sábado, 9 de junio de 2012
CARTA A MARIANA, DONDE SE CUENTA CÓMO ESTE PAÍS NO ES UN ABISMO
Querida Mariana: esta patria anda metida en la confusión. El otro día escuché un dato revelador: de 142 países evaluados, México ocupa el lugar 104 en avance educativo. Don Teófilo, el barrendero del sótano de la Torre Mayor diría: “¡Qué bajo hemos caído!”. Ciento tres países están por encima del nuestro.
Estamos a menos de un mes de elegir al próximo presidente de México. ¿Para dónde hacerse? Ahora está de moda un concepto: “Tejido Social”. Según los entendidos, este concepto se refiere a todos los grupos que conforman una sociedad. ¿Por qué usaron el término de tejido? Porque una sociedad es un entramado complejo. Las sociedades desarrolladas tienen un tejido puntual y exacto como esos tapices hermosísimos que tejen en Oaxaca o como los no menos bellos rebozos que borda el señor Monjarás allá por el barrio del Cerrito Nitre. Por desgracia, nosotros enredamos nuestro tejido y ya está como suéter que jugueteó un chucho travieso. Ay, Marianita, nuestro tejido social anda como cobija de teporocho.
¿Para dónde hacerse? Pues ya los viejos no tenemos mucho para dónde hacernos. Aún cuando muchos no lo entienden, la responsabilidad de los viejos es guiar a los jóvenes por un camino menos sinuoso, pero no siempre es así. Al contrario, muchos viejos perversos, en lugar de abrir brechas luminosas, descomponen el tejido social. La única forma para que el país no se convierta en un hueco sin salida es encauzar a niños y jóvenes por el camino de la educación, del deporte y del arte. Este triángulo es el único capaz de generar luz.
¿Cuál de los cuatro candidatos a la Presidencia de la República garantiza propiciar las condiciones para que los niños y jóvenes de nuestra patria reciban la luz del arte, el vigor del deporte y la flama de la educación? ¿Quadri, AMLO, Peña o Josefina? ¿Quién de los cuatro representa la posibilidad de cambio? Y digo cambio porque, si en educación andamos tan mal, la inercia sólo propiciará un porvenir más oscuro. Se necesita un cambio urgente en materia educativa. ¿Es posible seguir soportando los plantones de días y días que se da en Oaxaca? ¿Cómo es posible que un sector del magisterio chiapaneco esté en paro cuando el gobierno les acaba de obsequiar la promesa de un aguinaldo de tres meses? ¡Tres meses, Dios mío! Pareciera que la tolerancia o alcahuetería de gobernantes ante las cúpulas sindicales no tiene corresponsabilidad en la base magisterial. No entienden que ponen en riesgo el crecimiento sano de los niños y jóvenes y con ello ponen en riesgo a la patria.
¿Qué candidato al gobierno de Chiapas garantiza el desarrollo de esos rubros? ¿Quién en Comitán? Comitán, el río de nuestras aguas afectivas, está lejos del Centro. Esto es una desventaja, lo es porque en Tuxtla hay más oportunidades de desarrollo físico, educativo y artístico que en cualquier otra ciudad y no se diga en las comunidades rurales más lejanas. A las ciudades del interior de Chiapas nos envían las sobras. Comenté en una carta anterior que Coneculta concentra en Tuxtla la mayor oferta de arte. ¿Cómo revertir esta tendencia negativa y perniciosa?
Nuestra tierra es generosa y pródiga en arte, educación y deporte. Ahora que la Escuela Secundaria Comitán celebró setenta y cinco años, todo Comitán recordó nombres de grandes maestros que alumbraron la mente y el corazón de los comitecos: Javier Flores Torres, Reynaldo Avendaño, Maestro Güero, Guillermo Robles Domínguez, Elías Macal, Víctor Manuel Aranda León y más, muchos más.
¿Y qué decir del arte? ¿Y qué del deporte? ¡Debemos sembrar más! Que nuestros jóvenes se contagien del amor por practicar deportes (y no sólo por verlos a través de la televisión, echadotes en poltronas, comiendo sabritas y bebiendo coca cola); que se contagien del amor por la apreciación artística y por la misma creación; que se contagien del entusiasmo por caminar el camino de la ciencia. ¡Que nuestro pueblo se llene de motivos de contagio! ¡Que los aires se llenen con papalotes donde la palabra sea la cinta para la reflexión y para la alegría!
Un paso importante se dio en esta administración municipal, a pesar del poco tiempo que duró. Ya te conté cómo en promoción del arte se generó un proyecto editorial interesante y se fundó el Centro Comiteco de Creación Literaria. Pero tal vez, sólo tal vez, fue en deporte donde más logros se contabilizan. Mi amigo, el profesor Jorge Antonio Gómez Solís, puso todos los balones sobre el asador y le echó ganas para acrecentar la infraestructura deportiva comiteca y para fomentar el soberano gusto del cultivo del cuerpo. Hay pendientes, sobre todo el de que los deportistas mayores entiendan que el trago no se lleva con el deporte. Si todo es por contagio, ¿cómo es posible que los viejos, al término del partido, abran las tecates y, frente a los niños, distorsionen el ideal limpio del deporte? El deporte no se lleva con el trago ni con el cigarro, menos con yerbitas verdes
Hay pendientes, pero se avanzó. Jorge y yo tomamos un café el lunes pasado e hizo un recuento de todos los logros de la administración de José Antonio Aguilar Meza en materia deportiva. ¡Son un bonche!
