lunes, 16 de marzo de 2015

LECTURA DE UNA FOTOGRAFÍA DONDE SE VE UN CONDOMINIO




En 2014, la noticia apareció en los diarios principales y se proyectaron reportajes por televisión: en la ciudad se había inaugurado un nuevo complejo residencial, en la zona más exclusiva de la ciudad. El complejo consistía de seis torres, dos con cuatro bloques, una de tres y tres de dos. Cada una de las torres tenía apipuerto. El punto de aterrizaje estaba simbolizado con un círculo rojo, al que le daban mantenimiento todas las mañanas. Un equipo especializado de técnicos regaba suficiente azúcar de color rojo. De esta manera cuando alguna nave aterrizaba podía abastecerse del combustible suficiente para retornar al panal mayor.
El complejo residencial contaba con lo más sofisticado de los avances tecnológicos: sistemas de video vigilancia y celdillas solares que ayudaban a mantener la textura de la cera, el polen y la miel.
En cuanto la noticia se supo en todo el reino, muchas abejas obreras acudieron a las oficinas del Infonavit para solicitar créditos y adquirir los departamentos para consentir a las reinas y a algún zángano que nunca falta en las familias.
¿Qué sucedió y por qué dicho complejo fue atacado de manera brutal la noche del 12 de marzo de 2015? Las imágenes que la televisión exhibió en los noticiarios fueron brutales y devastadoras. Todo mundo desayunaba y se preparaba para ir a la escuela o al trabajo, cuando, todos los canales de televisión interrumpieron su programación normal y dieron paso a imágenes tremendas: las torres de “Hiper colmena” se quemaban y acusaban derrumbe. Las personas dejaron de hacer lo que hacían, se quedaron con el bocado del cereal en la boca o detuvieron de golpe sus autos sobre el bulevar y vieron en las pantallas cómo un grupo de abejas, en lugar de aterrizar sobre los apipuertos se dirigían contra las estructuras, chocaban, estallaban en mil fragmentos y provocaban incendios de proporciones volcánicas. Las autoridades, de inmediato, enviaron a aviones caza para delimitar el espacio y evitar que más avejas (se escribe con v porque son las que pertenecen al grupo de violentas) impactaran contra las torres. No obstante, el atentado fue tan bien planeado que el daño ya estaba hecho. A medida que pasaba el tiempo, las estructuras amenazaban con derrumbarse. Toda la ciudad estaba conmocionada. La reina mayor de la colmena gubernamental dio un mensaje brevísimo a todo el país. Con el rostro como de auto recién chocado se dirigió a la nación diciendo que eso era no un ataque a su país sino a todo el mundo libre, a las instituciones democráticas, por lo tanto, decretaba tres días de luto nacional e instruía a las abejas reales a iniciar una contraofensiva en contra de las fundamentalistas abejas africanas.
El día de hoy se sabe que tropas imperialistas han invadido territorios africanos donde están las principales minas de diamante. Algunos analistas políticos de Venezuela dan pruebas de que el ataque de las torres fue un auto atentado para justificar la invasión de países africanos.
La noticia más reciente es la del Departamento de Desarrollo Urbano donde se prohíbe la construcción de edificios que excedan la altura de un bloque.
El sueño más grande de la comuna fue cortado de tajo. Las grandes torres que eran símbolo de la riqueza del país más poderoso del mundo cayeron como caen los niños que apenas comienzan a caminar.