domingo, 13 de abril de 2014

LECTURA DE UNA FOTOGRAFÍA DONDE SE VE EL CORAZÓN DEL CEMENTO




Jesús, cuando recién habían construido el Parque de la marimba, dijo que tenía mucho cemento. Nuestras ciudades contemporáneas están plagadas de cemento. Hubo un tiempo en que la Tierra estaba hecha de tierra, ahora la Tierra está encementada. Grandes bloques de cemento son el símbolo de la modernidad.
Por ello, a Jesús le daría gusto ver esta fotografía. Jesús es un escritor chiapaneco, uno de los grandes escritores chiapanecos. Siempre está atento a los movimientos sociales que suceden en nuestro estado; siempre atento a lo que deteriora nuestro ambiente. A Jesús le agradaría ver esta fotografía, porque ella es una fotografía de resistencia, un poco como si alguien hablara del espíritu del Che.
Acá se ve, en una banqueta cualquiera, cómo la Tierra resiste. El hombre modifica el ambiente sin pensar en el daño que hace al planeta. Pero éste encuentra la manera de alzar banderas sobre las almenas de todos los castillos del mundo. Acá se ve ¡el corazón de la Tierra! Un corazón sencillo, minúsculo, pero que late verde, por encima del gris del cemento. Este corazón crece sobre una banqueta simple. Los hombres, no conformes con llenar de cemento todas las calles y banquetas, no dudan en pisar este corazón, pero éste, terco, necio, recupera su forma y vuelve a mostrar su orgullo de ser la vida. Nació de una fractura, nació de una hendidura, nació del sueño de la esperanza.
La gente camina por esa banqueta y no percibe este corazón. ¡Ah, si los caminantes se detuvieran tantito! Si así lo hicieran podrían escuchar cómo este sencillo corazón late, como si fuese un tambor de paz, como si fuese un huracán nervioso. Pero la gente tiene prisa, tiene prisa por llegar quién sabe a dónde.