domingo, 8 de octubre de 2023

CARTA A MARIANA, CON UNA PÁGINA DE LIBRO FASTUOSO

Querida Mariana: todos los seres humanos escribimos en el libro de la historia. Hay algunas personas que (en sentido metafórico) tienen buena letra y escriben páginas brillantes; hay otras personas que hacen manchones. Con fea o buena letra todos escribimos algo en ese libro. En el libro histórico de Comitán hay dos personajes relevantes: Belisario Domínguez y Mariano N. Ruiz. ¿Por qué uno a estos dos ciudadanos? Porque el destino los unió. Ambos fallecieron un día 7 de octubre; Mariano, en 1945, y Belisario, en 1913. Ambos están enterrados en el panteón municipal de Comitán. La cinta de luz los encuachó, porque (todo mundo lo reconoce) los restos de tío Belis bien podrían estar en un lugar de privilegio de la capital de la república, cuando menos en el mismo lugar donde reposan los restos mortales de Rosario Castellanos: la Rotonda de las Personas Ilustres. Mariano ¡no!, porque a nivel nacional su relevancia es más modesta, no obstante haber sido quien descubrió que la fluorina proporcionaba dureza al esmalte de los dientes. Recordá que Don Mariano tuvo un consultorio de “dentistería”, porque estudió la profesión durante su estancia en los Estados Unidos de Norteamérica. Hablamos entonces de dos personas que aportaron párrafos ilustres a nuestro libro común. Belisario en el plano político y Mariano en el educativo. Claro, en el sector gubernamental la figura de Belisario es la más reconocida. En nuestro pueblo, cada siete de octubre, las autoridades municipales acuden al panteón municipal y realizan un homenaje frente a la tumba de Don Belis. ¿Y en la de Mariano, ‘apá? “Caso hay”, diría Doña Lolita Albores, quien, de paso, también escribió páginas ilustres en nuestro libro local. Por fortuna, en nombre de toda la sociedad, el Colegio Mariano N. Ruiz acude al panteón para honrar la memoria del maestro Mariano. En este 2023, se realizó un acto íntimo, pero emotivo. Los chicos de la banda de guerra, del nivel preescolar; las chicas de la escolta oficial, del nivel secundaria, maestros, representantes de la Asociación Civil y el maestro José Hugo Campos Guillén, representante legal de la Asociación, hicieron guardia de honor, entonaron el himno nacional mexicano, el himno del colegio y colocaron flores en la tumba del maestro. En 2018, Amín Guillén (otro escritor de páginas comitecas brillantes) publicó, en una edición de la Universidad Mariano Nicolás Ruiz Suasnávar, el libro: “Mariano, guerrero de Cristo y su tiempo”, donde nos presenta un documentado estudio acerca de la presencia en Comitán del llamado “sabio olvidado”. Todo mundo sabe que Mariano nació en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, pero un buen día llegó a Comitán y fundó su escuela “La industrial”. Nuestro Colegio Mariano lleva el nombre del maestro Mariano Nicolás Ruiz Suasnávar, gracias a la iniciativa de uno de sus alumnos, Carlos de Jesús Mandujano García. Pero, de acuerdo con el libro de Amín, este acto no fue el primero que se realizó en memoria del ilustre maestro, ¡no!, Amín sostiene lo siguiente: “…casi un mes antes del primer aniversario luctuoso del maestro Mariano, 15 de septiembre de 1946, el presidente municipal de Comitán, profesor Romeo Abelardo Rodríguez, creó el Campo Deportivo de Futbol Mariano N. Ruiz (…) en honor de los grandes méritos del maestro desaparecido…” Mirá, esto no es muy conocido en el medio. Claro, la citada Doña Lolita hubiera protestado, habría dicho: ¿qué tiene que ver la ciencia de la fisión nuclear con la ciencia de la patada? Pero fue el primer intento de que la memoria de tan ilustre personaje no se borrara. En el 2023 hay otras manifestaciones de no echar polvo a la memoria de Mariano, el campus universitario de la UNACH está en la colonia Mariano N. Ruiz; no obstante, la mayor obra de reconocimiento es la permanencia del Colegio Mariano Nicolás Ruiz Suasnávar que creó el padre Carlos. En 1950 inició con educación primaria, en la actualidad, en sus tres edificios, imparte educación preescolar, primaria, secundaria, bachillerato y universidad. Belisario y Mariano, desde sus trincheras, contribuyeron a que el nombre de nuestro pueblo tenga más luces. Mariano y Belisario brillaron con luz propia, lucharon por sus ideales, abonaron al terreno de la patria. Posdata: vaya desde acá un recuerdo emocionado a Belisario y a Mariano. Existen fotografías sublimes del momento en que los restos de Belisario fueron exhumados del panteón Xoco; asimismo, en el libro de Amín, viene una fotografía tomada el 8 de octubre, día del entierro del maestro. En esta fotografía se aprecia el tumulto de personas que acudió a despedir al maestro, lo que indica el cariño y reconocimiento que el pueblo de Comitán le brindó a Mariano. Ya sé que ahora estás como jolote, por tener un tocayo tan genial. Bueno, Mariano es uno de los grandes personajes de este pueblo, y vos sos una de las personas más amadas de mi libro personal. Gracias por escribir páginas sublimes en mi historia. ¡Tzatz Comitán!