sábado, 26 de agosto de 2023

CARTA A MARIANA, CON UN ESCRITOR COMITECO

Querida Mariana: mirá la portada de un libro del maestro Gustavo Alfredo Álvarez, comiteco de hueso luminoso. Tengo varios amigos que fueron alumnos del maestro Alfredo, él impartió clases en la primaria del Colegio Mariano N. Ruiz. Ahora radica en Teotihuacán, pero escribe en forma incansable (ha publicado doce títulos) y el contenido de este libro demuestra su erudición y cariño por la ciudad donde nació: nuestro hermoso pueblo de Comitán. Me encanta el título del libro: “Comitán. Mi cuaderno de apuntes”. El maestro Alfredo habla de un lugar espléndido, pero con la sencillez que lo ha acompañado desde siempre. Digamos que, en confianza, este libro no es libro pomposo, sino un cuaderno donde el autor consigna una serie de datos precisos que son síntesis de la historia del pueblo. Es una edición de la Editorial Entre Tejas, de nuestro amigo Luis Armando Suárez Argüello. El maestro Alfredo es un poeta y un gran investigador; pero, además, es un hombre agradecido. Un día envió una rica dotación de libros para la biblioteca del Colegio Mariano N. Ruiz, institución donde (ya lo dije) laboró en los años sesenta. Todos los libros refieren a Chiapas y a Comitán. Esto puede darte una idea de que uno de los motivos de su estudio, a través de su vida, ha sido la historia de nuestro estado. Con la diligencia de una hormiguita incansable, el autor ha consignado una serie de datos, presentados en forma cronológica. Es un compendio de datos, obras, sucesos y personajes que sintetizan en forma apretada, pero novedosa, la historia de nuestro pueblo. Es una obra que, sin duda, debe estar en la biblioteca personal de toda persona que se interese por Comitán. Ya sabés que acaban de presentar el libro “Así te recuerdo Comitán”, de Doña Lolita Albores. Era un libro agotado, casi imposible de conseguir. Ahora todo mundo tiene la oportunidad de conseguir el libro del maestro Alfredo, tiene un costo de doscientos pesitos. Yo sugiero que digás a tus amigos, a tus tíos y amigas que se apresuren a adquirirlo, porque al rato ya no habrá y sería una lástima quedarse sin el ejemplar. Sólo doscientos pesitos, más vale una botella de güisqui y un lápiz labial de marca, y estas dos bendiciones se agotan; en cambio, el libro permanece y es esencia para cultivar el espíritu. El maestro Alfredo envió cien ejemplares al Colegio Mariano N. Ruiz (plantel Los Sabinos) para su venta. Basta pues trepar al auto, llegar al colegio, sacar dos billetíos de cien y llevarse un libro que vale más, mucho más. ¿Qué contiene el libro? Información de hechos importantes (ya dije que en forma cronológica) acerca de la Época Prehispánica, la Época Colonial, la Independencia, la República Federal y el Siglo XX. Al final una serie de apéndices donde hay información acerca de periódicos comitecos, de referencias bibliográficas, de periodistas y poetas comitecos, de voces femeninas, de sacerdotes y de comerciantes. Hay un mojol de lujo: un arrullo tojolabal. ¿Cómo te sonó? ¿Sabés cuántos periódicos se han publicado en la ciudad? ¿Conocés los nombres de los curas católicos que han ejercido de 1902 a 2020? El padre Manuelito no aparece, porque acaba de llegar a hacerse cargo del templo de Santo Domingo, pero todos sus antecesores están consignados en este libro. Te pasaré copia de uno o dos datos, para que mirés la riqueza del contenido. El Club de Leones ya no existe, en el lugar donde estuvo ahora hay un templo. El Club de Leones fue importante en la vida social y cultural de la comunidad. Recuerdo, con emoción, el baile anual que, en el mes de diciembre, organizaba la Asociación de Estudiantes Comitecos Radicados en el Distrito Federal (la actual Ciudad de México). Muchos chavos setenteros tienen recuerdos y anécdotas de esos bailes. Bueno, en el libro del maestro aparece la siguiente información: “1951. 