domingo, 22 de septiembre de 2024

CARTA A MARIANA, CON UN ESPACIO MARAVILLOSO

Querida Mariana: era sábado. Paty Cajcam y yo subimos al tsurito y visitamos algunos patrocinadores de Arenilla, pasamos a tomar un coco en el camino hacia Chichimá y dijimos que iríamos a conocer el nuevo espacio que está frente a la entrada de Tenam. Lo que acabo de escribir parecería algo normal y sin embargo nos da idea de la riqueza cultural de nuestro pueblo. Dije Chichimá, qué nombre tan bello; dije Tenam, otro nombre lleno de simbolismo. Esta es la riqueza cultural de Comitán, lugar único en el mundo. Como tomé el camino paralelo a la Carretera Internacional pasamos por las instalaciones de Radio IMER recordamos el programa que condujimos: “Crónicas de Adobe”; a medio camino hallamos a mi tocayo Alejandro Culebro, en su motocicleta, platicamos un rato y luego seguimos para nuestro destino. Tuvimos el impulso de pasar a saludar a mi querido Carlitos Rojas, periodista mayor, pero ya eran doce y media y nos habían dicho que Paseo Tenam cierra a la una. El tsurito “voló” a treinta kilómetros por hora en el camino de terracería. Llegamos al crucero y vimos el espacio novedoso. Ah, querida Mariana, vuelvo a quitarme el sombrero ante el genio comiteco. Ya te dije el otro día que iba por el bulevar y vi una plaza que me deslumbró por su propuesta arquitectónica, luego me enteré que fue un proyecto de mis queridos amigos José Alberto Gómez Conde y Jorge Melgar Marroquín. Ah, qué bonito sentí. Vos sabés que la arquitectura ha sido siempre una profesión que me guiña el ojo, que en los años ochenta anduve estudiando un ratito tal disciplina. Me encantó saber que dos arquitectos comitecos ponen en alto la creatividad de nuestra gente. Al entrar a Paseo Tenam volví a sentir esa amplitud donde el diseño actúa en forma genial. Entramos a Paseo Tenam (que justo está frente a la entrada para la zona arqueológica del mismo nombre) y quedamos impresionados, ¡qué belleza de diseño! ¡Qué amplitud! ¡Qué manera de enmarcar los hermosos cielos comitecos! Pensé en lo que he dicho: Paseo Tenam está frente a la entrada de Tenam, la monumental zona arqueológica. ¡Esto es algo sorprendente! Propios y visitantes disfrutarán desde ya esta hermosa cinta de luz. Hacia el poniente está la zona arqueológica que, dicen los que saben, proyectaron y construyeron los mayas entre el periodo de 300 a 1200 de nuestra era; y ahora, un arquitecto comiteco, genial, en el otro extremo ha diseñado un espacio que ya es un hito de los años veinte del siglo XXI. Te paso copia de una fotografía que tomó Paty. Nada está arreglado, las banderas blancas que ondean en el cielo es la gentileza de nuestro pueblo, para dar un apapacho a nuestro espíritu. Sabés, siempre lo he dicho, que me encanta estar en restaurantes al aire libre. Este Paseo Tenam ha cumplido con creces mis expectativas. Rápido pregunté quién había sido el arquitecto creador de esta obra magnífica, mi alma bailó la Catala de los Cronopios, de Cortázar, cuando escuché el nombre de Luis David Ramírez Solórzano, quien es un arquitecto que, desde siempre, ha tenido mi reconocimiento. Él es mero comiteco, en su forma de ser, en su hablar, nadie mejor que él para transmitir el espíritu de la personalidad comiteca. El genio de los arquitectos comitecos está presente también en este espacio. ¿Ya viste la fuente? Diego Hernández, joven atento, responsable, quien es el gerente administrativo de Paseo Tenam, y que fue muy atento con nosotros nos dijo que mucha gente se acerca y le pregunta de qué material está hecha esta hermosísima jícara. ¿De qué lugar la trajeron? No, no, no, no la trajeron de lugar alguno, se construyó ahí, es un diseño de Luis David, muestra de su talento. ¿Lográs mirar al fondo? Ahí está un espacio diseñado especialmente para niños y niñas: “Tenam Kids”; mientras los papás y mamás degustan el buffet, que ofrecen de martes a domingo, de siete de la mañana a una de la tarde, los pequeños disfrutan este espacio que, te cuento, tiene futbolitos de mesa, cestas para jugar un mini básquetbol, mesa de ping pong, brincolín, mesa de hockey (Diego me explicó cómo funciona esta mesa, dijo algo de aire, no le entendí, pero sí supe que los chicos y chicas deben divertirse mucho), y el mojol de lujo es el ¡cine!, en el espacio hay una pequeña sala donde proyectan cintas, los niños y niñas se recuestan en esteras y disfrutan las películas. En la entrada está Ave María, cafetería (ah, qué hermosa cacofonía) y un Mercado Chiapaneco, donde venden textiles y joyas con ámbar. El buffet lo sirven en el Maíz Maya Restaurante y en el Salón Maya. Ah, existe una terracita a nivel de piso que tiene el genio de Luis David, la estructura del techo está formada con un “bordado” de cañas, un bordado sencillo, maravilloso, él bordó sobre el aire con materiales nobles de la región. ¿Cómo no agradecer a los inversionistas la creación de estos espacios que nos otorgan bienestar? ¿Cuánto tiempo se hace en automóvil de Comitán a la entrada de Tenam? Manejando con precaución y con velocidad moderada se hace poco tiempo y uno conoce un espacio realmente excepcional. Posdata: Diego también nos platicó que algunos elementos artísticos que están en la entrada del restaurante Maíz Maya y en la barra de bebidas fue hecho con láser por la empresa Trazo, de otro genial arquitecto, Raúl Díaz. ¡Cuánto talento! Qué maravilla. Estuvimos fascinados al conocer este Parador Turístico Gastronómico. Invitamos a todo mundo a conocerlo. Diego, con gran humor, dijo que en esa jícara se puede aspirar a llenarla con pozol para entrar al Récord Guinness. Por el momento está llena de agua, esencia que coloca un bálsamo a nuestro corazón. El gerente general de Paseo Tenam es José Luis Robles. ¡Tzatz Comitán!