viernes, 28 de septiembre de 2012


COMITÁN DE MIS AMORES

El pasado miércoles 26 de septiembre dije unas palabras en la presentación del libro: “Comitán de mis amores. Colores y miradas de nuestra tierra.”, editado por el Honorable Ayuntamiento Constitucional de Comitán 2011-2012. Paso copia para mis lectores:

Dicen los sabios publicistas: “una imagen vale más que mil palabras”. Siempre he pensado que: “una palabra puede generar mil o mil y una imágenes”. Pero, ¿qué sucede si, en lugar de convertirlo en desafío estéril, busco el punto medio? ¿Qué sucede si en lugar de gastar mi tiempo en descubrir si fue primero la imagen o primero la palabra pienso que ambos conceptos son aliados del arte?
Parece que esto último fue la certeza de los creadores del libro que hoy se presenta. Permítanme, les cuento: una mañana, Mario Escobar me invitó a un desayuno en su casa. Ahí, en el patio, con el tibio sol de las diez, el Presidente Municipal, José Antonio Aguilar Meza, en compañía de funcionarios de su Ayuntamiento, planteó la posibilidad de hacer un libro, un libro que recogiera la síntesis de nuestro pueblo; un libro de lujo que nos hiciera sentirnos orgullosos de Comitán; un libro que fuese un mínimo homenaje a este río de agua transparente donde a diario nos bañamos. Porque este pueblo, dijo don José Antonio, es nuestro orgullo y yo, aseguró, me siento orgulloso de ser su Presidente.
Este libro nació, entonces, en el fogón del orgullo. Y la brasa que alimenta ese sentimiento, ustedes lo saben, es la fibra más auténtica del ser humano. He visto cómo la mayoría de padres habla con orgullo de sus hijos; he visto cómo el árbol se erige enhiesto y orgulloso para acoger el vuelo de los pájaros. Hoy, estoy seguro, con orgullo abriremos el corazón para recibir este libro que tuvo su origen en el patio de la casa de Mario.
Ese día no hubo un titubeo, el Presidente tenía claro qué deseaba. Nosotros, quienes lo acompañábamos en esa mesa, hicimos nuestro su deseo y supimos que el hilo que bordaría ese tejido era el hilo de la imagen. Todos dijimos: ¡Que el libro esté lleno de fotografías que le digan al lector de qué colores están conformados nuestros cielos! Nos levantamos y, mientras el Presidente Municipal fue a cumplir los encargos de la comunidad, nosotros fuimos a cumplir con nuestro encargo: ¡hacer el mejor libro de imágenes jamás realizado en Comitán!
Sé que ustedes han visto el florecimiento del arte fotográfico en nuestro pueblo. Con el arribo de las cámaras digitales, en Comitán se da el fenómeno de la aparición de fotógrafos que se han unido para formar grupos que intercambian opiniones, acuden a talleres con maestros experimentados, realizan tianguis culturales y organizan exposiciones colectivas. Nunca en Comitán existió un fenómeno similar. Esto ha permitido que volteemos la mirada para vernos a través de una imagen. Acá, este libro confirma ese despertar cultural: la imagen es el candil que ilumina la ruta. Cuando caminamos nuestro pueblo ¡lo bebemos a través de nuestras miradas!
¿Cómo, en un número limitado de páginas, sintetizar la idea y el sueño de nuestro pueblo? ¡Esto es imposible! Desde inicio supimos que no alcanzaríamos a abarcar más que un fragmento, algo como un bocado para el hoyito de la muela. No obstante, acá está un cacho, pero un cacho de cielo, un cacho de los soles, de las lunas y de las estrellas de Comitán. El lector que disfrute este libro sentirá que el aire le infunde vida. Y digo vida, porque un grupo de talentosos fotógrafos caminó el pueblo, mil y una veces, con el ojo vivaz y el espíritu aguzado, y pepenó esos destellos de luz convertidos en una teja, en una sonrisa, en una ventana, en un vaso de atol.
Los comitecos conformamos un pueblo de mujeres y hombres honestos, trabajadores, divertidos, inteligentes y cachondos ante la seducción de la vida. Nos dejamos seducir y seducimos, porque, sabemos, la esencia de la vida está en el instante, en ese instante donde el cielo es un manto y donde el sabor de un pan compuesto o de una trompada es la línea del horizonte. Por eso, ¡benditos fotógrafos comitecos!, en este libro, como si fuese temperante en salvadillo, la vida se escurre y nos moja, nos mancha el corazón para siempre.
¡Acá está el encargo! Acá está el libro que contiene imágenes bellísimas de nuestro pueblo. Acá, en estas páginas, como si fuese un río, está el agua que va a dar al mar de nuestra identidad. Acá está Comitán concentrado, acá está su gente, acá su esencia. Claro, somos más, mucho más. Para los criticones de siempre, para los que siempre quieren ver el vaso lleno, digo que ¡somos más, mucho más! Pero acá, por la magia de algunos de los más brillantes magos comitecos, está el principio de un Todo que puede decirnos por dónde es el camino. Acá está el sendero que nos indica que somos un pueblo único en el universo, increíblemente único. Más único que los demás únicos del mundo. Y por esto, cuando los comitecos hablamos de Comitán nos sentimos orgullosos, ¡chentos!
Este libro es fruto de la chentería. Una mañana, orgullosos, emprendimos la tarea. Hoy, al Presidente Municipal le decimos: “Acá está su encargo” y él, en nombre nuestro, en nombre de todos, dice al pueblo de Comitán y al mundo: “Acá está el árbol y en cada una de sus hojas ¡una luz desparramada!”.
Nunca lo hubiésemos imaginado en Comitán. Este es el broche de oro, este es el arco iris que presagia mejores tiempos. Lo hecho por el Presidente Municipal, en materia editorial, queda para la historia. Queda para los amantes del arte, para los defensores de nuestra identidad y para los cultivadores del espíritu descubrir si algún otro libro, en nuestro pueblo, ha sido ventana con más aire.
Hoy, en otra mesa, lejos de la casa de Mario, pero al aire libre, también, podemos decir: ¡hemos cumplido! Vaya mi emocionado abrazo a los artistas de la lente, a los diseñadores y a los generadores de este proyecto; vaya mi reconocimiento al presidente municipal por impulsar esta iniciativa que es como una ramita de albahaca en nuestro corazón.
Acá está el libro, acá el agua limpia de nuestro espíritu. Acá están las imágenes que dicen más que las palabras contenidas en las Mil y Una Noches; acá, en este libro, también está contenida la palabra que no tiene contención.
Muchas gracias.