lunes, 19 de diciembre de 2011

CARTA A MARIANA, DONDE SE CUENTA CÓMO EL VIERNES ES EL LUNES DEL ESPÍRITU





Querida Mariana: el sábado asistí a un festejo navideño, convocado por los directivos del “Diario de Comitán”. Como sabés, desde hace tres o cuatro meses escribo, cada semana, una Arenilla especial para el diario más importante de nuestra ciudad. Esa mañana fui testigo de un acto prodigioso. Soy un convencido de que, en ocasiones, basta cerrar los ojos y pedir un deseo con vehemencia para que el universo cumpla tu petición (¿Recordás cómo vos y yo nos conocimos? Fue una prueba de esa fuerza misteriosa). En el desayuno, los directivos organizaron rifas con electrodomésticos donados por autoridades municipales y por los propios directivos; el Presidente del Partido Verde Ecologista, en Comitán, donó una pantalla de plasma.
El Licenciado Luis Ignacio Avendaño, Presidente del Partido Verde en Comitán, fue invitado de honor. Él, en parte de su mensaje, al ver reunidos a más de cuarenta empleados de esta empresa exitosa, dijo que estar ahí era entrar a la intimidad de esa familia. El Licenciado Avendaño sintetizó mi sentimiento. Yo, un advenedizo, fui recibido con afecto y dos minutos después de llegar me sentía como en familia. Vos me conocés y sabés que soy escaso y me cuesta relacionarme. Mi oficio de escritor es la nube que me permite comunicarme con medio mundo, es la compensación Divina ante mi timidez natural.
Estar en esa reunión me permitió tocar apenas una nube de ese cielo. Marcos Guillén -Director de El Diario- comentó parte de la historia que, en diez años, ha llevado a este periódico a convertirse en un referente obligado. He escrito en ocasiones anteriores que desconozco el número de ejemplares que venden los periódicos de circulación estatal, ¡los importantes pues! (incluido “El Heraldo de Chiapas”), pero creo que el “Diario de Comitán” es uno de los más vendidos. Vos has visto cómo en muchos comercios, en las casas, en las escuelas y en las calles, el periódico es consultado por muchísimas personas. Antonio de Jesús Domínguez Altuzar me dijo que, a veces, él y sus compañeros del Departamento de Compaginado deben compaginar tres o cuatro mil ejemplares. “Cuando la noticia es buena -dijo- trabajamos más horas”.
Esta reunión me permitió conocer a Antonio de Jesús y acercarme un poco a su trabajo y a su vida. Él vive en uno de los barrios más tradicionales de este pueblo: La Cruz Grande (¿te acordás cuando fuimos al templo de Santa Teresita y bajamos por un camino estrecho hasta llegar a lo que antes se llamaba “Cenicero”? Bueno, resulta que Antonio de Jesús vive por ahí).
Antes de la rifa, Antonio me dijo que le gustaría obtener una de las dos bicicletas que estaban en el paquete de electrodomésticos. Le comenté que bastaba concentrarse en el objeto y desearlo con mucha ansia para que tal prodigio se hiciera. A la hora de la rifa me cambié de asiento y fui a platicar con Carlitos Rojas, el columnista político del diario. Cuando Juanito (que le hizo de Maestro de Ceremonia) anunció que la primera bicicleta se iba a rifar, vi (desde mi esquina) a Antonio de Jesús y lo vi con los ojos cerrados. Desde ese momento supe que ¡la iba a ganar! Juanito anunció el número ganador y vi que Antonio de Jesús levantó la mano y dijo: “¡Es mía!”. La había ganado. ¿Mirás cómo el prodigio aparece a todas horas?
Yo, que tenía pocos minutos de conocer a Antonio de Jesús, me sentí a gusto por su triunfo. Tal vez, pensé, su labor de compaginador lo ha convertido en un demiurgo que le permite colocar en el orden correcto las hojas de la vida.
Deseo, querida mía, que el Diario de Comitán crezca, crezca mucho; crezca en calidad y en el servicio que le presta a nuestra sociedad.
Un compa del Departamento de Impresión ganó la pantalla donada por el Licenciado Avendaño. Vi feliz al ganador. La pantalla fue el premio más valioso, en cuanto al precio. Pero, el premio más prodigioso fue el que ganó Antonio de Jesús. Su premio está lleno de movimiento, de aire y de promesas de luz, de Sol y de lluvia.
Pd. Si supieras, querida mía, cuántas personas en Comitán, ya preguntan por vos. Te quieren conocer físicamente. ¿Les hacemos el gusto? ¿Se enojará tu novio?