miércoles, 7 de julio de 2021

CARTA A MARIANA, CON OTRO LIBRO

Querida Mariana: siempre digo que cuando aparece un libro hay que celebrarlo, con confeti y marimba. Pero, ahora, al festejo hay que agregar repiques de campana, para rememorar el día que nuestro pueblo celebró la Independencia de Chiapas. Ya está en Comitán el libro “Chiapas 1821-1824. Los años decisivos”, de Roberto Ramos Maza. El maestro Ramos Maza, destacado intelectual chiapaneco, llama a los años de este lapso cortísimo (apenas tres años) los años decisivos. ¿Por qué? Ah, pues medio mundo sabe que en 1821 Chiapas logró su Independencia (Ramos Maza explica que se independizó de España y se separó de Centroamérica) y en 1824, Chiapas se unió a México. Ramos Maza, quien es presidente de la Asociación Civil Bicentenario Chiapas, con destreza, sintetiza los momentos más importantes que consolidaron estos actos cívicos de trascendencia para nuestra vida común. Sí, fueron años decisivos, porque le dieron rumbo al estado de Chiapas. Acá sí vale usarse el lugar común de que una fue la vida de Chiapas antes de esos años y fue otra después. Me da pena volver a usar otro lugar común, pero fue un parteaguas. Yo, debo confesarlo, no soy muy afecto a leer historia. ¡Qué pena! Digo qué pena, porque mi trabajo exige la disciplina en tal materia. Pero, cuando cae en mis manos un libro luminoso (como es el caso) y que en su brevedad sintetiza lo más importante, pues le entro con fe y con corazón. Así le entré a este libro de Ramos Maza y al término me sentí complacido, por la claridad con que el autor expresa los momentos más importantes de esos años decisivos. Sí, Chiapas cambió su rumbo, fue como si a mitad del mar, el capitán hubiese dado la orden de mover el timón y, en lugar de ir dando tumbos a la izquierda, dirigiera su porvenir al frente. ¿Cómo se orientan los marinos a mitad del mar? Ahora que lo escribí pensé que, para alguien lego, como yo, resulta imposible saber a dónde conducir el barco. Por eso, celebro esta edición del libro de Ramos Maza, lo celebro porque indica a los legos, cuál fue ese golpe de timón. Comitán se prepara a celebrar el Bicentenario de La Independencia de Chiapas y de Centroamérica. ¡Nadita! Nuestro pueblo fue el sitio donde inició el movimiento independentista. Pucha, qué pueblo tan célebre el nuestro. Ramos Maza nos cuenta los antecedentes para que se diera el grito de independencia, nos conduce, con mano maestra, por todos los vericuetos. Por ejemplo, nos cuenta cómo don Mariano Robles, quien era representante de Chiapas ante las Cortes de Cádiz, en 1813 pidió, entre otras cosas, la fundación de una universidad y la construcción de un canal en el Istmo de Tehuantepec. Acá te dejo esos dos datos para que les des vuelta. Mirá que Ramos Maza habla de 1813. Cuando Ramos Maza entra a la puerta donde se dará el grito de Independencia da cuenta del entorno de la región. ¿Cómo era la vida de Chiapas en ese tiempo? El autor dice que era una provincia ganadera, con población mayoritariamente indígena, gobernada por una élite ladina, dueña de las haciendas. De igual manera ahí te dejo el dato para la reflexión. Pero, bueno, no voy a contarte acá lo que dice el libro. Lo recomendable es que lo comprés y lo leás. No te arrepentirás. El libro asomó su carita en el momento preciso. Días antes que Comitán, Chiapas y Centroamérica celebren el Bicentenario, se antoja acercarse al conocimiento de los hechos, en un libro breve, pero lleno de esencia. Ya, ya. Sé que ahora estás por preguntar: ¿dónde puedo adquirirlo? Si andás por el centro cómpralo en CAOH!, heladería y wafflería, negocio que está media cuadra antes de llegar al templo de San José; ahora que si vivís por la parte baja de la ciudad, lo hallarás en el restaurante LA CASA DE LOS CORTES, que está a media cuadra del periférico; y si vivís en la zona del bulevar adquirilo en PAULITA GOURMET, a pocos pasos de Las Tres Cruces, en el barrio de Guadalupe. Posdata: la vida es un viaje. Los viajeros, mientras más conocimiento tienen del lugar que visitarán están mejor preparados para el disfrute. En este viaje que nos tocó, tenemos la maravillosa oportunidad de ser testigos presenciales del momento en que la patria conmemora y celebra el Bicentenario de La Independencia de Chiapas y de Centroamérica. ¡Que vuele el confeti por lo alto, que suene la marimba, y que vuelen las aves de bronce! ¡Sí, que suenen las campanas!