14 de septiembre. Fundación del Club de Leones de Comitán. Socios fundadores: Eduardo Bonifaz, Rubén Pulido, Ángel Silva, Raúl Marina, Elías Guillén, Rodolfo Nápoles, Rogerio Román, Adolfo Avendaño, Mariano y Raúl Salas, Ramiro Rojas, Jorge Utrilla, Jorge Alvarado, Óscar L. Pinto, Salomón Altuzar y René Carrillo”. Estos nombres son esenciales para la identidad de nuestro pueblo. Sé que a vos no te dirán mucho estos nombres, pero para que mirés que la vida actual es gajo de aquellos tiempos te diré que has pasado en muchas ocasiones por la tienda que está contra esquina del mercado primero de mayo, ahí está consignado un letrero que da nombre al local comercial: Óscar L. Pinto. Ahora sabemos que don Óscar fue fundador del Club de Leones. En esa tienda están sus herederos, personas que honran el legado de don Óscar. Sé que el siguiente dato te encantará, porque vos sos amante del cine: “1908. Llega a Tuxtla, Chiapa, San Cristóbal y Comitán, la empresa cinematográfica “Adams Sanabia”; las funciones eran de cine mudo, amenizadas con marimba o con piano. Los precios: 25 y 50 centavos. En Comitán la temporada duró 54 funciones”. Ah, dato genial. Basta cerrar tantito los ojos para imaginar la escena donde la exhibición de la cinta es amenizada con marimba. En muy pocas partes del mundo se dieron estos prodigios. En la contraportada del libro hay un fragmento de los motivos que incentivaron al autor a escribir este libro, te paso copia para que comprendás a cabalidad la importancia del mismo: “Comitán. Mi libreta de apuntes, libreta, sí, libreta de páginas cosidas con el hilo conductor de la Cronología -como auxiliar indispensable- con personajes y protagonistas y lo que hicieron en esos rincones tan alejados, tan distantes… En el tiempo y el espacio, pero siempre buscando la precisión y exactitud del dato que me otorgaron las fuentes consultadas. Como dijera Francisco Martín Moreno: “Yo me pregunto si, en relación a la historia, hay poseedores de la verdad”. Pero, no podemos prescindir de la Historia. “A un paso de cerrar todos mis apuntes y notas, en la recta final de la jornada, con la cabellera pintada de plata por tantos inviernos, o de ceniza, por las muchas ideas quemadas, aparece aquí el producto de mis inquisiciones históricas acerca de Comitán, Chiapas, mi tierra natal”. En dos ocasiones me han llamado amigos por teléfono, me dicen que tienen visita en su casa y desean obsequiarles un libro que hable de Comitán, ¿qué libro les sugiero? ¿Hay libros que hablen de Comitán? Está el libro “Efemérides”, del arquitecto José Gustavo Trujillo Tovar, pero es un libro inconseguible. En realidad, no hay un libro disponible. Ahora está el libro “Comitán. Mi cuaderno de apuntes”, del maestro Alfredo Álvarez. Es un libro que puede dar una idea de momentos decisivos y de personajes de la historia comiteca. Falta el libro que sintetice la historia de la identidad comiteca. Armando Alfonzo y Lolita Albores cumplieron con el destino en su tiempo, escribieron libros que muestran gran parte de la esencia comiteca de los años cuarenta, cincuenta y sesenta, pero ya no ha habido intentos más recientes. Insisto, hace falta el resultado de los investigadores, historiadores y escritores amantes de las costumbres locales. A veces me topo con amigas que comentan su interés en ciertos temas culturales de Comitán, dicen que publicarán libros, pero pasa el tiempo y no se advierten esos proyectos. Es comprensible, vos sabés que publicar libros, en ediciones de autor, es una labor temeraria, porque en la mayoría de ocasiones, el escritor no logra recuperar la paga invertida. Los paisanos no son muy dados a leer y mucho menos a sacar los billetitos para adquirir libros. Los paisanos sacan paguita para comprar otras cosas. ¿Te ha tocado ver cómo un escritor obsequia libros a los amigos? Dios mío, qué generosos son los escritores, invierten tiempo, mucho tiempo, talento y dinero sólo para darse el gusto de ver publicado un libro que saben no será adquirido ni por los compas. Posdata: el maestro Alfredo Álvarez ya cumplió, desde Teotihuacán ha enviado un ramo de luz para todos los comitecos. Ahora falta ver la respuesta de los paisanos. En el Colegio Mariano N. Ruiz, plantel Los Sabinos, está a la venta su libro. ¿Costo? Sólo doscientos pesitos. Decile a tus amigos que este libro les aportará un acercamiento a la historia de nuestro pueblo. ¡Tzatz Comitán!