Si digo que la centralización de las acciones hace mucho daño, debo decir que me dio gusto saber que en nuestro pueblo se descentraliza. Pronto se inaugurará la nueva Unidad Deportiva, ubicada en el barrio de La Cueva. Qué bueno que haya más campos donde practicar deporte y que estén diseminados por todos los rumbos de la ciudad. La nueva Unidad contará con un gimnasio al aire libre, con un campo de tiro para la práctica de pistola con municiones y para tiro al arco. ¡Ah, qué maravilla! Asimismo tendrá una cancha de fútbol rápido, con pasto sintético.
No conozco la cancha de la Pilita Seca, pero tengo ganas de ir a conocerla, porque Jorge, el buen Negrito, me contó que es la primera cancha de pasto sintético en Comitán. Imagino que es como la del estadio de Las Chivas (claro, sin las maravillosas tribunas de aquel estadio y sin la presencia engorrosa de Jorge Vergara).
Hay pendientes. ¿Quién podrá defendernos? Pues la próxima administración. Se necesita continuidad en áreas decisivas. Jorge dice que es necesario implementar una ciclopista en la Unidad Deportiva que lleva el nombre de mi querido Maestro Víctor Manuel Aranda León y más campos, muchos más; y más gimnasios; y más albercas techadas; y más, más, para que los jóvenes se apasionen por el deporte y sean ciudadanos libres y sanos, de mente y de cuerpo.
Otro pendiente, según me informan mis amigos basquetbolistas, es la unión de las ligas. Ahora existen dos y los integrantes de las dos advierten que es un problema, un poco como si hubiese dos ligas de fútbol a nivel nacional. ¿En qué FIFA les admitirían dos selecciones nacionales? ¿No es posible ponerse de acuerdo? Por bien del deporte comiteco ¡yo creo que sí! En fin yo no sé de esto y sólo hablo de oídas (bueno, bueno, escribo de oídas). A propósito de esto, el otro día llamé por teléfono a Óscar Bonifaz y le pedí el teléfono de un amigo, él me dijo: “Ah, no, el teléfono lo tiene él, si querés te doy su número telefónico”, cuando me reí y le dije que me estaba chingando, él dijo: “Hablemos con propiedad”. Ah, cuánta razón tiene mi querido Maestro. ¡Hablemos con propiedad, escribamos con propiedad, actuemos con propiedad! Hagamos que nuestra patria tenga acciones con propiedad, así podremos contrarrestar el fango en que, sin saber bien a bien, nos metimos.
Un día infausto comenzamos a tener lodo en nuestras calles y como no las lavamos ¡el lodo siguió creciendo! Ahora, a pocos días de las elecciones, el fango ya supera el metro y medio y casi casi nos llega al cuello. ¡Dios mío, estamos a punto de la asfixia!
Por esto, porque está en juego la pervivencia de esta patria, es preciso hacer un examen concienzudo para elegir. ¿Por quién votar? Escucho con frecuencia el lamento de que ninguno de los cuatro candidatos presidenciales garantiza un horizonte más limpio, incluso en el “facebook” circula con profusión la imagen de un niño que, con las manos unidas, implora: “Señor, mándanos un quinto candidato”, pero este quinto elemento es un mero espejismo. Sólo tenemos cuatro elementos: El agua Peña, el viento Josefina, la tierra Quadri y el fuego Obrador. ¡No hay más! Uno de éstos gobernará nuestra patria. ¿Quién es el mejor para limpiar el lodo? ¿Vos ya tenés tu candidato? ¿Estás consciente que tu elección puede hacer la diferencia entre un país sumido en la sombra o un país iluminado por la oportunidad de una mejor vida? ¿Por quién vas a votar acá en Comitán? Acá, por fortuna, no está tan pobre la caballada, acá se vislumbra un buen horizonte. Ojalá. Comitán lo merece. Votemos bien para que a Comitán le vaya bien.
Pd. Me gusta eso de “Tejido social”, porque el tejido es un oficio que se acerca mucho a la idea de Dios. Quienes tejen son pacientes porque el tejido ayuda a alimentar la nube de la paciencia, basta recordar la historia de Penélope que tejía por la mañana y destejía por la noche en un acto de lealtad hacia Odiseo. Mi mamá teje, siempre lo ha hecho. Me encanta verla, sentada frente al televisor, moviendo las manos y las agujas como si diseñara una madrugada. Porque esto es lo que mi mamá hace: ilumina el mundo que, sin ella, sería un mundo en sepia. Tu mamá también teje, ¿verdad? Tal vez nos convendría poner más atención a este oficio, ver cómo las manos de nuestras madres, de la nada, con un simple gancho y estambre inventan mundos luminosos.
¿Nuestro Tejido Social está enredado? ¿Por qué no -a semejanza de Penélope- los comitecos comenzamos a destejer lo magro y continuamos tejiendo las bondades que los hombres buenos han hecho crecer? ¿Con estambre de qué color? ¿De qué color es el color de la vida?