domingo, 2 de noviembre de 2008

Chayito de todos


¿Ya se dijo todo de Rosario Castellanos? No lo creo. En la academia se debe estudiar más su obra, y en Comitán se debe buscar más huellas. Es labor interminable, pero labor interesante.
Acá en Comitán debe crearse un grupo que se avoque a pepenar las huellas que dejó durante su vida. Aún hay gente que la conoció. ¿Qué tan importante es el testimonio de quien la conoció? Tal vez en esta rendija hallemos algo que ayude a conformar ese rompecabezas. Tal vez conocer más al ser humano ayuda a entender más la obra literaria, tal vez.
El otro día fui a casa de mi tía Betty Córdova. Mi tía fue amiga de Rosario cuando ambas fueron adolescentes. Algunos recuerdos serán publicados en el Heraldo de Chiapas mañana lunes y el viernes.
Dos lectores de este cuaderno de apuntes me han preguntado por qué no subo las colaboraciones que aparecen publicadas en el periódico. Antes subían las Arenillas en la página electrónica de El Heraldo de Chiapas, ahora ya no. A fin de que los lectores de otros lugares (donde no circula el periódico impreso) se enteren de lo que escribo en las Arenillas las subiré a este cuaderno. Sé que varios de los lectores habituales de la prensa entran también a este espacio. A éstos les pido tolerancia. Brínquense estas Arenillas.
Así pues, Dios mediante, mañana subiré la primera parte de los recuerdos de mi tía Betty. Es sólo para compartir.