Los fotógrafos profesionales tienen varios secretos. Uno de estos es: ¡la luz del atardecer es la mejor luz!
El fotógrafo Bob Schalkwijk anduvo por Comitán. La poeta Marirrós Bonifaz me invitó a salir una tarde con ellos. Bob tomaba fotos para el libro "Comitán. Una puerta al sur". Esa tarde subimos al barrio de la Cruz Grande. Bob llevaba su cámara, pero esa tarde no tomó ni una sola foto.
El refrán que dice: dime con quién andas y te diré quién eres ¡es cierto! Esa tarde me contagié un poco de la sensibilidad de Marirrós y de Bob. Las miradas de ambos descubrían piedras novedosas en todos lados.
Una vez que llegamos al templo nos sentamos sobre un pretil y vimos a nuestros pies el barrio del cenicero y la ciénega. Ahí Bob comentó que la mejor luz es la que matiza.
Una vez que el libro fue impreso, Marirrós y Katyna de la Vega me obsequiaron un ejemplar. Ahí hallé una foto que Bob, sin tomarla esa tarde, había impreso en su corazón. Pensé que todo había sido como si esa tarde hubiéramos visto un árbol inmenso y Bob hubiera elegido la mejor fruta y días después, solo o en compañía de otros, esperó la luz conveniente y descolgó ese fruto para compartirlo con nosotros.
