miércoles, 9 de octubre de 2024

CARTA A MARIANA, CON LA PRESENCIA DE UN COMITECO BRILLANTE

Querida Mariana: Mario Uvence Rojas estuvo en su pueblo. Mario es el orador más brillante de toda la historia de Comitán. Mario estuvo como invitado de honor del Concurso Nacional de Oratoria 2024, organizado por el IEPC de Chiapas y el ayuntamiento comiteco. Mario hizo uso de la palabra antes de la ceremonia de premiación. Cuando digo que hizo uso de la palabra digo que la audiencia escuchó el mensaje de un verdadero adalid de la palabra. Mario fue el iniciador de los concursos en los ya lejanos años setenta. Comitán recibe con aprecio las contiendas anuales y llena el espacio donde se realice (bien sea en el auditorio de la Casa de la Cultura o el Teatro Junchavín). Él sembró la semilla y ésta ha crecido con generosidad. Los comitecos y comitecas adoran estas contiendas. He visto que muchas personas, como si hubiesen sido nombradas integrantes del jurado calificador, llevan una libreta que colocan sobre sus piernas, ahí anotan los nombres de los participantes y ponen sus calificaciones; he visto en dos o tres cuadernos que los resultados finales ¡coinciden! El pueblo se ha convertido en un experto calificador; reconocen en los participantes quién es el que posee el don genuino, el talento. Mario, lo recordó la mañana del 7 de octubre de 2024, fue Subcampeón Nacional de Oratoria del periódico El Universal, en 1971, y Campeón Nacional de Oratoria del Instituto de la Juventud Mexicana, en 1972. Mario, siempre Mario. ¿Ya viste que cada párrafo lo he iniciado con su nombre? Cuando a este nombre se le agrega el apellido Uvence, la oratoria, ¡señora grandiosa!, hace una ligera genuflexión en señal de respeto. Sí, querida mía, Comitán tiene en Mario a su máximo exponente. Todo mundo reconoce su grandeza, su buen decir; por esto, en tiempos de la primera administración municipal del señor Fox, él, en nombre de nuestro pueblo, en ceremonia especial realizada en el Cabildo lo nombró Hijo Predilecto de Comitán. Mario recibió la mañana de octubre 2024 un reconocimiento por su trayectoria. El presidente municipal y la consejera del IEPC, de Chiapas, le entregaron un diploma que fue la síntesis del cariño y admiración que le profesa su pueblo. Pero su talento no sólo es reconocido en Comitán (Mario es profeta en su tierra y en las demás tierras del mundo). En su mensaje comentó que el 26 de octubre de este año recibirá la presea Alicia Pérez de Salazar, en el Club de Periodistas de la Ciudad de México. Ah, los testigos de aquellos concursos de los años setenta recordarán como una espiga de luz la presencia de Doña Alicia en Comitán, quien acudía al lado de su esposo el Maestro José Muñoz Cota, a quien Mario definió como el más grande orador que ha dado México. Mario es el más grande orador que ha dado Comitán y esto es motivo de orgullo de esta región chiapaneca, porque nuestro pueblo también fue cuna del máximo héroe civil de nuestra patria: Belisario Domínguez, a quien se le recuerda porque, como paloma, lanzó la palabra por todos los cielos. Por ello, desde el principio el concurso de oratoria honró la memoria de nuestro paisano ilustre. Mario, el gran Mario, comenzó su discurso diciendo que en los años setenta “estaba con los primeros impulsos de amor a la cultura”. ¿Mirás cuántos conceptos luminosos en una breve línea? ¿Cómo comenzaron esos primeros impulsos? En un Comitán alejado del centro de las lámparas del mundo del arte, el joven paisano ya vislumbraba en su espíritu un amor a primera vista, el centro de su pasión era la máxima imagen: la cultura. Desde entonces, hasta la fecha, y al final de los tiempos, la cultura ha sido el gran eje rector de su vida. Mario no ha dejado piedra luminosa por levantar, en busca de la esencia humana. Mario, así inicié cada párrafo de esta carta, porque él ha sido un gran sembrador, de afectos, de cariños, de experiencias, de enseñanzas. Sobre todo, de enseñanzas para el pueblo, su pueblo. El 7 de octubre 2024, en el Teatro Junchavín, inició su discurso recordando los primeros impulsos de amor a la cultura, un amor a primera vista, a primer vuelo de espíritu. Esta frase fue la ablución de su mensaje. Que nadie, en medio de la confusión actual, olvide que hay almas sublimes. Mario ha pepenado la esencia de lo mejor del espíritu humano: la cultura, concepto tan amplio, que es el aire que insufla las velas del gran viaje. Posdata: dichosos quienes tuvimos el privilegio de escuchar su mensaje. Querida mía, lamento que no hayás estado ahí. Escuchar la voz de nuestro gran orador es un deleite. Esa mañana, ya casi medio día, oímos un discurso que sintetiza más de cincuenta años de un profundo amor por la palabra. ¡Larga vida a nuestro máximo orador comiteco, orgullo de nuestra tierra! ¡Tzatz Comitán!