El Museo de Arte de Comitán se inauguró en agosto de 1988. La canción dice que "veinte años son nada". En este caso no sucede así. ¡Veinte años son una quinta parte de siglo! Son veinte años para hacer una revisión.
Sin duda que este espacio le ha servido a Comitán para tener algo de arte al alcance de la mano, pero, también, debo decir que es espacio desperdiciado. He comentado en artículos anteriores que el Museo de Arte nació con vicios de origen. Más que brindar un espacio para el arte, su creadora, Isabel Arvide, persiguió otro tipo de intereses.
Pero, hoy, a veinte años de creado es necesaria la celebración y la consolidación.
¿Cuándo se hará la sala especial para la plástica chiapaneca?
Tal vez este dos mil 8 sea el año del feliz pretexto.
Tal vez pueda hacerse algún convenio con la recién creada Fundación Cultural Mario Uvence, para revitalizar el espacio. Mario es uno de los más destacados promotores culturales del país y es uno de los comitecos más brillantes.
Ojalá que Eduardo Ramírez Aguilar también comience a rellenar los baches del espíritu comiteco.
Ojalá que estos veinte años no pasen de noche.
