domingo, 3 de abril de 2011
PRESENTACIÓN DEL LIBRO: "YO SOY POR TI"
Me invitaron a ser presentador del libro "Yo soy por ti". Paso copia del textillo que leí.
Rafael Ramírez Heredia, famoso escritor mexicano, hablaba acerca de la importancia del título de un libro. ¿Cómo encontrar el título que recoja la esencia del texto? ¿Cuánto tiempo le llevó a Ramón José Luis hallar el título para el libro que hoy presenta?
A Ramón José Luis acabo de conocerlo. El vínculo de relación fue a partir de su hija Margarita, quien es integrante del Centro Comiteco de Creación Literaria, organismo de reciente creación que funciona bajo la coordinación de la Universidad Mariano N. Ruiz y el auspicio generoso del Ayuntamiento Municipal de Comitán 2011 - 2012.
Ahora acá, frente a ustedes, debo confesar algo: a Angélica, Directora del Centro Cultural Rosario Castellanos, le he comentado mi inquietud porque mi nombre aparece en muchas presentaciones de libros. Me apena ser el mole de todos los ajonjolíes librescos del pueblo. Pero, ¿qué puedo hacer cuando alguien, con aprecio, me toma en cuenta para aparecer en estos ajos? ¿Cómo decir ¡no!, si, a principio de todo, es un honor que me conceden? Hay en la invitación un acto de generosidad y, en la aceptación, así lo entiendo, un acto de humildad, al reconocer el hecho de ser tomado en cuenta. Así que, porque el destino es generoso, vuelvo a estar frente a ustedes en un acto donde me gustaría, se los juro, estar allá donde ustedes están.
Acto de humildad es también, entonces, el que rodea el hecho de esta presentación. Ramón José Luis (y recalco los tres nombres porque son muy literarios, así unidos. No creo que en casa su esposa lo llame así, ¡no lo creo!, se escucharía muy estilo telenovela "Teresa" o "Rafaela"); Ramón José Luis decidió, un día, escribir un libro para enviar un mensaje positivo a los jóvenes y a la sociedad en general. ¡Qué osadía! Pero el acto más osado también se rodea con la luz de la humildad. Es humilde quien asume el cometido de colocar un grano de luz en medio de la penumbra que asecha al mundo en la actualidad. Y hoy acá está José Luis (ya le quité el Ramón porque suena muy reiterativo) con el producto del esfuerzo entre sus manos. Lo presenta con la misma ilusión con que alguien entrega el regalo más preciado, el hilo del agua más bendecido.
¿En qué momento a José Luis le fue revelado el título de su libro? "Yo soy por ti" se llama el libro de esta presentación. Me pregunto: ¿sintetiza el afán del autor y lo que el libro contiene?
Hay una aparente contradicción en el título. Quien es no puede ser por el otro, sino por sí mismo, pero acá hay un acto de desprendimiento al estilo de los humanistas más célebres. La idea de viento está presente, un poco como decir: el fin supremo de mis actos ¡eres tú! (¡sos vos!, diríamos en Comitán).
El autor del libro lo deja muy en claro: esta obra no es una obra literaria, otro es el fin que persigue: el reconocimiento de los valores universales a través del acto más simple y más poderoso de la humanidad: la comunicación.
Luis insiste una y otra vez en el valor supremo de la comunicación. Él, atrevido y humilde, ya lanzó la primera piedra. Una piedra cuya esencia, más que lacerar, ¡conmueve! La humanidad, no sólo en este tiempo sino en todos, requiere del acercamiento con el otro para hallar los valores esenciales de la convivencia.
Cuando el autor llegó a la oficina para invitarme, platicamos un rato y le pregunté si estaba optimista por los alcances que puede tener su obra. Tolerante ante la pregunta insulsa respondió que sí. Tiene la esperanza de que su mensaje llegue a los jóvenes y a los papás de esos jóvenes. Desea visitar escuelas y platicar con alumnos acerca de esta jornada que hoy inicia. Un poco al estilo de aquellos hombres que se imponen una meta alta, Luis comienza el ascenso hacia el Everest en un país donde no es costumbre el acercamiento de los hombres para dialogar acerca de lo trascendente. ¿Hasta dónde alcanzará su empeño? Hasta donde su entusiasmo lo ayude a subir. En tiempos de confusión respecto a lo realmente importante de la vida, su cometido no es sencillo, pero es digno de encomio. Por esto, acompañar al autor el día de hoy, en este banderazo de salida ¡es un gusto!
¡Que los vientos sean propicios para el vuelo de estos papeles que sueñan ser alas y que intentan ser luz!
¡Que el título de "Yo soy por ti" se convierta en "Soy por mí" en cada joven de esta región y de este país!