miércoles, 29 de agosto de 2012

ARENILLA PARA BALAM RODRIGO




Balam llegó a Comitán una tarde. La tarde de inicio del 12º Festival Internacional Rosario Castellanos. Llegó a presentar sus libros de poesía. Roberto Rico y Arvey Rivera fueron los presentadores. La presentación (of course), fuera del programa del Festival. Fue así, porque Balam, dicen sus amigos más cercanos, siempre camina en el borde de la alfombra roja; siempre está metido en “mercados, fondas, palapas marisqueras, puestos de comida casera y en todo lugar donde pueda sentarse a comer sabroso y a sus anchas”. Su oficio de poeta lo lleva a vivir lo sencillo, lo que provee aliento a su palabra. Frecuenta lugares donde la palabra es la pulpa del universo; bodegones donde la palabra se descuelga como un fruto que es la semilla del espíritu. ¡Sí, el oficio de Balam es darnos la palabra de cada día!

1.- ¿De qué material están hechas las campanas que suenan ¡balam-balam!?
Están hechas de sangre y sílabas. Digo esto porque la pregunta me hace recordar aquel tremendo verso de Miguel Guardia: “tu nombre suena como sangre pasando entre campanas”.

2.- ¿Cómo se mete un laberinto adentro de una espiral?
El laberinto es, de algún modo, una espiral (y también uno de los arquetipos de Jung). Y todo laberinto es un juguete poético, un poema. Todo poema es un laberinto silábico, un mandala hecho de glifos, una runa para la ensoñación. Así que basta leer un poema para meter la espiral del asombro en el laberinto del corazón.

3.- Si las horas juegan a ser minutos ¿qué tendríamos como medida del tiempo?
Cada parpadeo de Dios mientras juega eternamente a los dados.

4.- ¿En qué lugar está escondido el último aliento?
En el trino de un ángel.

5.- Si la perfección fuese una piedra, ¿qué sería el azar?
Esa piedra perfecta sería la Piedra angular y el azar no existiría (de hecho no existe). Y no existe porque el azar sigue patrones, causalidades. El azar es finito. En medio del aparente caos, el universo tiende al orden.

6.- La palabra puta ¿qué vende a cambio de qué?
Vende chillidos a cambio de versos: “chillen, putas”, escribió alguna vez Octavio Paz. Pero es más fácil que un poeta chille por no encontrar una palabra que conmueva, a que haga chillar de placer, al menos por una vez, a la palabra puta con sus versos.

7.- ¿Cómo se "esnifa" la línea del horizonte?
Con el tercer ojo (el poético, vaya), hasta agotar la infinita línea de la luz.

8.- A quienes no les gusta el nombre de la patria ¿pueden llamarla cómo?
Lengua materna o infancia. No hay más patria que las anteriores.

9.- ¿En qué espejo encuentra su verdadero rostro el cara-col?
Al igual que nosotros, refleja su rostro verdadero en el envés de los espejos.

10.- ¿En dónde (según el reglamento del fin del mundo) está el culo del mundo?
El corazón de todo hombre que odia es el culo del mundo.

Balam Rodrigo (Villa de Comaltitlán, Chiapas, 1974). Ex futbolista, diplomado en teología pastoral y biólogo por la UNAM. Ha publicado nueve libros de poesía.