viernes, 2 de julio de 2021

CARTA A MARIANA, CON RECONOCIMIENTO

Querida Mariana: una tarde, de hace años, la Universidad Mariano Nicolás Ruiz Suasnávar reconoció a don Romeo Torres Ventura, destacado locutor de nuestra ciudad. El acto se realizó en el auditorio del Centro Cultural Rosario Castellanos. Diez o doce días antes llegó don Romeo y, con ese carácter extraordinario que tuvo, me preguntó: “pero, va a ser como un homenajito, ¿verdad?” Le dije que sí, que sería como un homenajito. Me encantó esa palabra, porque es el reconocimiento llevado al extremo del afecto. Sí, los personajes valiosos de nuestra región son reconocidos por nuestra propia gente, un poco como para borrar aquello de que no hay profetas en la tierra. ¡Por el amor de Dios, hay decenas de cientos de profetas que todos los días, con o sin reconocimiento, siembran luz en las sociedades donde viven! Recordé esto cuando Fernando Gómez me envió esta fotografía, que tomó el viernes 25 de junio de 2021 en el Estadio Roberto Ortiz Solís. ¡Ah, qué foto tan bella, tan emotiva! La fotografía da constancia de un reconocimiento que la Universidad Mariano Nicolás Ruiz Suasnávar brindó a don Jorge Humberto Román Gordillo, mero bataneco, por su trayectoria deportiva de más de cincuenta años. ¡Pucha, nadita! Nada tardo en escribir cincuenta años, pero si lo pensás bien, es un cacho inmenso de vida. Yo le digo señor Román cuando saludo a Jorge Humberto, él, siempre amable, sencillo, afable, me da su mano y yo siento que mi mano se hace más chiquita. Sus manos son fuertes, de hombre trabajador, hecho en la brega. Mis manos, pues la mera verdad nunca han estado expuestas en el fogón del trabajo rudo, soy escritor, soy pintor, dibujante. Mis manos son delicadas. Don Jorge Humberto está en la plenitud de su vida, gracias a Dios. Alguien me pasó la fecha de su nacimiento: 20 de agosto de 1947. Mirá, dentro de dos meses estará celebrando su cumpleaños número setenta y cuatro. Pero digo que está en plenitud, porque Fernando me dijo que esta fotografía la tomó al término del partido donde él jugó los noventa minutos. Para reconocer su trayectoria deportiva hubo un partido entre los veteranos del equipo San Antonio contra los veteranos del equipo del Hospital. Para que no hubiera mayor discusión el partido terminó en empate: dos a dos. El jueves, Fernando Gómez, el eterno coleccionista de fotografías del presente y del pasado en Comitán, me dijo: ¡vonós! No, le dije, por la pandemia sigo cuidándome. Tomá fotos y me mandás. Así lo hizo. El sábado recibí varias fotografías del acto. Me causó mucha emoción, porque estos actos son como homenajitos para reconocer trayectorias de vida. En tiempo de pandemia estos sucesos son como luces de bengala que se prenden para bendecir la vida, la vida de todos, y, de manera especial, de las personas que se han distinguido en alguna actividad. El Rector de la Universidad Mariano Nicolás Ruiz Suasnávar, en nombre de los amigos, familiares y compañeros futbolistas del señor Román, hizo entrega del reconocimiento que, como expresan los clásicos, a la letra dice: “Universidad Mariano Nicolás Ruiz Suasnávar otorga el presente reconocimiento a Jorge Humberto Román Gordillo, por su extraordinaria y destacada trayectoria en nuestro municipio. Honor a quien honor merece. Comitán de Domínguez, Chiapas, junio de 2021”, y firma el Rector. Posdata: me emocionó recordar a don Romeo Torres Ventura; recordarlo con su sonrisa amplia preguntándome si sería como un homenajito. Sí, le dije, pero usted se encarga de llenar el auditorio. ¡Lo llenó! El auditorio Roberto Cordero Citalán se llenó de amigos, familiares y admiradores del trabajo radiofónico de don Romeo. Eran tiempos antes de la pandemia. Por supuesto que estuve presente. Si estos tiempos no me exigieran mesura y cuidado, sin duda que habría ido al estadio, para estar con Fernando Gómez, con el señor Román y con mi jefe. Si me das permiso, niña mía, dejá que mande una felicitación al señor Román. Estas palabras son como extender mi mano, delicada, pero franca, para recibir la suya, fuerte, de hombre trabajador, de hombre honesto.