Querida Mariana: me encanta hallar mensajes en las redes sociales que dicen: “¿Quién es la belleza que nació en octubre?”, y sabemos que quien lo subió es el cumpleañero, lo anuncia para que los amigos estén pendientes y manden abrazos en la fecha indicada y, si se puede, algún presente, que va desde un dulce regional hasta un automóvil de lujo.
En México, el 2 de octubre se conmemora La Matanza de Tlatelolco, durante el periodo presidencial de Gustavo Díaz Ordaz. Me cuentan (no lo vi) que en su primera Mañanera, Claudia Sheinbaum ofreció una disculpa, en nombre del Estado, por la masacre de 1968. A propósito de disculpas, mi compa Mario dice que México debió ofrecerle disculpas a España cuando el presidente López Portillo envió como embajador de México en España a Díaz Ordaz, dice que eso fue una verdadera ofensa, ¿cómo enviar como representante de nuestro país a un ex presidente represor que fue acusado de la matanza de cientos de personas? Por fortuna, la bofetada no duró mucho, porque Don Gustavo llegó a España en julio de 1977 y en agosto presentó su renuncia irrevocable y regresó a México. Tal vez él mismo se dio cuenta de la ofensa diplomática. O tal vez no fue una ofensa sino la venganza por la afrenta de La Conquista.
En nuestro pueblo, el 7 de octubre se conmemora el fallecimiento de nuestro paisano ilustre Dr. Belisario Domínguez, ese día, los oradores oficiales recuerdan una parte de su discurso y lanzan excitativas a favor de seguir el ejemplo: “Si cada uno de los mexicanos hiciera lo que le corresponde, la patria estaría salvada”. Ese día, las autoridades e invitados acuden al panteón municipal y se realiza un acto donde depositan ofrendas florales y hacen guardia de honor ante su tumba.
Y, por supuesto, los comitecos y comitecas escuchamos marimba o un tecladista que ameniza los festejos de los paisanos que nacieron en dicho mes.
Este año, el día uno, el país celebró el acto protocolario donde Claudia Sheinbaum asumió la presidencia de la República; asimismo, en Chiapas dio inicio la LXIX Legislatura local, donde (fanfarrias) nuestro amigo diputado Luis Ignacio Avendaño Bermúdez ocupó la presidencia de la Mesa Directiva del Congreso; de igual manera, el amigo diputado Mario Guillén Guillén, nombrado presidente de la Junta de Coordinación Política, asumió su cargo; nuestra amiga Roselia Jiménez Pérez repitió color y número; y porque lo sentimos cercano y porque aportará al desarrollo de Chiapas, mencionamos al amigo diputado Ervin Pérez Alfaro, el conta Ervin, de La Trinitaria. Comitán y la región no deben regatear el reconocimiento. En lo personal celebro dichos nombramientos, deja muy en alto el nombre de nuestro pueblo y de la maravillosa La Trinitaria.
¿Qué más en octubre? Bueno, ya sabés que cada año (y mientras Dios me dé vida) estaré muy pendiente en los primeros días de las quinielas y, más tarde, del nombramiento del escritor o de la escritora que gane el Premio Nobel de Literatura.
¡Sí! Una de las grandes fiestas de la imaginación y de la literatura es la entrega del Premio Nobel a quien, la Academia, considera con suficientes méritos creativos. Me conocés, soy snob, en ocasiones cuando dan el nombre elegido, confirmo que he leído una o dos obras de la persona premiada; otras veces no tengo ni maldita idea de quién se trata, pero eso basta para entrar de inmediato al Internet y buscar páginas que me den datos de su vida y de su obra y si hay traducciones al español adquiero, de inmediato, uno o dos de sus libros. Desde 2010, cuando le concedieron el galardón a Mario Vargas Llosa, los demás premiados han escrito su obra en idiomas diferentes al español, por lo que he tenido que buscar traducciones y éstas no siempre se dan a nuestra lengua materna.
¿Qué pasará en este 2024? No lo sé, digamos que millones de lectores y amantes de la literatura no lo saben, la riqueza de esta ruleta es precisamente su juego que resulta azaroso. Siempre se mencionan a diez o un poco más de candidatos y las apuestas inician (dicen, no lo sé bien, que esto de apuesta no es un mero término, cuentan que hay casas de apuestas que aceptan paga y dan a ganar a quienes le atinan al pronóstico, pucha, como si la literatura fuera una simple carrera de caballos).
Posdata: muchos altos ejecutivos dicen: “No estoy para nadie”. Así ando. Por el momento mi atención está puesta en esta carrera literaria. ¿Quién obtendrá el galardón máximo en este 2024? ¡Hagan sus apuestas, señores y señoras! ¿De qué país será quien obtenga el premio? ¿Será mujer, será hombre o quimera? ¿Será melón, será sandía, o la vieja del otro día?
¡Tzatz Comitán!
