jueves, 6 de diciembre de 2018

CARTA A MARIANA, DONDE SE CONSIGNA LA CREACIÓN DE UNA PÁGINA PARA LA CRÓNICA MUNICIPAL (Crónica Municipal de Comitán de Domínguez, Chiapas)




Querida Mariana: Hago una pregunta: ¿Cómo los chiapanecos se enteran de lo que hacen los cronistas municipales?
El trabajo de los cronistas, todo mundo lo sabe, es consignar los hechos relevantes de una comunidad. ¿De dónde, el cronista, obtiene la información para redactar sus crónicas? Pues de la vivencia diaria, pero también de la investigación documental y de campo.
Comitán ha gozado de excelentes cronistas. Todo mundo recuerda a la gran Lolita Albores. Ella escribió el libro: “Así te recuerdo Comitán”, libro que, como indica su título, es una recopilación de recuerdos memorables que dan una idea de cómo era el Comitán de antaño; además, están las crónicas que publicó en el boletín “Imaginarte”, una publicación muy importante para la identidad comiteca.
Armando Alfonzo Alfonzo, quien sin nombramiento oficial fue un gran cronista de la vida comiteca, nos legó varios libros importantes, entre los cuales, “Comitán 1940”, “Sólo para comitecos”, y “Uninajab, la feliz niñez” (libro que reúne testimonios de otros tres comitecos: Ramiro Gordillo García, Eugenio Cifuentes Guillén y César Gordillo Vives), son esenciales para el rescate de la cultura local.
Raúl Espinosa Mijangos ha realizado una espléndida crónica visual a través de la serie de caricaturas de personajes comitecos. Su obra también apareció en el boletín “Imaginarte” y la hallamos en libros que él ha editado.
Óscar Bonifaz legó al pueblo el importantísimo libro “Arcaísmos, regionalismos y modismos de Comitán, Chiapas”, libro que es un compendio de las voces empleadas en la región; de igual manera hizo un brillante análisis de la transformación arquitectónica que ha sufrido Comitán con el libro “Semblanzas”, en el que hace un ejercicio de comparación con fotos antiguas y fotos modernas (la modernidad correspondía a los años setenta).
José Gustavo Trujillo Tovar escribió un libro que es uno de los tesoros más sublimes de la crónica comiteca: “Comitán de Domínguez en efemérides” e impulsó la publicación de dos libros con textos de integrantes del Consejo Municipal de la Crónica: “Diez ramas de un árbol” y “De ayer y hoy”; además de un libro non que da cuenta de la historia de la marimba y de los marimbistas comitecos. En “Diez ramas de un árbol” hallamos crónicas de Rosa Hortensia Aguilar Trujillo, Ricardo de Jesús Aguilar Gómez (con su estilo inconfundible que le hace decir que escribe dos cuartillas, cuatro almudes y su mojol. ¡Ah!, qué estilo tan sabroso, como si la lectura fuera un pedazo de chicharrón de hebra), Cuauhtémoc Alcázar Cancino, Óscar Efraín Albores Cancino, Juan Roberto Becerril Macal, Bonifaz, María Antonia Carboney de Zebadúa, Roque Gil Marín Vasallo, María Trinidad Pulido Solís y José Gustavo.
Doña Tony Carboney, de igual manera, nos lega sus crónicas a través de libros que ha publicado; lo mismo sucedió con María Trinidad Pulido Solís. Ellas publicaron valiosos libros que son de gran interés para nuestra identidad comiteca; lo mismo se puede decir con respecto al trabajo valioso de investigación de Amín Guillén.
De lo anterior se concluye que las crónicas, como sucede en la mayoría de los casos en este país, se concentran en libros y revistas especializadas y se dan a conocer en congresos nacionales e internacionales.
Tal vez, digo sólo que tal vez, las crónicas más leídas fueron las escritas por doña Lolita y que fueron publicadas en el boletín IMAGINARTE, que tuvo un tiraje mensual de mil ejemplares. Pero ahora, y esto es una pena, ya el boletín no existe y no hay un boletín que sustituya esa generosidad que se debió al talento de Lourdes de La Vega y de Xavier González Alonso. Esta gaceta se convirtió en el más eficaz difusor de la crónica comiteca.
La crónica se concentra en círculos muy selectos. Puede decirse que no todo mundo tiene acceso a ella. Por ello, aprovechando la tecnología de estos tiempos, a partir del día de hoy pongo a disposición de todos los paisanos y de los lectores del mundo una fanpage (¿mirás qué moderno estoy?), en donde subiré las crónicas que redacte. Las iré subiendo poco a poco. El trabajo, lo saben todos mis compañeros cronistas, exige una redacción atenta. No se trata de redactar Arenillas. El trabajo es más complejo, demanda un mínimo proceso de investigación para apegarse a los hechos reales.
Hoy, con los avances tecnológicos, todo mundo tiene la crónica inmediata que realizan los periodistas a través de sus notas y en la transmisión en vivo de los actos más relevantes. Mi trabajo se une al de muchos cronistas, periodistas, historiadores e investigadores que, a diario, consignan la historia local. Lo hago con pasión y con mi personal estilo de escribir, estilo que aprecian muchos lectores.
El ayuntamiento de mi pueblo me honró con el nombramiento de Cronista Municipal. Sé que el ayuntamiento se debe al servicio del pueblo que, de igual manera, lo eligió. Así pues, al poner las crónicas a disposición del pueblo honro a Comitán y con ello honro a la autoridad que me concedió esta noble encomienda.
Posdata: A partir de hoy todo mundo podrá dar respuesta a la inquietud acerca de qué hace Molinari en su encargo de cronista municipal. En esta fanpage irá apareciendo el trabajo (@molinaricomitan). Los interesados puede escribir @molinaricomitan en el buscador del Facebook y, en viaje instantáneo, viajarán hasta el lugar de la crónica municipal de Comitán de Domínguez. A quienes les guste mi trabajo pueden darle me gusta y, de inmediato, se convertirán en seguidores de la página.
Poco a poco iré subiendo las crónicas actuales, para que, en diciembre de 2019, por ejemplo, quien entre a la página pueda hallar cincuenta o sesenta crónicas con los sucesos más relevantes del año.
No sé si algún cronista de Chiapas tiene una propuesta semejante. En Comitán, en la presente administración 2018 – 2021, sí la hacemos. En Comitán siempre hacemos diferencia.