miércoles, 16 de julio de 2025
CARTA A MARIANA, CON ACTO HISTÓRICO
Querida Mariana: comparto una foto histórica con vos. Es el momento previo del inicio de la Misa de Acción de Gracias del Colegio Mariano N. Ruiz, realizada el 14 de julio 2025.
En este 2025, lo sabés, el colegio celebra los setenta y cinco años de su fundación. En este año, la misa se efectuó en un espacio improvisado, debido al cierre temporal del templo de Santo Domingo, por remodelación del techo. El padre Manuelito me comentó que la remodelación tardará varios meses, pero esto era un acto necesario, necesarísimo, porque el techo del templo mayor ya estaba muy deteriorado, y en cualquier momento podría ocurrir una catástrofe de proporciones gigantescas. Así que, con el auxilio de la comunidad y de las autoridades, buscaron una solución para que no se interrumpiera el diario ceremonial. Levantaron una gran carpa, al lado de la fuente, en el mismo lugar donde se ha instala el templete para los conciertos de marimba y para el Festival Internacional Rosario Castellanos. ¿Y ahora dónde será la celebración del cuatro de agosto, mero día de Santo Domingo? El padre Manuelito me comentó que el acto religioso se realizará frente al templo y en este espacio habrá el guateque. En forma simpática me dijo: “cuando sea misa la gente mirará para allá y cuando sea marimba mirará para acá”.
Así que la Misa de Acción de Gracias, por el término exitoso del ciclo escolar 2024-2025 se efectuó en el parque central que, por cierto, lleva el nombre de Benito Juárez. ¡Ah, qué tiempos señor Don Simón! Tiempos menos severos, más tolerantes.
En la foto aparecen: el maestro Carlitos, excelente músico marimbista, quien se encargó de llevar la música del coro; el maestro Huguito, director general del colegio, quien, a pesar de estar afectado de su garganta, encabezó el coro; Charito y el maestro Dani.
Minutos después que tomé la foto, subió el padre Manuelito al púlpito e inició la misa. Uso ahora un término que está de moda: atípico. Atípica fue la misa. Digo que esta foto la tomé antes del inicio de misa, por eso la chica que está al frente aún revisa su celular. Como el acto religioso se efectuó casi al aire libre, la gente que camina por el parque se detiene tantito, si encuentra a un conocido lo saluda a distancia, quien está en misa no puede evitar el saludo, con discreción levanta las cejas y sonríe.
Muy cerca de ahí está la mujer que, bajo la sombrilla, vende chicles y Halls; es decir, durante esta temporada convivirá el diario ajetreo que se da en el parque central, el corazón del pueblo, y la solemnidad del acto religioso.
Alguien preguntó: ¿por qué no hacen las misas en San José o en El Calvario? Estos templos son insuficientes para la gente que acude a misa los domingos y días especiales.
Los asistentes a la Misa de Acción de Gracias del colegio fueron muchos, llegaron directivos, personal docente, administrativos, padres y madres de familia, así como los graduados de diversos niveles: preescolar, primaria, secundaria, bachillerato y universidad.
Por esta situación histórica y atípica, Romeo me dijo que es la segunda vez que se cierra el templo de Santo Domingo, la primera fue en la etapa de la guerra cristera y ahora. Ahora por la situación que ya te comenté, la urgencia del arreglo del techo.
El templo improvisado hace una burbuja en el aire de todos los días. Cuando no hay acto religioso, la inmensa carpa está vacía, las bancas están vacías; cuando inicia la misa los fieles ocupan los asientos y el padre preside el acto. La gente camina, platica, toma agua, pasa con sus platos de unicel con chalupitas; se escuchan los motores de los autos, el rugido de las motocicletas con el escape abierto. Mientras los fieles rezan el Yo pecador, se escucha la música de reguetón que sale de las bocinas de los autos.
Al término de la misa hubo aplausos y vivas para todos los graduados, el maestro Huguito pidió que todos los alumnos subieran a la escalinata principal del parque para la fotografía del recuerdo. Así fue, era día de fiesta, la mayoría de alumnos, de todos los niveles, posaron para las decenas de celulares que, en alto, procuraban captar el instante para hacerlo eterno.
Posdata: pensé en trepar a la bardita de la fuente, para poder captar el numeroso grupo, pero más tardé en pensarlo, que en desechar tan descabellada idea, la vejez, querida niña, la vejez. Así que decidí mandarte la foto que tomé en planito, donde algunos integrantes del colegio esperan que el padre Manuelito inicie el acto.
Esa mañana, el padre Manuelito ya había dado dos misas, antes de la misa del colegio, el acto fue dedicado a los alumnos y la comunidad de la Matías de Córdova.
Entiendo que jamás se habían realizado estos actos religiosos en medio del parque, no en el interior del templo, sino debajo de una carpa. Tiempos atípicos.
¡Felicidades a todos!