miércoles, 24 de diciembre de 2008
La tía Julia y el escribidor
Mario Vargas Llosa escribía la novela "La tía Julia y el escribidor" en el instante que nosotros, estudiantes de preparatoria, íbamos al billar de "La Nevelandia". El billar estaba frente al parque, en un galerón detrás de la cafetería. La cafetería siempre estaba iluminada, no sucedía lo mismo con el billar, este lugar era sórdido. La preparatoria estaba en el lugar donde ahora funciona la Casa de la Cultura. ¡Éramos privilegiados porque nuestros recesos los pasábamos en el parque central de Comitán y en el billar "La Nevelandia", de don Ramiro Rojas!
Mientras Vargas Llosa descifraba el mundo de los radioteatros en la radio de Lima, Perú, nosotros descifrábamos el misterio de la adolescencia. Algunos ya tenían bien definido su destino, otros continuábamos encaramados en el árbol donde algo o alguien superior nos había colocado desde el principio. No sabíamos cómo bajar, teníamos temor, dábamos vuelta y vuelta sobre la fronda. Muchos de estos últimos ya logramos bajar ¡por fin!, pero, de vez en vez, volvemos a trepar y no sabemos por qué.
Mientras Vargas Llosa escribía: "Estudiaba en San Marcos, Derecho, creo, resignado a ganarme más tarde la vida con una profesión liberal, aunque, en el fondo, me hubiera gustado más llegar a ser un escritor", nosotros entrábamos a la clase de literatura, que impartía el maestro Òscar Bonifaz. ¿Pensé ser escritor alguna vez, como sí lo pensó el personaje de Vargas Llosa? No, en ese tiempo no pensaba más que en lograr hacer una carambola, alguna que igualara la destreza del juego de Ramiro Suárez, con quien jugaba en el billar de "Rayón", que era un billar que estaba por la bajada de La Pila y donde, de vez en vez, tomábamos tequila acompañada con rodajas de butifarra como botana.
La última vez que jugué billar lo hice con mis hijos en la ciudad de Atlixco, Puebla. En un billar que, también, está ubicado frente al parque central. Los últimos años de mi vida los he dedicado al oficio de "escribidor". ¡Quién lo iba a decir!