martes, 12 de febrero de 2008

Remedios


Uno de los centenarios que debe celebrarse por lo alto es el centenario del nacimiento de Remedios Varo.
Todo mundo sabe que Remedios fue una pintora; todo mundo ha visto cuadros de Remedios; todo mundo reconoce a Remedios como una de las grandes surrealistas.
Pero lo que no todo mundo sabe es el lugar de dónde Remedios arrancaba sus nubes. No eran bulbos obtenidos sólo del sueño. A final de cuentas ningún hombre saca nada de los sueños, todo resulta en la vigilia. Cuando un hombre despierta ¡recuerda! y el recuerdo no es más que un río de la vida. Hay hombres que rascan esos ríos durante el día, hombres que se les ve como extraviados, como eternos migrantes. Rosario era una infatigable rascadora. Sus hilos están hechos con luz, con imaginación. Sus bordados pertenecen al territorio del agua.