viernes, 22 de octubre de 2010

MISTERIO DEVELADO SIN DEVELAR



¡No es la solución!
Por fin supimos para qué la trampa mortal de los tornillos. Sirvió para fijar un poste que, en su parte superior, tiene una cámara de seguridad.
¡Qué paradoja! Durante varios meses fue un elemento que propició inseguridad entre los caminantes y ahora -oh, prodigio- servirá para proteger a los mismos peatones.
Pero que quede claro, ¡no es la solución!, a menos que el ayuntamiento actual busque entrar al Récord Guinness. El titular de la prensa podría ser: "Único poste en el mundo que, plantado a mitad de una banqueta, tiene una cámara de seguridad a no más de tres metros de altura". La mera verdad es que parece un "palo ensebado enanito".
¿En qué parte del mundo colocan cámaras de seguridad a altura mínima? ¡En Comitán!
En las demás partes del mundo las cámaras están colocadas en alturas "convenientes" y, de igual manera, suspendidas de ganchos adosados a muros de edificios, a fin de que tengan visibilidad de 360 grados.
Entiendo que los encargados de la seguridad colocaron el poste a mitad de la banqueta para tener visión circular y vigilar lo que sucede en ambos lados de la calle, pero se equivocaron ¡de nuevo!, porque está a una altura no recomendable.
Pero, bueno, no se puede pedir más. En Comitán la anarquía está instalada en todos lados.
¡No es la solución, pero por fortuna ya los peatones no tropezarán ni caerán!, lo más que puede pasar ahora es que alguien se "topetee" contra el poste al ir mirando para arriba, embobado por la cámara de seguridad, pero, bueno, esto ya será mal de "comiteco".