martes, 30 de octubre de 2018

BELIS Y CHAYO




Belisario Domínguez es el gran héroe comiteco; Rosario Castellanos es la gran escritora comiteca. Ambos nombres siempre son mencionados como ejemplos de personas relevantes de este pueblo; ambos nombres aparecen en los discursos más elevados. Al político se le llena la boca cuando menciona alguna de las frases célebres emitidas por don Belisario (a quien, en confianza, los comitecos le decimos Tío Beli). Con frecuencia, los políticos de toda la nación repiten la siguiente frase del doctor Domínguez: “Si cada uno de los mexicanos hiciera lo que le corresponde, la patria estaría salvada”, y lo reafirman con un ademán enérgico del brazo derecho y con el índice levantado. De igual manera, los intelectuales acostumbran adornar sus mensajes con citas de la famosa escritora. En una ocasión escuché a una oradora, en una competencia nacional, iniciar su perorata con un fragmento poético de la Castellanos (a quien, en confianza, los comitecos le decimos Chayo o Chayito): “No me toques el brazo izquierdo, duele de tanta cicatriz”. En los discursos de las feministas es normal, casi obligatorio, que aparezca mencionado el nombre de Rosario.
Habrá que reconocer que ambos personajes son brillantes. Algunos pensamos que la Chayo es más conocida en el mundo que tío Belis. Esto debe ser porque siempre, en la historia de la humanidad, el genio creativo supera, apenitas, al genio político. Siempre se ha mencionado como ejemplo el siguiente: Todo mundo recuerda el nombre del pintor de la Capilla Sixtina (Miguel Ángel) y sólo medio mundo recuerda el nombre del papa que ordenó tal proeza pictórica (Sixto IV), a pesar de que se llama Sixtina, por don Sixto. Como el poder es el poder, don Sixto mandó nombrar a la capilla con su nombre, en realidad, dicha capilla debería llamarse Angelina, que iría más acorde con el contexto religioso y con el nombre del genial creador, pero ¡el poder es el poder! Por eso, muchos políticos poderosos mandan a poner su nombre en las obras que construyen en su “reinado”. Acá en Comitán, cuando mucho, el comiteco ilustre sólo alcanza que una calle lleve su nombre, ahí está el ejemplo de Armando Alfonzo, de Lolita Albores, de Víctor Manuel Aranda León. Por Cash hay una colonia que lleva nombres de doctores comitecos. Las colonias ya llevan nombres de los poderosos: Miguel Alemán, Luis Donaldo Colosio, Belisario Domínguez (bueno, hay que reconocer que el intelectual don Mariano N. Ruiz logró colarse y, por supuesto, la mencionada Rosario Castellanos).
En la administración anterior, las autoridades municipales de Comitán decidieron incluir la imagen de Belisario Domínguez en el logotipo. Nadie dijo algo en contra. Emplear la imagen de tío Belis le dio prestigio a ese ayuntamiento. Al final, todos los comitecos sabemos cómo terminó la administración. Es una pena decirlo, pero la imagen de tío Belis la pasaron a enlodar.
Ahora, esta nueva administración incluyó a Rosario Castellanos en su logotipo. Nadie ha dicho algo en contra. ¡Nada podemos decir, porque la escritora comiteca es un orgullo de nuestra tierra, así como lo es Belisario Domínguez! Con la experiencia de la administración anterior, ahora, los comitecos pedimos que, ya que las autoridades incluyeron a la Chayo en su imagen, deben honrarla. Sería muy lamentable que al final terminaran como la administración anterior.
López Obrador eligió las imágenes de Madero, Juárez y Cárdenas. Ellos, según su ideario político, fueron los tres presidentes que lograron las transformaciones más sentidas a favor del pueblo de México. López Obrador debe honrar la memoria de los tres personajes. Lo contrario sería una traición a la patria.
El lema de este ayuntamiento es: “Comitán de Domínguez eres tú”, que juega (en el sentido lúdico y respetuoso) con el libro de Rosario intitulado: “Poesía no eres tú” (aunque hay que decir que muchos ayuntamientos de México han empleado la misma frase. En 2010, el Ayuntamiento de Saltillo usó el lema: “Saltillo eres tú”; es decir, tampoco son muy creativos). Cuando se cumplieron los noventa años de Rosario, se editó un libro que llevó por título: “Poesía fuiste tú”.
Nadie ha dicho algo en contra del lema del ayuntamiento, porque todo mundo de acá se identifica con la ciudad. Nosotros somos Comitán (bueno, tal vez alguien ya jugó con el lema y lamentó que no se hubiera dicho Comitán sos vos. Pero, aún falta educación sentimental para hacer que el voseo se vuelva prestigioso y desplace al tuteo).
Todo mundo está de acuerdo con la inclusión de la imagen de Rosario en el logotipo del nuevo ayuntamiento, así como todo mundo estuvo de acuerdo con la inclusión de Belisario en el logotipo del anterior. Emmanuel Cordero, al elegir como imagen del logotipo de su ayuntamiento, debe honrar a Rosario Castellanos. Acá debe privilegiarse la palabra, herramienta fundamental de la obra creativa de la autora; acá debe privilegiarse el trabajo de la mujer, tal como Rosario lo procuró; y debe, sobre todo, enaltecerse a la inteligencia, divisa fundamental del proceso creativo de la gran Rosario Castellanos. Si el anterior ayuntamiento trató de privilegiar el pensamiento político, ahora se trata de enaltecer a la inteligencia. ¡Que así sea!