lunes, 29 de marzo de 2010

INSTRUCCIONES PARA LEER EN LA OSCURIDAD


Con un abrazo para la familia Delfín Cristiani,
por la ausencia física del Arq. Roberto Delfín Cristiani.



1.- Imaginar que la luz sale a comprar cigarros y no vuelve más a casa y uno se siente como huérfano.
2.- Probar si la luz ya está tibia. La mano debe colocarse como un cucharón e introducirla, poco a poco, en el río de luz.
3.- Escribir sobre la pared de viento los créditos de todos los artistas que participan en la puesta en escena de la vida.
4.- Jugar golf en el campo del universo. Debe tenerse la precaución de no hacer “hoyo en uno” pues cada uno de los 18 hoyos es un “hoyo negro”
5.- Aprender, al derecho y al revés, el lenguaje braille. Es conveniente practicar mucho en la piel del amado o de la amada.
6.- Diseñar una bandera del territorio de la imaginación. Cada mañana, a las seis de la mañana, izarla en el asta del techo de la casa. Se recomienda poner el disco de Los Reales Fuegos de Artificio, a todo volumen.
7.- Comprar muchos pares de lentes para ver de cerca, para evitar la resolana y para mirar de lejos. En caso de ser necesario se puede emplear lupas y telescopios (el del Monte Palomar no siempre está disponible).
8.- Durante la mañana salir a cobrar el dinero que nos deben los amigos y aceptar algunos abonos que cubran parte de la deuda. Por la noche debe hacerse un túmulo con los billetes para hacer una hoguera. Por lo regular una buena fogata con billetes de doscientos da luz por una o dos horas.
9.- Acostarse al lado del libro, colocar los brazos sobre el pecho (si uno está acompañado puede colocar sus manos sobre el pecho de su pareja), cerrar los ojos y escuchar cómo respira cada una de las hojas del libro.
10.- Conseguir una sierra caladora y un taladro. Con ambos objetos diseñar un cielo con las hojas centrales del libro.
11.- Imaginar que uno es un niño que dibuja a mano alzada, sólo que, en lugar de lápices de colores o crayolas, el objeto a utilizar es el eje donde rota la tierra.
12.- Señalar, con el dedo índice de la mano derecha, el lugar de la página donde uno cree que está escrita la palabra viento, o almohada, o buenaventura, o marimba, o, ya de perdida, la palabra azucena o la palabra betabel.
13.- Prender una vela y, en voz baja, cantar: “¡Que llueva, que llueva, la Virgen de La Cueva!”. En el instante que la lluvia comience a caminar sobre el techo, levantar la cara y olisquear el aroma de la “palabra mojada”.
14.- Jugar al instrumento musical; es decir, mandar a la pareja a otra habitación (puede ser la recámara o el baño o la cocina) y decirle que imite a una tuba, una trompeta, un tambor, un piano, un güiro o una campana.
15.- Prender un brasero en la mitad del patio, mientras el perro aúlla a la luna.
16.- Abrir un hoyo a mitad del patio (tiene que ser en un lugar distinto de donde arde el brasero), cavar dos hoyos y descubrir un tesoro enterrado o un yacimiento de petróleo o el cadáver de un rey maya.
17.- Avivar el fuego del espíritu con un soplador de palma.
18.- Recostado en el vientre de la pareja contar cuántas ambulancias pasan con sus gritos de perros lastimados.
19.- Invocar a Jesús y pedirle que, así como convirtió el agua en vino, convierta la oscuridad ¡en luz!, y
20.- Hacer un brindis con vino blanco por “el pez que nada contra corriente”.