domingo, 25 de mayo de 2008

Tirria contra Rosario


En Comitán usamos mucho la palabra tirria. Creí que era una palabra usada en pocas partes, pero consulté el diccionario y la hallé. Tirria significa algo como animadversión, como antipatía.

No sé por qué, pero advierto algo de tirria en contra de Rosario Castellanos.

Ahora trabajo en la Institución Mariano N. Ruiz. El edificio está por la subida de San Sebastián. Todas las mañanas, todas las tardes, paso por la casa donde vivió Armando Alfonzo. Para mis lectores que entran a esta página desde otras partes del mundo, debo aclarar que Armando Alfonzo fue un destacado comiteco. Basta decir que uno de sus libros "Sólo para comitecos" es referencia obligada para conocer la esencia de nuestro pueblo.

Pues bien, decía que paso a cada rato por la casa donde Armando vivió y veo una placa, muy digna, que señala el clásico: "Acá vivió...". Me da mucho gusto porque es una referencia que nos recuerda la importancia de reconocernos a nosotros mismos, de recordarnos que existe gente que pensó en quienes vivimos ahora y en los que vivirán después de nosotros. Comitán no se hizo de la noche a la mañana. Comitán es el fruto del trabajo sostenido de muchos comitecos de bien.

¿Por qué a Rosario Castellanos la tenemos tan olvidada? ¿Por qué las autoridades se han empecinado en no hacer caso al reclamo de colocar una placa modesta en la casa donde vivió? No lo sé, nunca me lo he explicado. Durante muchas gestiones municipales la gente de Comitán ha hecho el reclamo, pero ningún presidente municipal ha decho caso a esta demanda tan sencilla y tan justa. Tal vez hay algo de tirria en contra de Rosario.

Tal vez es momento de unir a un grupo de comitecos de bien y dar inicio a esta iniciativa tan sencilla.