martes, 14 de marzo de 2023

CARTA A MARIANA, CON UNA CUADRA (quinta parte)

Querida Mariana: y llegamos a las dos últimas casas de la cuadra, del lado izquierdo. Hemos caminado, mi niña, en el mismo sentido en que circulan los autos. ¿Qué te cuento? Es increíble la forma en que se transforma nuestra sociedad; es tal la velocidad que no nos damos cuenta bien a bien. Esta serie la comencé diciendo que me parecía interesante hacer un registro de cómo están actualmente las calles del centro, qué hay en este 2023. Pues, qué creés, ya hay cambio. Hace menos de un mes, el local de la esquina (con el que comenzamos el recorrido) estaba cerrado, con letrero de “se renta”, pues en los primeros días de marzo quitaron el letrero, hubo actividad y ahora está abierto el negocio “Moníssima”, que ofrece joyería, cosméticos y accesorios, además de contar con una boutique. Espero que este negocio permanezca por mucho tiempo, que la persona que lo inicia consiga el sueño que lo impulsó a abrir. Todas las personas que inician un negocio esperan que sus intentos tengan respuesta aceptable. Iniciar empresas y negocios siempre ha sido una labor difícil, en estos tiempos ¡lo es más! ¿Qué sigue en nuestro recuento? Un negocio que se llama “Fashion Nails”, y que ofrece servicio de gelish desde 80 pesos. ¿Qué es gelish? San Google informa que es un esmalte de uñas, dice que tiene “excelente durabilidad, no se raya y no pierde su brillo original”. Ah, pucha, suena muy atractivo para las chicas que siempre están con uñas coquetas. Mi mamá se pinta las uñas con esmalte, lo hace desde que era jovencita. Ella ya no le entra al tal gelish, pero las chicas de hoy sí lo hacen. Se hace un precio atractivo lo que ofrece Fashion Nails, por ochenta pesos una chica bonita aplica el gelish a las uñas de la cliente, mientras ésta coloca sus manos sobre una mesa pequeña con una lámpara que ayuda a ver la perfección del trabajo. A mí siempre me llama la atención este tipo de acercamiento que estimula la plática, aunque sean dos personas que se ven por primera vez; lo mismo sucede en el masaje, en la barbería, en la estética. A mí (ya me conocés) me cuesta mucho trabajo ese disfrute que se llama platicar, soy buen escucha, pero muy mal conversador. Nunca sé qué decir. Imagino que la chica llega, se sienta y dice que quiere que le arreglen las uñas. ¿Cuál es la frase que rompe el hielo? ¿La chica del negocio se atreve a iniciar la plática? Hay personas que poseen una gracia especial, un don maravilloso, que les permite aventar el primer papalote, con tal elegancia que minutos después ya es un cielo luminoso donde todo mundo se siente a gusto, disfrutan el galano arte de platicar. ¡Ah, qué bendición! Es la cercanía que se da en las mesas de restaurantes, cafés y cantinas con los amigos. Esto de las uñas es como un juego de espejos, las dos mujeres quedan frente a frente, se tocan las manos. Digo que pueden ser desconocidas, pero en cuanto inicia el ritual algo las une para siempre. Y la última casa, la maravillosa casa de tres plantas que mira de frente el costado del templo de El Calvario, es la casa donde vive doña Alicita y su hija querida Rosy Cancino, comitecas que aportan luz a la sociedad. Un día te conté que ahí don Jorge y doña Alicita tuvieron una vinatería, luego el maravilloso Video Alaska con renta de videocasetes, y más tarde un acuario. ¿Ahora? Ahora está la Boutique Jonatan y Gabriela. Posdata: Mirá pues, como no queriendo la cosa dimos una caminada rapidita por una calle de nuestro pueblo, lo hicimos de avenida a avenida, ahora este recorrido exige regresar al punto de origen; es decir, caminar de nuevo la calle, haciéndolo ahora por la otra banqueta. ¿Estás de acuerdo? A ver qué hallamos. Sí, es brutal la cantidad de cables que pasan de una a otra calle. Parece que esto se llama contaminación visual, telaraña agresiva para la bendita mirada. Quise pedirle a un amigo que le quitara esta maraña que impide ver el cielo azul, pero luego pensé que no. ¡No! A final de cuentas estoy haciendo un recuento de cómo es Comitán en el 2023. ¡Así es! Y hay lugares donde es peor. ¡Tzatz Comitán!