lunes, 8 de diciembre de 2008

El libro nuestro de todos los días


Desde el día primero instalaron puestos en el parque y en los alrededores del templo de Guadalupe. Conforme los días avanzan más gente acude, más cohetes iluminan los cielos.
Cuando regreso del trabajo paso por ahí, sólo para comprobar que los framboyanes siguen sin traza de desánimo. Cuando camino por los pasillos de los puestos imagino que la misma sensación invadió a los visitantes de la Feria Internacional del Libro; imagino que los chunches expuestos en "las zacatecas" son libros; imagino que una pistola de plástico es un libro de Vargas Llosa, que los discos piratas son libros de García Márquez y de Carlos Fuentes. Entonces camino como si respirara aires con olor diferente a ese "chuquij" a orines que flota en el ambiente del parque de Guadalupe.