martes, 8 de abril de 2025

CARTA A MARIANA, DONDE APARECE SABINES

Querida Mariana: lo supe desde el principio, sabía que alguien brincaría. Después de compartir la noticia que me dio el licenciado Hermilo Aranda, director del Centro Cultural Rosario Castellanos, acerca de la celebración que se hará el próximo año por el centenario del nacimiento de Armando Alfonzo Alfonzo, Alondra mandó un mensaje, dijo: “¿y Sabines, ‘apá?” Por supuesto, en el 2026, el gran acto celebratorio, en Chiapas y en todo México, será el centenario del gran poeta Jaime Sabines. Comitán, sin duda, se agregará a todos los pueblos del mundo que festejarán la vida luminosa de Jaime, el gran poeta chiapaneco. No sé qué pensés vos, pero Jaime quiso mucho a Comitán, si faltara una prueba debemos remitirnos al poema que comienza así: “cómo puede decirse un amanecer en Comitán…”, que es el canto más amoroso que jamás poeta alguno le dedicó a Comitán. El licenciado Hermilo Aranda me dijo que el próximo año colocará una placa en el Centro Cultural Rosario Castellanos, donde estará el poema, para que todos los visitantes y gente de acá lean ese prodigio, lo lean en voz alta, para convocar la esencia de este pueblo a través de la palabra excelsa de Sabines, que es una cinta de aire envuelta en el tronco de una ceiba. Sí, le dije a Alondra, por supuesto que Comitán festejará a Jaime, pero no sólo a él, sino también al gran artista comiteco Armando Alfonzo Alfonzo, quien nos regaló, asimismo, textos y dibujos envueltos en papel de china. Armando y Jaime amaron a Comitán. Jaime fue gran amigo de Gustavo Armendáriz, en muchas ocasiones estuvo en su casa comiteca, ahí platicaban y bebían (y Sabines fumaba y escribía). Jaime fue padrino de boda de Rox, hija de Gustavo. Jaime Sabines caminó, muchas veces, las calles de Comitán, de ahí bebió la esencia que luego volcó en el poema citado. “Cómo puede decirse un amanecer en Comitán / ¿en mayo, en la quietud, en la frescura, en el aire?...” Ningún otro poeta, nacido acá o de fuera, bordó cintas de aire con tal belleza. Jaime nos regaló la más sublime oración, ablución permanente, repique de campanas, sonido de cacho de toro, rebambaramba jovial. Celebraremos al comiteco Armando y también al tuxtleco Jaime. Ya imagino a chicas y chicos leyendo “Los amorosos”, con la misma pasión que lo leyó la actriz Alma Muriel, en la película “Amor libre”; ya imagino a los niños y a las niñas, columpiándose, recordándonos que “la luna se puede tomar a cucharadas”; y a medio mundo, jugando lotería, con el grito que invita a canonizar a las putas. Nadie puede regatearle algo al gran poeta, que las nueve estrellas de Comitán jueguen a la ronda para iluminar el rostro del poeta que regaló a Comitán la más hermosa cinta de aire. Posdata: Alondra brincó de inmediato: “¿Y Sabines, ‘apá?” Claro, por supuesto que sí. Sabines será un papalote que volará en todo el veinte veintiséis. Algún día hablaremos de Yuria, la casa de campo que Jaime tuvo muy cerca de la zona de Los Lagos de Montebello. ¡Tzatz Comitán!