miércoles, 30 de noviembre de 2022

CARTA A MARIANA, CON GALERÍA DE TRIUNFADORES

Querida Mariana: Maximiliano estará en el Senado. Ah, qué maravilla. Tal vez no lo escribí bien, porque una vez Romeo me dijo que había estado en Bellas Artes y luego supe que se había tomado una selfie en la entrada. Tal vez debí escribir: Maximiliano tocará en el Senado. Parece que volví a regarla, porque cualquiera puede tocar la puerta de cristal del Senado. A ver, para ser más precisos basta copiar lo que está escrito en la etiqueta: Maximiliano ofrecerá el recital de piano “Despidiendo otoño”. Parece que queda más claro, y esto da idea de la grandeza del acto: Maximiliano Domínguez Mayorga ofrecerá un recital de piano en el Senado de la República. ¡Ay, papá, qué privilegio! ¿Conocés a Maximiliano? Sí, porque recuerdo que algo me comentaste cuando publicamos una entrevista con él, en la revista Arenilla. Es un joven talentoso. A mí me da mucho gusto la noticia. En los últimos tiempos, el senador comiteco Eduardo Ramírez ha realizado una serie de actos donde invita a paisanos a presentarse en el Senado de la República. Debo reconocer que si no fuese por esas iniciativas, apoyadas por personas cercanas, nuestros paisanos no habrían llegado a ese recinto de la patria. Un día, el gran pintor comiteco Mario Pinto Pérez montó una exposición de acuarelas; otra mañana, el gran deportista comiteco Cuauhtémoc Alcázar Cancino recibió un reconocimiento por su trayectoria; de igual manera, el gran médico comiteco Joaquín Ramírez Aguilar obtuvo una distinción por su trayectoria humanista; y ahora, el joven artista comiteco Maximiliano Domínguez Mayorga ofrecerá un recital. Esto es muestra fehaciente de la calidad de la melcocha comiteca. ¿En dónde tocará Maximiliano? Ah, mirá en qué lugar: en el auditorio Octavio Paz, del Senado de la República. ¡Nadita! El espacio lleva el nombre del único poeta mexicano que, hasta la fecha, fue merecedor del Premio Nobel de Literatura. A mí, lo sabés, me encanta leer ensayos de Octavio Paz. Todo mundo reconoce que fue uno de los intelectuales más ilustres de este país y de lugares circunvecinos. Asimismo, me fascina el poema brevísimo que se llama La rama, ¿lo recordás? Canta en la punta del pino un pájaro detenido, trémulo, sobre su trino. Se yergue, flecha, en la rama, se desvanece entre alas y en música se derrama. El pájaro es una astilla que canta y se quema viva en una nota amarilla. Alzo los ojos: no hay nada. Silencio sobre la rama, sobre la rama quebrada. Hoy, más que nunca, la voz de Octavio Paz puedo relacionarla con la música de Maximiliano. Mi querido Temo Alcázar, cuando supo que sería reconocido en el Senado, escribió en redes sociales: “Voy por la grande”, Maximiliano, jovencísimo, ya es un pájaro sobre una rama, una rama del enormísimo árbol del arte, de la vida suprema. Posdata: cada que me despido de vos digo: ¡Tzatz Comitán!, que significa ¡Fuerza Comitán! Hoy, con emoción, digo: ¡Tzatz, Maximiliano!, por siempre, para siempre.