domingo, 27 de julio de 2014

DEL SIGLO PASADO




Luis Armando Suárez Argüello, Director del Centro Cultural Rosario Castellanos, me invitó a presentar el libro “Recopilación cronológica de datos sobre Comitán de Domínguez”. Paso copia del textillo que leí:
Esta es la presentación de un libro singular. Se presenta en Comitán muchos años después que fue escrito y de que circuló por la ciudad. El libro original era tamaño carta y estaba encuadernado. Entiendo que circularon pocos ejemplares. En un país donde se lee poco, en una ciudad donde, de igual manera, se lee poco, llamó mi atención que un hombre, con un morral al hombro, ofrecía el libro por las calles de Comitán. Un libro choncho, con mucha información. Daba la impresión de que el legajo de hojas, empastado en pasta roja, eran fotocopias. No sé cuántos libros se vendieron en aquel entonces, pero uno de mis amigos sí lo compró. Me dijo que le parecía muy interesante el contenido.
El libro que hoy se presenta, tiene un tamaño media carta, ya tiene una portada, aun cuando sigue llamando mi atención, el hecho de que pareciera como un trabajo de facsímil de la versión original. ¿Por qué digo esto? Porque en la ficha de Raúl Garduño, por ejemplo, hay anotaciones hechas con lápiz, anotaciones que complementan la información que en un principio no hubo.
El libro, ya ustedes lo saben, es una recopilación de datos sobre nuestro pueblo. La compiladora es María Magdalena del Carmen Argüello Díaz.
¿Qué encuentra el lector en este libro? Un legajo de documentos que, de manera cronológica, nos da información de la historia de nuestro pueblo. La autora se dio a la tarea de buscar documentos históricos que dieran luz al origen y evolución de este pueblo. Así, en este libro hallamos datos desde la fundación de Comitán hasta el movimiento de revolución.
¿Cuáles han sido los nombres que esta ciudad ha tenido? Acá lo hallamos. ¿Quiénes han obtenido la Medalla Belisario Domínguez? Acá está la relación. ¿Quiénes han sido los presidentes municipales de Comitán? Acá está el chorizo de nombres. Esta información no está actualizada. Todo termina con el año en que, como ya dije, fue editado por primera vez: 1981. ¿Qué nos dice este tope? Tal vez nos señala que es momento en que María Magdalena se aboque a concluir el puente que, por ahora, no llega a la orilla de este siglo XXI en que vivimos. O ¿alguien más debe hacerlo o ya lo está haciendo o ya lo hizo? Los cronistas de Comitán están metidos en estos ajos y parece que le dan duro a esta labor.
Debemos reconocer que de los primeros intentos de aportar datos para conformar nuestra historia es el logro de este libro.
Una buena parte de esta recopilación la constituye la sección de personajes destacados. Las fichas biográficas de disímbolos personajes nos ayuda a entender parte de la historia de Comitán, nos aporta datos de quienes, alumbrados por reflectores, contribuyen (o contribuyeron en caso de los fallecidos) para hacer el Comitán que hoy nos cobija.
Esta última sección fue, en su tiempo, la más polémica del libro. Un día me topé con el maestro Ernesto Cifuentes, Presidente Municipal en ese momento, y, molesto, me dijo que él no aparecía en el libro, “cuando menos como Presidente debía aparecer”, dijo. El maestro no entendió que ya su periodo no estaba incluido. Ahora, acá lo recordamos, y es como si estuviese incluido. Como en toda selección de personajes acá sí son todos los que están, pero no están todos los que son. El libro está lleno de guiños misteriosos. En esta edición algunos nombres de destacados están tachados. ¿Por qué Elba Gordillo Morales, educadora, tiene una raya que pareciera eliminarla de la lista, sin borrarla del todo? No lo sé. El libro, ya lo dije, al principio, es un libro singular. Pareciera tener el sello Argüello, la huella de don Antonio Argüello, papá de María Magdalena, y quien es un personaje polémico, que oscila entre un inmenso amor a este pueblo y un coraje no disimulado.
Hoy, la autora cumple con su compromiso moral. Viene a Comitán y presenta su libro que fue dictado por amor a esta tierra. No puede entenderse de otra manera. Es un haz de flores que forman un ramo para que las nuevas generaciones sepan de dónde provienen.
Gracias.
(Fotografía: Susana Argüello Díaz).