lunes, 22 de septiembre de 2008

Variedades dialectales

Igual que muchos, durante algún tiempo llamé dialecto al tojolabal. Un maestro de literatura me enseñó que el tojolabal es una lengua, y que el comiteco, por ejemplo, es una variedad dialectal; es decir, la forma tan peculiar de español que poseemos.
Las variedades dialectales son rasgos esenciales de la identidad. Por ahora hay una tendencia en eliminar dichas variedades dialectales. Los jóvenes egresados de la carrera de ciencias de comunicación y la mayoría de personas que trabajan en los medios de comunicación hablan con un mismo tono, con una misma tendencia "globalizadora autóctona".
Siempre ha existido un cierto complejo aldeano con respecto a la gran ciudad. Los "provincianos" siempre hemos relegado nuestra propia habla con respecto al habla de los capitalinos.
Hay un tono "chavo ibero" que da caché y todo mundo va tras ese ideal lingüístico.
Es una pena que nuestras variedades dialectales vayan desapareciendo así como desaparecen las lenguas indígenas, así como desaparecen ejemplares únicos de la fauna y la flora mundiales.
Es grave porque, al final, todo será una uniformidad absurda.
A los jóvenes comitecos les da pena hablar de vos, por esto hablan de tú. Nunca se han oído realmente, cuando los escucho hablar los oigo sin personalidad, sin identidad.