lunes, 21 de noviembre de 2022

CARTA A MARIANA, CON OTRO LIBRO PRODIGIOSO

Querida Mariana: quienes siembran ¡cosechan! Las mujeres y los hombres buenos de Comitán han sembrado desde siempre, por eso Comitán cosecha frutos abundantes; Óscar Bonifaz ha sembrado desde siempre, por eso cosecha cariños, afectos, admiración, reconocimiento. El 19 de noviembre de 2022 presentaron una reedición de su libro: “Arcaísmos, regionalismos y modismos de Comitán, Chiapas”. Los comentaristas fueron personajes ilustres: Juan Carlos Gómez Aranda, Mario Escobar, Fabián Nezahualcóyotl y Diego Greene. En la invitación, los organizadores transcribieron unas palabras escritas por Rosario Castellanos: “El habla de un pueblo nos da, además de un índice de su forma actual de vida, una gráfica de estados de ánimo colectivos, de ambiciones, de recuerdos, de propósitos”. Óscar Bonifaz tiene varias ramas que lo hermanan con Rosario: ambos nacieron en Comitán, en el año 1925 y son poetas. El principal hermanamiento se da a través de la palabra, una palabra que es local y universal. Bonifaz y Castellanos retoman aspectos del pueblo, de la región, y nos narran en novelas trascendentales. Castellanos ya logró el reconocimiento unánime de toda la patria y más allá de las fronteras; Bonifaz sigue expandiendo el aire de su palabra, una palabra que es muy cercana a la voz del pueblo, muy cercana al voseo y a las diversas inflexiones de nuestro lenguaje. Ya lo dijo Rosario: “el habla de un pueblo nos da (…) estados de ánimo colectivos, ambiciones, recuerdos, propósitos”. Dentro de la vasta obra literaria de Bonifaz, que abarca ensayos, novelas, cuentos, poemas y teatro, el libro que presentaron la noche del 19 de noviembre es un libro entrañable. El propio Bonifaz reconoce que es el libro que más reediciones ha tenido. Es un libro buscado. La primera edición fue impresa en el año 1976, por la recién inaugurada Universidad Autónoma de Chiapas (ya hemos comentado, niña mía, que al editor se le fueron las patas pues pensó que la ene de la UNACH significaba nacional y así apareció que el libro fue publicado por la Universidad Nacional Autónoma de Chiapas. Algún amigo me platicó que el hecho de agregar la ene a las siglas de la universidad chiapaneca obedeció a diferenciarla con otra institución que se llama UACH. No lo sé). A partir de ese año, muchas reediciones se han realizado, todas se agotan, a pesar de que es un libro inagotable. Y es inagotable, porque al hablante de este tiempo le sigue llamando la atención constatar el brillo de esas palabras que, con dedicación, Bonifaz fue pepenando en todos los caminos. Hoy, gracias a esa labor de gambusino, esos modismos, arcaísmos y regionalismos siguen vivos. Basta tomar el libro de Bonifaz para encontrar sonidos que son escasos, pero que siguen teniendo el brillo inmanente del tesoro. Rosario le atinó, el lector encuentra estados de ánimo colectivos, porque un término se impone cuando es usado por la mayoría de una comunidad. Las palabras que contiene el libro de Bonifaz fueron de uso extendido en los años cincuenta, cuando nuestro lenguaje aún no recibía las nuevas tendencias que se emplean en otras regiones del país. En el habla popular quedaron impregnados esos arcaísmos que, lejos de sonar rancios o putrefactos, poseen la pátina del oro antiguo, de la pieza en bronce. Los comitecos nos sentimos orgullosos de nuestro lenguaje, de nuestro modo de hablar. Bonifaz, gracias a este libro, cimentó ese orgullo. Cuando la semilla es fértil y se siembra en tierra buena, la cosecha es abundante. Comitán sigue cosechando frutos admirables. Los continuadores de la obra ahí están: Juan Carlos Gómez Aranda, Mario Escobar, Fabián Nezahualcóyotl y Diego Greene fueron elegidos para hacer comentarios, porque el habla comiteca sigue creciendo en sus patios. Los editores cumplen con la patria, siguen difundiendo el legado de Bonifaz y las voces jóvenes son como auténticos cenzontles que cantan la lengua comiteca por todos los cielos. Posdata: Dadme a elegir un libro de Castellanos y elijo “Balún Canán”; dadme a elegir un libro de Bonifaz y elijo el libro que presentaron en el Teatro de la Ciudad. Me los llevo a la isla solitaria, ahí, entre las manos, llevo una parte singularísima de nuestro pueblo. ¡Tzatz Comitán!