (Javier Mandujano Solórzano); luego el del maestro Jorge Gordillo Mandujano (actual director general emérito de la institución); por ahí apareció mi nombre, pues tuve el privilegio de ser nombrado director del nivel nada más y nada menos que por el fundador; el nombre de mi comadre, la maestra Martita Meza Culebro; el del mismo José Hugo Campos Guillén, actual director general del colegio; también el nombre de Roberto Martín Guillén Abarca; y el nombre de Sara Eugenia Gordillo Avendaño, quien tuvo a su cargo la dirección por más de treinta años. Ahora, el nombre de Verónica Solórzano Vera se inscribe en esta distinguida relación. Cada uno ha cumplido con su encomienda, colocando ladrillos en el edificio espiritual de cientos de alumnos y alumnas, que, orgullosamente, son Marianitos, Marianitas. Al fondo de la fotografía dos esencias fundamentales del Colegio Mariano N. Ruiz: la frase en latín y el busto de Mariano N. Ruiz, profesor que honró el padre Carlos al ponerle su nombre a la escuela que fundó. El padre Carlos fue ex alumno del maestro Mariano. La frase latina es: Communia non Communiter, que, explican los que saben, significa: “Hacer las cosas ordinarias de manera extraordinaria”. Posdata: felicidades a la nueva directora del nivel primaria. Buenos vientos aparecen cuando el colegio va “Rumbo a los setenta y cinco”, cuando el mundo se prepara, también, para la celebración del cumpleaños cien de nuestra gran escritora Rosario Castellanos. ¡Tzatz Comitán!