Un día de estos colocaré una mesa en algún corredor de la Casa de la Cultura y ofreceré mis libros. ¿Cuánta gente se acercará? ¿Alguien sentirá curiosidad?
Es preciso hacer un movimiento que acerque las ofertas culturales, que diga que existen "otros modos de ser".
Por el momento estoy en espera de hacer la presentación del libro "Un sitio ll-amado Comitán" (el guión es propositivo), pero tengo también algo que se llama "Antología Personal" y que es una selección de cuentecillos.
Cuando digo que ofreceré mis libros ¿existe algo de vanidad en el acto? Hago un acto de contricción y digo que al contrario, de manera humilde quiero compartir algo con mis paisanos. Quiero decirles que el acto de la lectura es algo que bien puede compartirse con los afectos.
Un día de estos saldré a la calle y diré que es el principio para llenar de libros este pueblo.