martes, 7 de mayo de 2024
CARTA A MARIANA, CON UN PRIVILEGIO
Querida Mariana: tres amigos te han escrito. De pronto, toman el lápiz o la computadora y te envían mensajes, a través de mi persona. La tarde del 3 de mayo de 2024, por primera vez en la vida, una carta que te escribieron fue leída en público, por Bejaltik / F. Darinel, en el escenario del auditorio Roberto Cordero Citalán, del Centro Cultural Rosario Castellanos. La lectura se dio antes de la presentación del grupo Paynal, Danza Folclórica Mexicana. Digo “escribieron” porque es un texto grupal. Jamás una carta para vos tuvo tan fastuosa presentación. Como luego reclaman porque vos no te mostrás, en tu nombre, y en el mío propio, agradezco esta lluvia de confeti. Que los autores de la carta siempre reciban luz.
Como sé que no escuchaste la lectura, paso copia para que te enterés de su contenido y la guardés en la cajita de recuerdos memorables. Acá va lo que te escribieron.
“Querida Mariana: los integrantes de Paynal, Danza Folclórica Mexicana, somos invitados a rendir homenaje a una persona muy especial que tú conoces, nos da un enorme gusto poder ser parte de esta demostración de afecto y reconocimiento tan merecido, hablamos de un personaje de nuestro hermoso pueblo mágico de Comitán. Alejandro se llama, pero todos lo conocemos por Molinari, una persona culta y con un amor por las tradiciones y costumbres de nuestro Comitán como pocos; nosotros, como grupo dancístico, estamos agradecidos con él por la Arenilla que escribió en nuestro aniversario número 16, lo hizo de una manera tan bonita que seguimos con buen sabor de boca y el agradecimiento hasta la fecha.
“Mucha gente lee esas Arenillas, que hoy ya se han convertido en tradición, además de una revista. Tú lo sabes bien Mariana, también sabes que es un gran comiteco y que se ha distinguido como escritor, lector y promotor de cultura en general. Hoy sólo queremos compartir contigo lo honrados que nos sentimos al estar participando en el homenaje del gran maestro Alejandro Molinari Torres.
“Te cuento que por esta ocasión el cuadro que presentaremos se llamará “Arenilla en movimiento”, obviamente en su honor, bailaremos “Linda Cositía”; “Comiteca”, por Ernesto Núñez Albores; “20 de septiembre”, de Saúl de León Ross; “El tzisim”, composición de nuestro buen amigo Roberto Domínguez Ortiz; “El cerro de Nehuestic”, por el maestro Cliserio Molina Argueta y “Un buen comiteco sos", letra del doctor Luis Ignacio Avendaño Albores y música de Dinastía Trujillo. Como verás, un cuadro de bailes más comiteco ¡no puede haber! Todos ellos de grandes artistas chiapanecos que han logrado trascender, mostrando un poco del color y alma de nuestro bello Comitán; y por supuesto agregamos nuestro granito de arena con vestuario típico que muestra a un Comitán mestizo con pasos y corologías apegadas a la tradición. Todo es sólo una pequeña muestra de lo que tenemos y hacemos con amor.
“¿Sabes, Mariana? Como grupo de danza, en Paynal hacemos siempre lo posible por mostrar en cada presentación nuestro respeto y orgullo por cada baile, sin dejar de lado a la gente que nos hace favor de estar en cada evento del cual somos parte.
“Esta vez te podemos asegurar que, como siempre, lo haremos con amor y respeto como en cada presentación, haciendo que la gente se contagie de la música y la alegría que nos da el bailar cada vez que tenemos la oportunidad de hacerlo.
“Gracias, Mariana, por leernos y dejarnos compartir contigo el gusto de estar participando en el homenaje de nuestro querido Alejandro Molinari Torres, en el marco del séptimo Festival Internacional de Arte, Literatura y Ecología “Balún Canán”; nos despedimos haciendo un agradecimiento por la distinción a toda la gente que es parte del festival, para ti saludos y abrazos de Damián, Mechitas, Belén, Audy, Joel, Nidia, Elder, Citlali, Toñito y Claudia, integrantes de Paynal, Danza Folclórica Mexicana. Hasta la próxima y nos estaremos viendo en nuevos y más escenarios. Desde Comitán de Domínguez, Chiapas, a 3 de mayo del 2024”.
Posdata: los danzantes escribieron y el escritor danzó. Mi querida amiga Claudia, en la última canción, bajó del escenario, se paró a mi lado y dijo: ¿me concedes esta pieza?, y me extendió la mano. ¡Dios mío, pensé, dame fuerzas! Dios me dio fuerzas, me paré, acompañé a Claudia, subí por los escalones y al ritmo de la canción de mi amigo Luis Ignacio, comencé a mover las patas y los brazos y dejé que fluyera la vida y cayera la polilla.
¡Tzatz Comitán!