martes, 16 de febrero de 2010

CRÓNICAS DE ADOBE













Lic. Efraín Albores Cancino y Arq. José Gustavo Trujillo Tovar.








Mario Escobar Gálvez, Director de la Radiodifusora XEMIT-Radio IMER, me invitó a integrarme al Proyecto radiofónico del Bicentenario.
Una tarde de éstas, en compañía de cronistas comitecos, se le ocurrió diseñar un espacio "para la participación de los cronistas locales", y llamó al programa: "Crónicas de adobe". Un nombre bello, que está construido con barro y paja.
Como el programa exige un conductor, a Mario se le ocurrió invitarme y yo acepté.
El programa se difundirá los martes, de tres a tres cuarenta y cinco de la tarde, hasta que la bocina aguante.
Hoy iniciamos el proyecto. Efraín Albores Cancino y Pepe Trujillo me acompañaron en esta aventura cultural(más bien dicho, yo los acompañé).
Dije al principio del programa que admiro a la gente que se siente segura ante cualquier situación. Lo dije porque yo estaba nervioso. Siempre acude a mi cuerpo algo como ese temblor que precede la salida a escena de un actor. Siempre estoy acudiendo a "mi primera vez", no importa que ella sea la número mil.
A Efraín, por ejemplo, le quité el Albores y sólo dije su apellido Cancino, luego corregí, porque Pepe Trujillo me pasó un papelito.´
El productor de radio también exigió que pusiéramos en vibrador los celulares, porque justo a la hora que platicábamos sabroso sonó uno de ellos (por supuesto que acá no diré de quién fue el aparato que sonó, pero no fue el de Efraín ni tampoco el mío). Quise decir que ese sonido sólo hablaba de vida, de que al programa queremos infundirle vida. Existe la pretensión de que el programa sea como la extensión del comedor, ya que a esa hora los oyentes están entrándole al pan nuestro de cada día. Por esto queremos hacer un programa serio, pero sin solemnidades.
Hoy fue el inicio. Creo que el programa puede, poco a poco, ir despegando hasta que sea como un papalote que vuele muy alto.
Los cronistas hablarán de lo cotidiano y de lo histórico de nuestro pueblo. Se trata de ir desentrañando los enigmas que rodean a este pueblo y de colocarlos a la luz de la reflexión y de la plática sabrosa. Si van a hablar de Comitán, entonces no deberán dejar ningún ladrillo por remover.
El programa es para Comitán y por Comitán.
Los lectores que viven en Comitán están invitados a escucharnos, todos los martes, de tres a tres cuarenta y cinco de la tarde.