martes, 14 de septiembre de 2010

HÉROES DE PLÁSTICO


"Nos tienen rodeados", decía el famoso vaquero en una cinta de los años sesentas. Los indios , sobre sus caballos, eran como hormigas sobre las montañas. Acechaban, esperando el momento para atacar.
Ayer, Miguel me dijo: "Nos tienen rodeados". Y yo asentí, un poco preocupado. ¿Cómo no estar preocupado si hasta en el festejo del Bicentenario nos tiran la soga? El titular del periódico es simple, como simple pareciera la determinación: "El Cuau estará en Palacio".
El Presidente de la República invitó al futbolista a dar El Grito en un lugar especial. ¿Por qué este tipo fatuo en la cancha es invitado especial? ¿Qué dirán los libros de Historia de México cuando aparezca una foto con el futbolista en el festejo del Bicentenario de la Independencia? ¿El futbolista es el prototipo del mexicano de este tiempo? ¿Es el héroe? ¿De veras es el modelo que deben seguir los jóvenes de esta patria? ¿Un pendenciero en la cancha, un borracho, un acomplejado, un hombre inseguro que tiene que estar con cien mujeres para que digan ¡qué hombre!? ¿Éste es el ejemplo para la juventud?
¡Qué pena que el Presidente de la República ya no se valga por sí mismo! Para que la gente esté "contenta" ahora los políticos convocan a artistas y deportistas famosos.
Sí, Miguel, nos tienen rodeados. ¡Qué pena!
Qué pena porque quien debiera estar en Palacio tendría que ser alguien que, en efecto, hubiese defendido la soberanía de este país, no quien ha "maldefendido" al Tri. Qué pena que la noción de patria ahora sea un mediocre equipo de fútbol que siempre pierde.
Tenés razón, Miguel. Los modelos que el gobierno presenta a los jóvenes son de plástico desechable. ¿Y qué podemos hacer si nos tienen rodeados?
¿Cómo decirle a nuestros jóvenes que vale más la niña que, en un discurso, le dijo al Presidente de la República que antes de gastar dinero en esas "vedetes" de la Selección Mexicana de Fútbol debería invertir dinero en sus científicos?
Pero, claro, si en balcón apareciera un verdadero héroe de la patria, pero desconocido, ¿quién aplaudiría al Presidente?
¡Qué pena! ¡Estamos rodeados y no podemos hacer algo para evitar el ataque!