viernes, 3 de agosto de 2012

25 AÑOS DE LA BIBLIOTECA PÚBLICA ROSARIO CASTELLANOS




Raúl Espinosa, Director de la Biblioteca Pública Rosario Castellanos, de Comitán, me invitó para que, en compañía de Óscar Bonifaz, impartiera una plática por el aniversario de la Biblioteca. Paso copia para mis lectores.
¿Tenemos conciencia verdadera del instante que vivimos? ¡25 años de creación de este espacio! Los niños que acudieron a la inauguración hoy tienen 30 años, muchos de ellos ya son padres de familia. Ese día, tal vez, descubrieron los libros de la Sala Infantil, esos libros maravillosos que, en cuanto uno los abría, brotaban las figuras como en tercera dimensión.
El otro día, el Maestro Raúl Espinosa, hoy Director de la Biblioteca, me enseñó un libro de esos y cuando lo abrí descubrimos que las figuras ya no brincan, ya están todos disminuidos, todos talguatudos.
Esos niños de ayer ¿se convirtieron en buenos lectores? Los libros de esta biblioteca ¿contribuyeron a hacer más feliz su vida?
Hoy, con permiso de ustedes, sintetizaré la historia de mi paso por este espacio. Lo hago porque lo considero mi deber al ser el primer director de esta biblioteca pública. Mi amiga de infancia Lucely Muñoz fue esposa de Gonzalo Ruiz Albores, Presidente Municipal de Comitán en ese tiempo. Ella me invitó a colaborar con su esposo. Un día me llamó y me dijo que Gonzalo estaba de acuerdo en que yo fuese el Director del DIF Regional, institución que estaba por inaugurarse. No, le dije, Lucely, sé que van a inaugurar la biblioteca y, al estilo de Chabelo, te catafixio el DIF Regional por la Biblioteca. Pero, dijo ella, en el DIF ganarás más, mucho más, tendrás chofer y más de cuarenta personas estarán a tu servicio y podrás servir a la sociedad. Todo está muy bonito, le dije, pero si me das la oportunidad de servir a mi pueblo quiero hacerlo desde la biblioteca. Habló con su esposo y a partir de ese instante me convertí en director de esta institución.
Hoy, a veinticinco años de esa fecha, sólo puedo decir que aquella mañana de la inauguración, frente al gobernador del estado, el general Absalón Castellanos Domínguez, yo tenía treinta años de edad, mis hijos eran muy pequeños y mis ambiciones eran las mismas de hoy. Si hoy Lucely me ofreciera el DIF Regional haría lo que Raúl ha hecho en los últimos años, pediría estar en este espacio que nos acerca a la certeza de Borges cuando decía que el Paraíso tendría que ser algo como una biblioteca. Las bibliotecas son maravillosas porque sus muros están hechos de libros y sus cimientos hechos de imaginación.
Todo cambia. Comitán ha cambiado. Hoy somos más viejos que hace veinticinco años. Los comitecos ¿sólo hemos crecido a lo ancho? ¿No hemos crecido a lo alto? ¿Nuestras miras ahora ven al cielo? No sé qué tanto hemos cambiado para bien, pero si así es, mucho se debe a espacios, como éste, donde anida la luz del espíritu del hombre.
Los niños de aquel momento ya crecieron. Espero que sigan creciendo y, poco a poco, aspiren al vuelo, acompañados, siempre, de este objeto maravilloso que se llama libro.