jueves, 1 de julio de 2021

CARTA A MARIANA, CON RECUERDOS

Querida Mariana: ¿ya viste esta fotografía? Mi querido maestro Temo Alcázar la compartió en redes sociales. Ahí está él, es el primero que aparece, de izquierda a derecha; muy formalito, como lo exige la ocasión. Esta fotografía fue tomada la mañana del 26 de junio de 1976 y corresponde a la gloriosa generación 1973-1976, de educación secundaria, del Colegio Mariano N. Ruiz. Es un acierto que la fotografía tenga la fecha en que fue tomada. Lo ideal sería tener los nombres de cada uno de los que acá aparecen. Si hacemos cuentas veremos que la fotografía tiene cuarenta y cinco años. En este tiempo el mundo de acá, igual que todo el mundo de allá, ha tenido cambios. Bueno, parece que el único que no ha cambiado es el maestro Temo, porque sigue siendo el Eterno joven de Comitán, a sus ochenta y pico de edad (sin albur, niña, sin albur). En el centro de la fotografía está el padre Carlos J. Mandujano, fundador de la institución, institución que este año cumplió 71 años de servir a la patria, ¡setenta y un años! Reconozco a muchos de los muchachos, ellos y ellas, pero no los mencionaré, porque la diplomacia exige callar si no se menciona a todos. Pero sí puedo mencionar a los maestros que aquí aparecen, porque a ellos los tengo en la memoria y en el corazón. Igual que estos muchachos tuve el privilegio de recibir enseñanzas de ellos; bueno, menos de la maestra Rosy y del maestro Temo. Las enseñanzas que de él he recibido y recibo, han sido fuera del aula. Ya dije que el primero de izquierda a derecha es el maestro Temo; a su lado está la maestra Rosita Guillén Apodaca (la más joven del grupo); luego está el recordado maestro Güero, Javier Mandujano Solórzano, amigo íntimo de Rosario Castellanos. En el otro extremo, con lentes oscuros, está el maestro Jorge Gordillo Mandujano, quien sigue activo en el Colegio y es el Director General Emérito. A su lado, con una corbata muy llamativa está el doctor Guillermo Robles Domínguez, quien, ya lo hemos comentado, fue novio de la escritora Rosario Castellanos, cuando estudiaban la educación secundaria, en la Escuela Secundaria de Comitán. Pienso que los herederos del doctor Robles no han buscado bien en los arcones, porque es posible que por ahí existan algunos papelitos que Rosario le envió y que serían de gran interés para los estudiosos de la vida y obra de la famosa escritora. Adelante del doctor Robles está María Elena Moreno Torres, quien laboró como secretaria en la Escuela Secundaria y Preparatoria, y luego trabajó en el Colegio Mariano N. Ruiz, durante seis años. 18 muchachos y 13 chicas aparecen en esta fotografía, del 26 de junio de 1976. Pienso que vos, igual que yo, igual que medio mundo que asistió a la escuela, recordás con emoción el instante en que, al lado de tus compañeros y amigos, te paraste muy formalita frente a la cámara para la foto de generación. Por ahí, sin duda, tenés copia de esa fotografía y revisás las caritas de cada uno y decís sus nombres o sus apodos y, ¡nunca falta!, preguntás cuál es el nombre del que está a lado de fulano, porque no lo recordás. Siempre que llega el mes de junio y el mes de julio, un sentimiento de nostalgia aparece en mi espíritu, porque recuerdo el instante en que me paré junto a mis compañeros y algunos maestros para la fotografía que da cuenta del término del ciclo escolar. Yo pertenezco a la gloriosa generación 68-71, generación que este año cumple cincuenta años de su egreso. Por cierto, por iniciativa de mi amiga Lourdes Guillén de León, el próximo 7 de agosto, el grupo volverá a reunirse y tendrá una misa de acción de gracias y un desayuno en el patio central del Colegio Mariano N. Ruiz, edificio donde estudiamos la secundaria y hoy es el edificio para la primaria de la institución. Quienes vivimos en Comitán sabemos que este espacio es de gran simbolismo para la historia del pueblo. El 28 de agosto de este año, la ciudad celebrará el Bicentenario de la Independencia de Chiapas y de Centroamérica. Y vos sabés que fue en este espacio donde se gestó el llamado para que iniciara esta gesta heroica. Sí, en San Sebastián (San Sebas, decimos los comitecos) comenzó el llamado libertario. Ahí, donde caminó Fray Matías de Córdova, Fray Ignacio Barnoya y Josefina García, están parados estos muchachos, que esa mañana de junio de 1976, se tomaron la foto de generación, la foto del recuerdo; la foto que eterniza el momento donde este grupo se desmembró, porque ya nunca más volvieron a coincidir todos en un salón de clases. Por eso, cuando hay la oportunidad, la Lulú del grupo convoca a reunirse de nuevo, para recordar tiempos ya idos, para rememorar el tiempo compartido, cuando el destino hizo que fueran integrantes de un grupo. Posdata: Vi la foto y me dio gusto ver que todos ven al frente. En las paredes del colegio hay fotografías de generación donde alguno mira hacia otro lado o alguno del grupo queda oculto detrás de un compañero. Acá se ven todas las caritas. Las chicas vestidas como angelitos y los muchachos muy elegantes, con traje y corbata, incluso, algunos, con mosca. Ah, qué elegancia. En ese tiempo, y esto se valora mucho, alguna mamá de las chicas coordinaba que todas se mandaran a hacer un traje especial. Ahora no es así, la mayoría de fotografías muestran a chicas con toga y birrete, que son trajes prestados. En los años setenta, ¡genial!, las chicas como si cumplieran quince años o se fueran a casar, mandaban a hacer vestidos especiales. Qué acto tan generoso, tan de buen gusto. Así se reconocía que este momento era único. ¡Gastaban paga, pero acá está la constancia de inmortalizar un instante con dignidad, con estilo!