viernes, 7 de marzo de 2008

THANK GOD IT'S FRIDAY

La semana santa está a la vuelta de la esquina. Dicen que este año "se adelantó". El ambiente ya comienza a relajarse, ya brilla un sol de hamaca, de cerveza, de pachanga (bueno, en algunos espíritus, por fortuna, aún brilla el sol del incienso y del silencio).
Parece que la tendencia de estos tiempos es que la pachanga siempre "se adelanta". Lo veo acá en la Universidad de Puebla. Por ejemplo, en semana santa, periodo en que los muchachos tienen vacaciones que incluyen dicha semana más la siguiente, ellos "adelantan" el periodo. No sólo esto, también "retrasan" el regreso.
El jueves previo a la semana santa el número de asistentes a la universidad baja drásticamente. La mayoría ya no acude al aula. Cuando las clases reinician, los alumnos comienzan a llegar de manera más o menos regular hasta la siguiente semana. ¡No pasa nada! ¡Todo parece parte de la normalidad!
Todo "se adelanta". En periodo normal de labores la semana concluye, ya no el viernes sino el jueves. Los jueves, al medio día, se llenan los bares. Parece que los muchachos han adelantado el tiempo de receso. Hoy ya no es el grito de ¡Gracias a Dios es viernes!, hoy, los estudiantes universitarios (no todos, Gracias a Dios, pero sí un buen porcentaje, por desgracia) gritan : ¡Es apenas jueves pero ya lo hicimos viernes!
Por la tarde del jueves los alrededores de CU se llenan de muchachos ebrios. Estos tiempos de igualdad de género han hecho que mujeres y hombres, por igual, se emborrachen y anden orinando y vomitando sobre los camellones de los bulevares.
¿Debemos dar gracias a Dios porque es viernes? ¿De veras?