domingo, 9 de marzo de 2008

Leyes absurdas


Ya no fumo, pero fumé durante más de veinte años. Hoy aborrezco el cigarro. No tolero respirar el humo del cigarro, pero se me hace absurda la ley que prohibe fumar en el interior de los restaurantes, por ejemplo.
Fumar es un vicio estúpido, pero en el país hay millones de hombres y mujeres que lo hacen, que encuentran placer en dicha dependencia, y cada quien vuela los papalotes que desee en sus cielos.
Esta ley ¿bajará el índice de fumadores? ¡No lo hará! Esta ley lo único que propiciará será más corrupción.
Leí una opinión del periodista José López Arévalo y se me hace muy acertada. ¿Por qué no permitir que cada restaurantero decida si en su local se permite o no fumar? En ambos casos el restaurante deberá tener letreros suficientes y visibles que así lo indiquen. De esta manera, yo, por ejemplo, que aborrezco un ambiente con humo de cigarro optaré por entrar únicamente a los restaurantes libres de humo.
¿Qué hacer cuando tres de cinco amigos fuman y deciden todos pasar una velada juntos? ¿Quiénes se "sacrificarían"? La respuesta es obvia: los fumadores. Pero no hay problema, los fumadores se han "sacrificado" siempre. Los fumadores no fuman en el interior de los templos o de los sanatorios o en el cuarto de un bebé o en los vagones del metro o en una sala de concierto. No, los fumadores no son una raza de bestias. Entienden que su vicio afecta a otros y cuando existe una exigencia apagan su cigarro o buscan espacios abiertos. Siempre hay espacios abiertos en donde los fumadores pueden salir a saciar su "necesidad".
Todo es posible ¡menos una ley absurda! ¿Cómo es posible que esta ley contemple multas de doscientos mil pesos para el local cerrado que no acate la disposición? ¿Imaginan la escena? Una pareja se sentará a la mesa, prenderá sus cigarros y fumará, desde otra mesa, un tipo filmará la escena y, segundos después (antes que el propietario se dé cuenta y trate de evitar el suceso) aparecerán dos policías. Ya se sabe qué pasará, los policías exigirán un soborno para que el restaurantero no sea multado. ¿De cuánto tiene que ser el soborno en una multa de doscientos mil pesos? Sí, la pareja, el tipo de la filmación y los policías son un grupo organizado para este tipo de atracos "legales".
Este país está lleno de leyes porque éstas alimentan el soborno y el cochupo.
Ya no fumo. ¡Bendito el día que tuve la fuerza de voluntad para dejar este vicio estúpido. No tolero ambientes con humo de cigarro. Pero respeto los vicios ajenos. Dice un dicho: el buey sólo se lame.
No acostumbro recomendar a nadie que deje el cigarro, ni satanizo al fumador. Que cada quien haga lo que quiera en esta vida. Cada hombre y mujer debe vivir su experiencia. Claro, cuando una persona se da cuenta que el cigarro es una dependencia estúpida y la abandona yo sonrío y pienso que la vida tiene prodigios cercanos y doy gracias a Dios.