sábado, 26 de enero de 2008

Profética


"Profética" es una libreria, pero también es un café. No sólo eso, "Profética" es un videoclub y una biblioteca. "Profética" es una casona remodelada en el centro histórico de Puebla, es un lugar en donde el mundo de afuera ¡desaparece! ¿Qué puede hallarse en "Profética"? A veces cosas que jamás buscamos, cosas que nunca extraviamos, hallazgos para la vida.
A veces, cuando tengo algún tiempito, me trepo al camión y voy al centro y, con pretexto de ir al mingitorio, me doy una vuelta por ese espacio mágico. Entro a la librería y hurgo en los estantes repletos. Me encanta subir al "mezanine", porque cruje el piso de madera con mis pasos (esto es como una pequeña travesura que interrumpe la lectura de quienes están leyendo en la planta baja. Esto es como el taconeo de una mujer en el templo vacío).
Ayer recibí la invitación para la presentación de un libro. La invitación me la envió Eutiquio Sarabia -uno de los poetas más importantes de Puebla. Me dio gusto hallar en la invitación el nombre de Francisco Magaña, el poeta tabasqueño, a quien le dicen "Chico Magaña", tal vez porque su estatura está más allá de la estatura estándar de los mexicanos. Chico es alto, no sólo en estatura, sino en su creación; asimismo hallé el nombre de Roberto Rico, poeta chiapaneco, también creador de textos bien cuidados.
No sé si la presentación del libro es el feliz pretexto para visitar "Profética", o "Profética" es el pretexto ideal para beber de esa nube que se llama libro.