jueves, 29 de mayo de 2008

De plagios y otras cucarachas.

Un día amanecimos con la noticia de que un corto cinematográfico mexicano había ganado un premio en Cannes. Otro día amanecimos con la noticia de que dicho corto es ¡un plagio!
Parece que tiempo atrás un director de cine español realizó un corto con esta misma idea.
La pregunta es: ¿existe algo realmente novedoso? Hay un dicho que dice: "No hay nada nuevo bajo el sol" Pareciera que el universo ya está hecho.
En el siglo XVI, don Guille Shakespeare escribió "Romeo y Julieta", una obra de teatro que es reconocida como la obra trágica de amor más bella jamás escrita. Todo mundo reconoce la genialidad del escritor inglés.
Pues sucede que don Guille -para los cuates- no fue el primero que escribió esta historia. Varios escritores, mucho tiempo antes que él, escribieron acerca de la historia de los dos jóvenes de Verona. ¿A qué voy con esto? Pues simple y sencillamente a que lo importante no es la historia en sí. Lo que importa es la manera de decirlo, de contarlo.
Las coincidencias en la creación están a la orden del día. En este mismo instante es posible que dos científicos, en lugares remotos uno del otro, estén a punto de descubrir la misma esencia.
He visto trabajos de caricaturistas que se publican el mismo día, en periódicos diferentes, pero que tienen la misma temática y la misma factura. No hay problema.
No importa qué se dice, sino cómo se dice. En esto consiste la originalidad.
Claro, cuando el texto en cuestión es una copia fiel de otro escrito anterior ahí sí está manifiesto el engaño, el truco.
¿Cuál es la situación en el caso del director de cine mexicano?
Será cuestión de ver el corto español y sacar conclusiones.